Cuando menos te lo esperas, la vida da un giro de 180°, y que mejor prueba que lo que me ocurrió a mi. Tuve que soportar por mucho tiempo y con mucho dolor el ver a la mujer de mis sueños en manos de alguien que quería, pero a la vez no. Todo terminó cuando decidí no renunciar a ella, cuando decidí declararle mi amor una vez más a base caricias y besos, lo cual más tarde dio como resultado una linda niña que todas las mañanas me despierta picandome el ojo o mordiendo mi nariz. Luego de ello, sin renunciar a su madre, en un momento desenfrenado y de arrebato, terminamos premiados por segunda vez con un hermoso niñito que estaba por cumplir actualmente dos semanas de nacido.
- ¡Papi! - alce a mi pequeña cuando vino a mi con los brazos extendidos.
- Luna, ¿Qué pasa, hermosa? - ella acercó su dedo a mi ojo y un movimiento rápido agarré su manita y la llevé a mi mejilla - Princesa, basta de agredir a papá.
- Ito... - susurró con sus bellos y grandes ojos jades.
Se veía muy tierna con sus dos coletitas y aquel vestidito blanco de tirantes que su madre compró.
- ¿Y mami? - Ella señaló el dormitorio y nos dirigimos hacia allá.
Entré sin hacer tanto ruido y me encontré con ella dándole de comer al bebé. Lucy me sonrió cuando se encontraron nuestras miradas y dejé a Luna en el suelo. Ella comenzó a gatear deprisa hacia su madre, pero se cansó y con ayuda de sus manitas se puso de pie para caminar con sus pequeños pasitos.
- Mi hermosa niña, ¿Qué ocurre? - Me adelanté para subirla en el colchón y hacer que vea a su hermanito tratando de dormir.
- Mami.. - Luna se acercó demás y con cuidado la ayude para que pueda besar a su hermanito en su mejilla, pues le encantaba desde que lo vio.
- Que es eso - miré a su costado un sobre, ella negó y cuando estuvo a punto de tirarlo al tacho de basura se lo quite.
- Natsu, de verdad no es..
- Ese imbécil te sigue molestando - Arrugue la nariz al ver que ese maldito seguía queriendo verse con ella - ¡Por que me lo ocultas!
- Porque siempre terminas con intenciones de ir y matarlo - Yo miré con rabia las imágenes de los obras que expuso el día de ayer, en su exposición de todos los domingos.
A los que ella dejó de ir.
- Papi - Mi pequeña agarró las fotografías y se quedó mirándolas con una sonrisa - Bu bu.. - señaló una en especial y sonreí besando su cabezita.
- ¿A dónde vas? - Lucy se extrañó cuando me vio levantarme - ¡Natsu a donde vas! - Gritó ahora enojada cuando salí sin responder.
Si le hubiera dicho que voy en busca de ese idiota habría ido conmigo, y ahora lo que menos quiero es verlo cerca de mi mujer.
Subí al coche con prisa y acelere, conduci a una velocidad más rápida de la normal y dentro de veinte minutos llegué a su casa, y si, si sabía dónde era por las visitas "amistosas" que le hacía Lucy.
Golpeé la puerta y ésta se abrió sin nada de esfuerzo. Era de mala educación entrar sin avisar, pero no tenía cabeza para ser educado así que entré y cerré. Su casa estaba a oscuras, las ventanas aún no estaban abiertas, por lo menos no en la sala. Entré más a fondo y me encontré con algunas habitaciones, de una provenía una luz, me aproxime y cuando llegue, observé ingenuo como ese imbécil tenía un retrato de Lucy a medio pintar.
- Que haces - Su voz se escuchó a mis espaldas.
- Tú... - Mis puños se apretaron con fuerza - ¡No quiero que te acerques a ella! - agarré el retrato y lo tiré al suelo, rompiendo el marco.
- Supuse que esa sería tu reacción cuando la fueras a ver en la muestra de la próxima semana - No le tomó importancia.
- ¡Escucha esto, Zeref! - Lo agarré del cuello y lo hice chocar contra la pared, él comenzó a tener dificultades para respirar - ¡Alejate de Lucy, de mi hija y de mi bebé! ¡No te atrevas a acercarte un centímetro más a mi familia o te mataré con mis propias manos! ¡No seré considerado, no me importará ir a la cárcel con tal mantener a mi familia segura!
Él agarró mis manos tratando de liberarse, pero yo solo presione más mi agarre haciendo que su cara se torne roja. Luego de unos segundos lo solté y cayó bruscamente al suelo, tosiendo mientras su rostro recuperaba poco a poco su color natural.
- A Juvia ni a Kai te les acerques. Si digo mi familia me refiero a toda - advertí serio - No quiero verte rondando cerca de ellos.
- Es mi sobrino.. - tosió.
- No, es mi sobrino - corregí- Kai no tiene padre, su madre es lo único que necesita y a sus tíos. Dile a tu hemano que como ponga un dedo en ese niño, será como si se estuviera metiendo con mi hijo.
- Eres un demente...
- Entonces no sé que eres tú - Masculle - No te lo repetiré, Alejate y así podrás seguir en este mundo, de lo contrario te rompere la jeta.
- Maldito.
Salí dejándolo como un desperdicio y suspire cuando por fin sentí el aire fresco al llegar a la calle. Subí una vez más a mi coche con intenciones de volver a casa, pero pensé en mi hermano.
Tal vez era momento de volver a hablar con él.
Sin embargo, cuando llegué a su casa, vi la figura de un niño jugando en su jardín, me acerqué más y mi sorpresa fue mayor porque que se trataba de Kai.
- ¡Tío! - corrió a darme un abrazo, al cual correspondí dando vueltas en el aire con él - ¡Me mareo tío! - Comenzó a reír.
- Kai, ¿Qué hacen aquí? - pregunté una vez que lo dejé en el suelo.
- Mi papá volvió - Mi ojos se abrieron de golpe - Mamá dijo que fue a comprar helado para nosotros. Pero me preguntaba si él conoce a Gray, para que venga aquí y no tenga que esperar a que volvamos a la casa - dijo agarrando su pelota - Quería jugar con Luna, pero se durmió y Luke es muy pequeño para jugar a la pelota.
- ¿Tú tía está aquí? - asintió - ¿Y que haces afuera?
- Me escapé, adentro están todos con muy fea cara.
- ¡Kai! - Juvia salió agitada y lo abrazó con fuerza, con temor a perderlo - ¡Por que te saliste sin avisar! ¡Me asusté al no verte con tus primitos! - Kai sonrió y la abrazo con más fuerza - Mi niño.. no lo vuelvas hacer..
- ¿Rogue fue a buscarlo? - ella me miró sin soltar a su niño.
- Natsu, se lo quiere llevar a Rusia - Dijo asustada - No lo permitas, te lo ruego...
.
.
.
Continuará***
ESTÁS LEYENDO
°• A Base de Errores •° ||Lemmon|| #Wattpad
ФанфикшнLucy, una mujer que recién acaba de casarse, sentirá las ganas de tener a su primer hijo. Pero por desgracia, su esposo no podrá cumplir su deseo. Lucy se verá envuelta en varios problemas, y más cuando se dará cuenta de que donde hubo fuego, ceniz...
