Parte 11: ¿Tan solo soy un reflejo?

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11-¿Tan solo soy un reflejo?

**Senbonzakura**

Las cosas estaban yendo de mal a peor. Byakuya y yo tuvimos que escondernos durante una buena temporada porque era difícil movernos por el Seiretei con tanta gente pendiente de la familia Kuchiki y más desde que mi amo se había casado causando una gran revolución entre los ancianos con su oposición al matrimonio. Decidí que era mejor dejar a mi amo disfrutar de esa efímera felicidad que había conseguido, ya que su joven esposa estaba enferma y no tardaría mucho en fallecer.

Al llegar la quinta primavera de matrimonio, Hisana Kuchiki falleció. Mi amo cayó en una depresión aunque se guardó para sí mismo todo el dolor de la pérdida sin confiar en nadie para consolarse. El peso de ser el cabeza de familia de los Kuchiki, la desaparición de su "abuelo" sin dar explicaciones, toda las esperanzas del clan puestas en él....era demasiada responsabilidad.

Una de las noches me materializo en su habitación y le descubro arrodillado frente a su escritorio sollozando. Jamás...he visto a mi amo llorar en su aspecto adulto. Ha crecido (por las noches) como un hombre disciplinado y serio, pero ahora en la soledad...solo yo puedo ver sus lágrimas. Pronto se da cuenta de mi presencia y se pasa las manos por sus ojos apartándose las últimas lágrimas. Su voz suena aún angustiada cuando me reprocha mi presencia.

-¿Qué haces aquí? Últimamente apareces más de la cuenta-

-Solo quería ver como estaba amo....sé lo que está pasando-

-Tú no sabes nada. Vete...quiero estar solo....

-Amo, la eternidad es muy larga...saldrá adelante, volverá a recuperar su felicidad...-

-¡¡No vengas a decirme eso ahora!!! No cuando mi mujer no hace ni unos meses que ha fallecido ¡no tienes ningún derecho, largo!!! Ugh....-

Corro hacia él para sostenerle cuando intenta levantarse pero no lo consigue. Está amaneciendo y eso significa que su cuerpo y mente no tardarán en cambiar. Mi amo se engancha a mis ropas y solloza gravemente notando como todo su cuerpo tiembla.

-Hisana....-

Cierro los ojos bajo la máscara contagiándome de su dolor. Es igual que su padre...la misma angustia de la pérdida de un ser querido, el encerrarse en vida....solo espero que mi amo no llegue a perder la cabeza como imagino que le habrá pasado a su padre, kami no lo quiera, pero no tengo muchas esperanzas de que le rescatemos sanamente.

-Sen.....- sonrío bajo la máscara al ver a mi pequeño amo en brazos con las ropas holgadas y medio desnudo.

-Estoy aquí, Byakuya.... ¿Byakuya?- me asusto al ver que él también está llorando y oculta su cara en mi pecho.

-Me duele....me duele el pecho, Sen....-

-Lo sé amo....el dolor se refleja también en este cuerpo....a fin de cuentas el corazón sigue siendo el mismo, independientemente del aspecto-

-tenemos que encontrar a mi padre....no puedo aguantar más esta vida, Sen, por favor...-

-Vamos amo. Sigamos con nuestro plan-

Le ayudo a cambiarse de ropa poniéndose la que tengo reservada para él y peino su cabello haciéndole una coleta como siempre me gusta hacerle mientras él permanece en silencio sorbiendo por la nariz. Que niño se le ve en estos momentos...tan delicado, tan frágil....me dan ganas de abrazarlo, pero no quiero agobiarle. Le cojo en brazos y le saco de la mansión Kuchiki antes de que los criados nos vean para llevarle a la parte trasera del primer escuadrón. Ese es nuestro punto estratégico para vigilar sin ser vistos, hemos revisado mil veces los planos de la cárcel y solo tenemos una salida: esperar a cuando sacan a los presos después de años de condena para volver a juzgarles. Está claro que Soujun, como Kuchiki que es tendrán que sacarle tarde y temprano, justo en ese momento aprovecharemos para liberarle. Nos escondemos tras un árbol para esperar el cambio de guardia y salgo para agarrar a uno de los vigilantes llevándole conmigo.

"Tabú"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora