[Entre los límites] Tate y tu

Capítulo 26

Capítulo 26

— ¿Qué vas a hacer?

— Creo...que se lo voy a decir. Le voy a explicar todo y espero que así se arreglen aunque sea un poco las cosas.– Solté un suspiro tratando de relajarme. Cuando el día empieza mal ya es por ley que va a seguir igual.

Cuando nos volvimos a asomar al rellano mi madre seguía en la misma posición, parecía una estatua.
Bajé las escaleras casi sin hacer ruido hasta llegar al último escalón.

— Mamá...

Mi madre pareció no reaccionar al principio.

— Mamá, soy yo.– esto pareció escucharlo mejor, levantó su mirada llena de lágrimas y me miró casi con asombro, sin creerse lo que veía.

— Hija...– se levantó y de un salto me abrazó tirando al suelo de rodillas, me abrazó con fuerza aún sabiendo que estaba temblando, noté como mi cuello se humedecía por sus lágrimas, yo al instante la seguí en eso y lloré con ella en sus brazos.

— Mamá, tengo tanto que explicarte...que no sé por dónde empezar.– dije tratando de respirar otra vez.

— Da igual, el que estés bien ya es más que suficiente para mí.– dijo tocándome la cara con sus dos manos húmedas y mirándome como si me fuera a ir en cualquier momento y esto solo fuera una ilusión.– Vamos...vamos a la cocina, no puedo con este olor putrefacto.

— Sí...– casi ni lo notaba por el llanto que había generado que se me taponara la nariz, mejor así.

En la cocina mi madre empezó a hacerse un té y yo procedí a explicarla todo, desde Tate, pasando por Violet, la muerte de Víctor y todas y cada una de las almas que residían en esta casa.

— ¿Me estás diciendo que los diseñadores que vinieron en Halloween eran fantasmas?– preguntó incrédula.– ¿Fantasmas?

— Si no me crees mírame fijamente.– pensé en estar detrás de ella y pronto sentí como me movía.

— ¡_______!– gritó asustada al no verme.

— Detrás de tí, mamá.– la toqué el hombro.

— ¡No me vuelvas a dar esos sustos, por favor!

— ¿Ahora me crees?– me miró y asintió casi agotada.

— ¿Entonces ese cadáver eres tú?– ahora fui yo la que asintió.– ¿Y qué quieres que hagamos con él? ¿Te enterramos?– Nunca esperé en mi vida que me preguntaran eso.

— Podríais enterrarme en el jardín, así nadie podrá decir que estoy muerta y no será raro que me vean por el jardín.

— Sí, y podrías seguir tus estudios desde casa y buscar un trabajo que solo necesites trabajar aquí.– la miré estupefacta. ¿Enserio se pone a pensar en eso ahora?– Ahora el problema es como movemos el cadáver.

— Yo podría ayudar.– Tate se asomó por la puerta algo inseguro. Mi madre lo miró de igual manera al principio.

— Si no es mucha molestia, te lo agradeceríamos.– contestó después de meditarlo.– De verdad que hoy es un día de locos.

— Y que lo digas.

— ¿________, puedes venir un momento?– me gritó desde afuera de la cocina Tate. Le di un apretón en la mano a mi madre y salí en su busca.

— ¿Qué pasa?

— Mira esto.– dió la vuelta al cuerpo y me mostró su cuello.– Esto te aseguro que no estaba cuando encontramos el cuerpo.– en el cuello había un gran corte.– ¿No te parece como...

— Si alguien estuviera recreando tu forma de asesinar para echarte el muerto luego.

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Y actualicé dos semanas después, hasta yo estoy sorprendida 😂
Espero que os gustara el capítulo aunque fue un poco corto.

Este capítulo es más aburrido pero porque lo salseante viene en el siguiente😉

Pd: Quería agradeceros las casi 90k de visitas, de verdad que nunca creí que está historia llegara a tanto, como mucho a 1k de lecturas me esperaba 😢♥️ Y también me sorprendí de cuánta gente leyó el último cap, de verdad que se os quiere♥️