Mirada a lo imposible

Entre la espada y la pared

--Albert tengo que hablar contigo—dice Martín, jefe de Albert. 

--Si señor, que se le ofrece. 

--Seré directo y no andaré con rodeos, eres uno de nuestros mejores periodistas y admiro tu trabajo, pero estas haciendo cosas que molestan a personas mucho mas poderosas que nosotros, personas sin almas que no quieren que te sigas metiendo en sus asuntos chico. 

--Me esta hablando de Morel cierto, esa señora es el demonio propio. 

--Y no creo que quieres enfrentarte al demonio Albert o ¿Si?—pregunta Martín. 

--Vidas están en juego Martín y si dejamos que...

--Debes parar y dejar esto donde tiene que estar, se que vidas están en juego, mi familia esta en juego y si no vas acatar ordenes entonces tendré que despedirte Albert. 

Albert sentía que ardía por dentro, en parte entendía la posición de Martín ya que su familia estaba en peligro, pero él también tenia que entender que no solo su familia estaba en peligro, sino muchas mas familia lo estrían si dejaba que Morel se apoderara de empresas Ray. 

--Okey Martín, haré lo que usted dice—dijo Albert esperando que Martín creyera en su palabra. 

--Muy bien Albert, estaré en mi despacho por si necesitas algo, no dudes en consultarme tus decisiones. 

Albert asiente y ve salir a Martín de su despacho. Albert no se iba a detener, pero ahora debía encontrar un plan que no expusiera la vida de los demás sin ningún sentido, publicar cada cosa no iba a bastar, así que necesitaría encontrar mas pruebas contundentes para que Morel y su gente puedan ir presos. Suena su teléfono, ve un numero desconocido, por un momento piensa en Morel, pero igual contesta. 

--Si ¿quien habla? 

--¿Es usted Albert Pérez?—pregunta la voz misteriosa. 

--Así es y, ¿usted es? 

 --Ray Confort, necesito hablar con usted en privado, a las 11 en el parque central frente a la fuente no tarde. 

--Muy bien allí estaré. 

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--¿Donde esta la niña?—pregunta Morel. 

--A las afueras de la ciudad en uno de los remolques con su hermana, hasta ahora a cumplido con los términos que le impuso—responde uno de sus secuaces. 

--Esta asustada la pobre, me agrada, tal vez algún día trabaje conmigo. Y Ray, no se ha comunicado con ese periodista ¿verdad?

--Hasta ahora no señora. 

--¿Que hay de Martín?

--Ya le dejo en claro que debe hacer el periodista, ademas amenazamos con matarlo, también a su amiga y ya no tiene las fotos. 

--Muy bien, todo marcha como debería ser y solo falta un día y pocas horas para que todo lo que me pertenece este conmigo. 

Suena el teléfono, era un numero desconocido, Morel se preguntaba quien seria y como encontraron su numero privado, decide contestar. 

--Se lo diré una sola vez, todo lo que esta haciendo en contra de los Confort debe dejarlo hasta allí, tenemos a uno de sus hijos en nuestro poder, si no quiere que el chico muera deberá dejar a los Confort tranquilos y pagar una suma de 130.000 mil dolares, no tiene que pensarlo mucho. 

Morel corrió por toda la casa llamando a sus hijos, Logan el mayor respondió a su llamado, al igual Tegan y Sasha, pero Mario no contestaba, lo buscaron por toda la casa y no lo encontraron. Todos le preguntaban a Morel que estaba sucediendo, ella solo se tomaba del pelo y caminaba de un lado para el otro, desesperada, y comenzó a decir. 

--Idiota, es un idiota, les dije que no salieran de aquí ni hicieran nada hasta que todo estuviera en calma. 

--En donde esta Mario mama—pregunto Sasha. 

--Los Confort lo secuestraron y no basto con decirme que los dejara quietos, sino que también pidieron 130.000 mil dolares. 

--Todo eso esta muy raro ¿no mama? Para que querrían el dinero si tienen mucho—dice Logan—ademas nadie vio salir a Mario ni el porque de su salida. 

--Que insinúas que tu hermano es el que hizo esto—pregunto Morel. 

--Si, eso es lo que insinúo, los Confort tienen mucho mas que perder con todo esto, que ganarían con secuestrar a uno de nosotros—responde Tegan. 

--Ademas Mario siempre se ha sentido mal porque lo dejas a un lado en tus decisiones y casi nunca lo tomas en cuenta, quizás y se quiere vengar—alega Sasha. 

--Deja de hablar boberias Sasha, tu hermano no se siente de esa manera y si esta haciendo esto averiguare porque razón ahora mismo. 

Morel marca al teléfono que la llamaron y le indica al supuesto secuestrador que ella misma estará en el lugar acordado y sale de la casa echa una furia.