Ayuda Clandestina

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Ayuda Clandestina

Al día siguiente Ray salió a dar testimonio de lo que había ocurrido con su paradero, todos esperaban algo mas que solo "tenia que pasar mi duelo a solas y donde nadie me tomara fotos". Nadie había quedado satisfecho con su respuesta, pero no tenían muchas ganas de seguir entrevistando a alguien que obviamente no quería hablar, así que todos creyeron lo que dijo, excepto un periodista, Albert Pérez.

--Todos pudieron haberse creído la declaración del chico Marín, pero yo se que hay algo escondido detrás de todo esto—Marín asintió.

--Estoy de acuerdo contigo Albert, pero como piensas averiguar que esta pasando, esta es gente muy poderosa y creo que es mejor quedarse tranquilo "la curiosidad ma..."

--Mato al gato... lo se Marín, pero para esto trabajo de periodista, debemos ser la voz del pueblo.

--No comiences con tu populismo Albert, se que quieres hacer lo correcto, solo que a veces hay que dejar pasar algunas cosas, solo piénsalo.

--No tengo nada que pensar, si mi sexto sentido no me falla y descubro que hay detrás de todo esto, tendré una gran exclusiva, además me ganare un ascenso y quien sabe si hasta me convierta en el mejor periodista.

--Albert que gran soñador eres, no tienes absolutamente nada y ya estas pensado en ser ascendido y convertirte en el mejor periodista, iluso.

--Debería alejarme de ti, eres toxica lo sabias.

--Aun así, me amas no lo niegues, tengo que terminar unas cosas en mi despacho, así que te dejo para que puedas pensar mejor y no cometas ninguna tontería.     

--Esta bien ve, mientras tanto yo preparare unas cuantas preguntas para Ray. 

En su mente Albert se decía así mismo que valía la pena esconder los sentimientos, era mejor que perder a una gran amiga como Marín, aunque su corazón le indicaba que fuese as arriesgado su razonamiento siempre ganaba. 


Me disculpo, no había podido escribir, pero hoy subiré dos capítulos para que sigan disfrutando de esta historia, recuerden darle a la estrella y compartirla, se los agradecería.  



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