La cruda realidad

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La cruda realidad

1 día antes

Aquella mujer alta, bonita y conservada estaba parada con un arma en su mano. Ray, la veía y sentía miedo, Anne creía que eran los más afortunados por cómo se habían dado las cosas, miraba el cuerpo tendido de su tío en el suelo, se sentía mal por alegrarse de la muerte de su tío, pero aun así sentía que un gran peso de encima se había ido. Ray, ya no podía contener su ira contra aquella mujer, así que comenzó a gritarle que hacia ella aquí y le gritaba que lo matara de una vez, que se dejara de juegos y lo matara, que el quería ver la cara de aquella mujer avariciosa y de poco valor.

Anne por un momento no entendía que estaba pasando, pero en el instante en que Ray le dijo a la mujer que lo matara y se dejara de rodeos, recordó que su tío le había dicho que era una mujer quien había mandado hacer esto, era por eso que su tío no confiaba en nadie, mucho menos en mujeres. Agacho la cabeza para que no la fuese a reconocer, aunque nunca la había visto, sentía que ella si la conocía.

--¡Ray! ¡Ray¡ Mi querido ingenuo Ray—la voz de aquella mujer sonaba melodiosa, daba miedo y tenia una seguridad en si misma que afirmaba su crueldad—todo este tiempo pensé que eras mas inteligente y astuto, como tu padre.

La sola mención de su padre estremecía el cuerpo de Ray. Morel comenzó a mirar el cuerpo de aquella joven, un cuerpo envidiable, era hermosa, aun con aquellas ojeras marcadas por falta de sueño, su ropa arrugada y sucia, era hermosa. 

--Tu... ¿Debes ser Anne cierto? —Anne dio un suspiro de derrota, ahora Ray se enteraría de todo lo que ella hizo y la odiaría— ¿porque estas atada? Acaso...

Morel se hizo una película de todo lo que pudo haber pasado, la demora de Debor, Ray atado en frente de la chica, traición, amorío. Una sonrisa se mostró en su cara y comenzó a reírse a carcajadas.

--Con que... están enamorados—y una sonrisa seguía aun en la cara de Morel, quien se movía con pasos sigilosos—ahora todo tiene sentido, por eso este inútil no termino su trabajo, tú lo traicionaste—decía Morel, mientras volteaba el cuerpo de Debor tendido en el suelo boca arriba y señalaba a Anne.

--Ella no traiciono a nadie, la única traidora aquí eres tú, eres una bazofia—le dijo Ray—Morel se volteo y se acerco al cuerpo amarrado de Ray, toco su pelo, su cara y lo golpeo en la mejilla.

--Crees de verdad que soy la única mentirosa y traicionera aquí Ray—se irguió y como si fuese una presentadora de televisión dijo—Vamos señorita Anne, comentémosle al querido Ray lo que usted ha hecho por la causa, ya no lo deje con la intriga y no lo haga esclavo de una mentira, sea usted la que le abra los ojos y le diga toda la verdad.

Ray, pregunto de que se trataba todo esto, pero antes de que Anne hablara Morel tapo su boca, una idea había pasado por su mente.

--Sabes que querida Anne, no es el momento ni el lugar para hablar de estas cosas. Antes iremos a un lugar mejor y hablaremos como personas civilizadas—Anne la miro, dudo, pero asintió no quería hablar en ese momento, pensó que era mejor, pero no se imaginaba los planes que tenia Morel y mientras asentía lagrimas caían por sus ojos.

Su hijo menor Mario, la paso buscando para ir a un hotel que ya estaba reservado. Le dieron de comer a los dos, le dieron para que se vistieran y luego los pusieron en habitaciones separadas, el plan de Morel estaba en marcha.

Primero fue con Anne, quien estaba esperándola en la habitación parada y con los brazos cruzados.

--¡Oh! Veo que me estabas esperando—dijo Morel.

--Así es—respondió Anne—ahora se todo su plan, no quiere que yo le diga nada a Ray para aprovecharse de el y quitarle lo que le pertenece cierto--Morel observo las hojas que Anne tenia en la mano, era una Carta que había hecho antes de irse a buscarlos, una donde narraba lo que iba a ser y la dejaba por si no volvía. 

Morel aplaudió y rio al unísono. 

--Así es mi querida Anne, lo has leído, pero eso ya no tiene valor, lo que sucederá, si que lo tendrá—Anne se acercó a ella y le dijo que no le volviera a decir "mi querida" porque no lo era—vale, a partir de ahora te llamare por tu nombre. Pero, eso es lo de menos, ahora no importas tú, lo importante es lo que vas hacer a partir de ahora.

--Lo que voy hacer ¡Pff! Por usted no haré nada, eso que le quede bien claro.

--Tu no pones las condiciones niña, ahora yo soy quien manda y tu no podrás hacer nada al respecto.

--Y quien se cree usted para hacer eso.

--Yo soy tu dueña y vas hacer lo que yo te diga.

--Primero muerta antes que hacer lo que usted me diga, así que deme permiso porque le contare a Ray lo que hice, lo perderé, pero haré lo posible para recuperarlo.

Anne estaba decidida a salir del cuarto, pero Morel la tomo del brazo y la devolvió con brusquedad.

--Tú, no iras a ningún lado y sabes que, dejemosno de rodeos que tengo mejores cosas que hacer.

Morel saco un teléfono de un cajón y luego de unos segundos se lo mostró a Anne.

En la pantalla se encontraba su hermana, amarrada a una silla y un hombre con un arma apuntando su cabeza. Anne no lo podía creer, una punzada toco su corazón y sentía que se iba a desmayar.

--Vez, ahora todo será mucho mas fácil. Ahora que estamos de acuerdo en lo que vas hacer, te dejare para que descanses y luego nos pondremos en marcha, que pases buenas noches niña.

Todo fue tan rápido, tan brusco, Anne cayo en el suelo sentada y lagrimas corrían por sus ojos, ahora tenia que tomar una decisión y sabia antes de pensar cuál era su decisión y le dolía aún mucho más, porque ahora debía defraudar de nuevo a Ray y no lo quería hacer, no nuevamente.    

Mirada a lo imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora