• Dos •

2K 181 48
                                    

Desde aquella "cita" con el doctor, Gray se ha comportado de lo más pesado conmigo. Siempre repitiendo que jamás iba a permitir que yo fuera a un banco de esperma para hacerme la inseminación. Claro que escuchando lo mismo todo los días me estaba cansando. Se que el saber que jamás tendrá descendientes de su sangre lo afectó, pero eso no le daba el derecho de negarme a mi ser madre.

- ¿Dónde vas? - Él me interrumpió cuando estaba por tomar las llaves de mi coche - Te hice una pregunta, ¿A dónde vas?

- Con mis padres - sonreí forzada, el fruncio el ceño - ayer me insistieron con el tema de los nietos. Iré con ellos para decirles que nunca podrá ser así, ya que a parte de que nunca podremos tener hijos de nuestra sangre, tu te niegas a la inseminación.

- ¡Ni se te ocurra decirles lo que nos dijo el doctor! - advirtió acercándose intimidante - ¡No te lo perdonare si lo haces!

- ¡Quiero un hijo! - Me aleje frustrada - ¡¿Por qué no lo entiendes?! ¡Quiero un bebé! ¡Quiero dar vida! ¡Quiero que ambos tengamos un niño corriendo sin descanso por la casa!¡Que nos llame papá y mamá!

-¡Mis padres nunca lo aceptarán! ¡No ves que no se trata de mi! - Lo mire confundida - Tienes razón, la inseminación es una buena idea, acepto que quiero un hijo aunque no lleve mi sangre. Pero mis padres no querrán ni verlo, no querrán que nuestra fortuna quede en manos de un desconocido.

- Gray... - lo miré con lastima.

- Si se tratara sólo de mi, te juro que no dudaría en acompañarte para poder tener a nuestro hijo. Pero si lo hacemos, mis padres, tus padres, todos nos van a odiar - baje la mirada - Puedes decir lo que quieras, pero tu padre se negará al igual que el mio.

- No, él no se... - susurre.

- ¡Estamos condenados a envejecer solos! - Me negué ante la idea - A menos que...

- ¿A menos que?

- Que nos divorciemos - lo mire con los ojos ampliados, ¿Qué acababa de decir?.

- No Gray - dije seria - Yo te amo a pesar de todo. Esto no nos va a separar, no lo hará, si tenemos que perder todo, lo haremos.

- Lucy...

- Esta bien, no me haré la inseminación, no voy a renunciar al hombre que amo - dije con dolor - No lo haré... No...

- Lucy, tu mereces tener una familia completa - Me tomo de los hombros - Mi amor, no, tu vas a tener ese bebé que deseas. No te condenare a vivir al lado de un hombre, que no es hombre en realidad.

- Que no puedas procrear no te hace menos hombre - susurre - Eres más hombre que cualquier otro..

- Lucy, no quiero que tu... - en ese momento el teléfono comenzó a sonar - Iré a contestar.

- Ve .

Él tomó el teléfono y contestó, rápidamente su expresión cambio por una de felicidad, ¿Quién era?

- Claro, iré por ti al aeropuerto. Tu tranquilo, se que odias la mansión, así que puedes quedarte con nosotros - se oía muy alegre - Entendido, estaré en veinte minutos allá - Colgó.

- ¿Quien era? - pregunte curiosa.

- Natsu - abrí la boca sorprendida - Mi hermano acaba de volver de París.

- ¿Natsu? Pero se supone que se quedaría allá hasta el próximo año - Él tomó las llaves de su coche, cada quien tenía el suyo.

- Al parecer termino sus estudios un año antes - sonrió mientras se dirigía a la salida - ¡Prepara la cena, querida! ¡Debemos darle una gran bienvenida!

Salió y me quedé ahí parada, sola y con las ideas revueltas. Mi cuñado era un año mayor que yo, tenía 22 a diferencia mía. La última vez que lo vi fue hace cinco años, el decidió tomar su propio camino y se fue a Paris para terminar sus estudios.

Durante la tarde quedé pensativa, ¿Acaso Gray lo iba a traer aquí?. Bueno, es su hermano, entiendo que quiera tenerlo cerca, pero ahora nosotros estábamos casados, ¿Qué había de nuestra "Privacidad"?

A eso de las nueve de la noche oí que abrieron la puerta, eran ellos. Yo me encontraba leyendo un libro en la habitación, pero lo dejé de lado y fui a recibirlos.

- Así que al final se casaron.

- Si, tuve que pedírselo en frente de su padre.

Ellos voltearon a verme cuando entré a la sala. Me centre en mi cuñado y sonreí feliz de verlo, él y yo fuimos buenos amigos de pequeños, y espero que lo sigamos siendo.

- ¿Lucy? - soltó una risa - ¿Dónde quedó la verdadera Lucy?

- ¿De qué va ese comentario? - Dije molesta, Gray tampoco entendía.

- Mi Lucy servía para planchar - Me sonroje fuertemente y me tape los pechos con los brazos.

- Natsu, no olvides que ahora ella es mi esposa - lo regaño Gray - Ya no me parecen graciosos aquellos comentarios tuyos.

- Esta bien, no lo volveré a hacer - sonrió.

- Servire la cena, tomen asiento en la mesa por favor.. - ellos se dirigieron a la mesa del comedor.

Había hecho cazuela, una simple cazuela ya que no fui al supermercado esta semana. A pesar de ser una cena sencilla, ellos lo disfrutaron.

- ¿Y cuando nos presentaras a tu novia? - dije recogiendo los platos.

- No he vuelto a tener una relación desde hace tres años - Gray yo estábamos asombrados - Gracias a que tuve menos distracciones es que termine mi carrera profesional un año antes.

- Que bueno - sonreí contenta por él - pero ahora nada impide que tengas una linda mujer a tu lado.

- Si, lo pensaré - se levantó de la mesa - ¿Dónde dormiré yo?

- Ven hermano, yo te llevo - Gray lo guió hasta la habitación libre que teníamos, supuestamente ahí dormiria el hijo que jamás íbamos a tener.

Me fui a la habitación luego de lavar los trastes y espere a Gray en la cama. Él entró luego de unos minutos y se cambio la ropa por la de dormir.

- ¿Hasta cuándo se quedará? - Él entró a la cama.

- Hasta que encuentre un lugar donde vivir, ya sabes que siempre ha sido muy independiente con mis padres. Recuerda que también odia los privilegios.

- Si, pero esta es nuestra casa - el sonrió y beso mi frente.

- Y él es tu mejor amigo, y también mi único hermano, al cual no he visto hace un buen tiempo..

- Gray..

- Solo se amable con él.

.
.
.

Continuará***

°• A Base de Errores •°  ||Lemmon|| #Wattpad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora