°• A Base de Errores •° ||Lemmon|| #Wattpad

• Quince •

Desperté por el particular sonido del llanto de mi niña, admito que era molesto por el simple hecho de que quería seguir durmiendo en la cama, pero mi amor por ella era más grande. Abrí los ojos y me levanté buscando mi ropa, pero me percaté de que la otra parte de la cama estaba vacía. Natsu de seguro salió para dirigirse al hospital, aproveche su ausencia para ir a ver a mi hija y levantarla de la cama que debio compartir sola.

Al verme se calló por unos segundos y luego puso esa mirada característica de ella para que la mimara como siempre. El problema era que tenía la sabana sola cubriendome, debía tomar un baño antes. El olor de su pañal llegó a mis fosas nasales y entonces descubrí el por que de su llanto. Busqué en mi bolso un pañal y rápidamente la cambie para que dejara de llorar.

- Haber princesa, quiero que te quedes calladita en lo que tomo un baño corto - ella miraba en silencio mis ojos, esbozando una tierna sonrisa en sus labios - No tardaré, debo darte de comer, ¿Verdad?

Sonreí a más no poder al oír su dulce risa mientras movía sus pequeños piecitos.

La dejé acostada y me dirigí al baño. No tarde más de 5 minutos, pues no me gustaba dejarla sola, aún sabiendo que mi niña era muy tranquila.

Al salir la vi mirando el techo mientras se metía el dedo en la boquita, chupandolo. Me vestí rápidamente y la tomé en mis brazos para alimentarla.

Luna era muy calmada, bueno, hacía berrinches, pocos... Creo.

- Vaya, creí que te encontraría acostada como siempre - Natsu entró con una sonrisa, dejando unas llaves en el pequeño mueble junto a la cama.

- Eso era antes de convertirme en madre - Sonreí - ¿Cómo te fue? - Él se sentó a un lado mío y suspiró con alivio - ¿Ella acaso....?

- Está viva, perdió mucha sangre pero aún sigue con vida - Natsu no tenía esa simpática sonrisa de siempre - Su padre quiere que reanude mi compromiso con ella.

- Él no puede obligarte - dije molesta - Natsu, me divorciare para estar los tres juntos - él miró el suelo - ¿Que ocurre?

- No puedo separar a Luna de su padre - rodé los ojos ante esa farsa, aunque él no lo supiera - Te quiero, las amo a ambas, pero Gray no merece perder a su hija.

- Gray no tiene el mínimo interés en Luna - él volteó bruscamente al oirme.

-¿Que dijiste?

- Eso, Gray no tiene ningún interés en mi hija - bajé la mirada y me levanté para dejar a mi bebé en la cama, ya no quería comer más así que me arreglé la blusa.

- Eso es imposible - Natsu no lo creía- Gray es un imbécil, pero nunca haría a un lado a su hija, lo conozco.

- Pero Luna no es su hija - me giré y observé la incredulidad que se reflejó en su rostro - Gray no es el padre de mi bebé, era eso lo que te tenía que decir.

- ¿Que me estás diciendo? - se paró confundido- ¿Es una broma?

- No, nunca jugaria con algo tan serio - dije honesta mientras me dirigía a él para tocar su rostro y que viera la sinceridad en mi mirada - Luna es tu hija..

Él se quedó estático, inmóvil por unos segundos, con una mirada ingenua nuevamente. Natsu trataba de procesar mis palabras en su mente, mientras yo esperaba una reacción positiva de su parte.

- ¿M-mía..? - fruncio el ceño - ¿Cómo puede ser eso cierto?

- Gray no podía darme hijos - la sorpresa se adueñó otra vez de él, aunque esta vez con una pizca de lástima al entender - Íbamos a seguir juntos, lo decidimos así. Pero nunca quite de mi cabeza el anhelo de ser mamá, y nunca fue mi intención usarte...

- ¿A qué te refieres?

- Nunca estuvo en mis planes acercarme a ti para embarazarme - él desvió su mirada a Luna - Tú lo sabes, tú fuiste quien comenzó ese día...

- ¿Cuando pensabas decírmelo? - levanté la mirada al oír ese tono serio en su voz.

- No sabía cuál sería tu reacción, tenía miedo - él se alejó - Natsu, te lo iba a decir, te lo juro.

- ¿Cuando? - guardé silencio - Si Gray no fuera el imbécil que es ahora, ¿Te hubieras quedado callada?

- .... - No supe que responder.

- Hubieras callado para mantener a tu familia unida y feliz, eso habrías hecho Lucy - sus palabras me dolieron - Yo sé quien eres, te conozco a la perfección, sé de lo que eres capaz.

- Me lastimas..

- ¿Como crees que me siento yo? - las lágrimas se asomaron e hice un esfuerzo para mantenerme al margen - Me fui de Londres para estudiar, para volver y darte la vida de lujo que siempre habías llevado, ¿Pero que hiciste tú?, simplemente me olvidaste y te casaste con mi propio hermano.

- Yo no sabía cuáles fueron tus intenciones al irte, no me puedes culpar - él soltó una risa irónica - Siempre te he amado, desde niños. Me lastimó que te fueras así como así.

- Cuando uno ama de verdad no hace lo que tu hiciste - No comprendí- En ningún momento te dije que no volvería. Te dije que quería ser alguien grande en esta vida, que quería hacer feliz a la mujer que amaba. Tú sabías muy bien que esa mujer eras tú, sabías que eras el centro de mi vida.

- Te emparejaste con otra mujer, hiciste lo mismo que yo - dije molesta - Ambos cometimos errores.

- Pero nunca me casé con ella, y si lo hice fue para olvidarte - dijo serio - Debía hacerlo, te habías echo oficialmente novia de Gray, no podía hacerle eso a mi hermano. Pero luego me arrepentí, quise volver y recuperarte. Entonces las noticias de tu boda con él llegaron a mis oídos y me quedé en mi lugar. Conocía muy bien mis sentimientos, era consciente de que no le podía dar falsas ilusiones a Cana, por eso terminé con ella y me quedé solo. La única opción que me quedaba era continuar con mi carrera y esperar a que el tiempo sanara la herida que me provocaste.

- E-Estaba triste, ¿Q-Qué querías que hiciera?

- Esperarme - la primera lágrima cayó - Si me hubieras amado como dices, me habrías esperado.

- Natsu...

- Lo peor de todo es que no te puedo dejar de amar - tenía un nudo en la garganta, caería al suelo en cualquier momento - Pero tampoco puedo seguir haciéndome daño...

- ¿Q-que harás?

- Con esto compruebo que nunca cambiaras - Negué al ver que tomó sus cosas - Tú solo piensas en ti, tu no me amas Lucy..

- Por favor...- suplique cuando se dirigió a la puerta.

- Algo más - se detuvo antes de salir - Esto no quiere decir que me quedaré de brazos cruzados, Luna no tiene la culpa de nada..

- Es mi hija - lloré - dime que no harás lo que estoy pensando...

- Nunca apartaría a un niño de su madre - dijo frío - Pero quiero a mi hija, y haré lo necesario para estar con ella..

- ¡Natsu, espera! - antes de que dijera algo más, salió.

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Continuará***