• Veintinueve •

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Días después, la boda discreta de Juvia y Gray llegó a oídos de Zeref, quien sin pensarlo dos veces dio aviso a su hermano. Rogue Cheney era primogénito de la Familia Cheney en Estados Unidos, a sus 39 años tenía una esposa de nombre Meredy, junto a ella tenía una hija de 12 años y otra más pequeña de nombre Mary. Rogue recuerda muy bien las incontables aventuras que tuvo en uno de sus viajes a Londres, como podría olvidar que sin darse cuenta, en una fiesta como cualquier otra, se acostó con una joven 7 años menor que él, y con la cual más adelante tuvo por fin a su primer y único hijo varón. Kai Cheney, o mejor dicho Kai Lockers, era el hijo que a pesar de que representó en su interior un gran orgullo, también despertó el inicio del peor tiempo dentro de su matrimonio, y es que para no divorciarse decidió simplemente dejar al niño a un lado y mandarle solo cierta cantidad de dinero para sus necesidades cada mes, aunque dejó de hacerlo hace cuatro años.

Él pensó que era estúpido perder a dos hijas y a su hermosísima esposa por un hijo bastardo. Pero años después, comprendió que un niño es lo que necesitaba para hacer los mejores acuerdos con las familias más poderosas de Rusia.

Y que por tales motivos, decidió volver y educar al niño que dejó botado literalmente a su suerte con su madre.

....

- Kai, cariño come - Juvia llevaba dos semanas de casada, y su infierno cada vez era peor - Kai, son tus favoritos.

- ¿Cuándo podré ver a mi papá? - él pequeño dejó los pedazos de carne revueltos en su arroz.

- Niño come y no preguntes - Gray la estaba pasando mal.

Era verdad que su hermano cumplió su parte y ahora vivía en un apartamento más grande que el anterior, con lo mejor de lo mejor, pero le era imposible convivir con una mujer a la cual le habían prohibido tocar y con un niño que según él, estaba muy mimado.

- Mamá, ya no quiero comer - Juvia sonrió y se levantó para recoger los platos.

- Saldré - Gray se levantó impaciente.

- Bien - Juvia volvió con su hijo y lo tomó de la mano para llevarlo a su habitación.

Gray buscó en sus pantalones su billetera y maldito al no hallarla, se dirigió a la habitación matrimonial y busco en los cajones. Encontró lo que buscaba y salió cerrando con calma, tenía ganas de ir a beber a un bar y distraerse un poco. Pero frenó al oír la voz de la peliazul en la habitación de su hijo, se acercó para ver que ocurría y observó como ella arropaba al pequeño.

- Mami, Gray es un gruñón - Juvia soltó una risa - Lo vi hoy en la mañana diciendo groserías porque no quedaban de esas botellas grandes en la nevera.

- Tú sólo quédate en tu habitación, diviértete y si tienes tarea, hazla - Su madre lo besó en la frente - De Gray me encargo yo.

- ¿Sabes porque mi papá no ha venido por nosotros? - Juvia calló, pues el juicio se llevaría a cabo en tres días - Mamá, Gray no es como Tío Natsu. El papá de mi novia es más gracioso y juega conmigo siempre que viene de visita.

- Gray es más serio, no todos son como tu tío Natsu.

- Tal vez si tienen un bebé se le quite lo sangron, todos son felices con un bebé - Kai abrazó a su elefantito - Y yo si quiero un hermanito, o hermanita para que pueda ser su Príncipe.

- Eres el príncipe de Luna - Sonrió Juvia.

- No, de Luna yo soy su rey - aseguró - ¿No es bonita mi novia, Mami?

- Hay que esperar que Luke no sea celoso con su hermana - bromeó su madre.

- No, mi cuñado será como su padre, yo y él jugaremos a la pelota y nos sacaremos uno que otro ojo morado como los buenos amigos que somos.

- Bien, pero ahora duerme - Kai sonrió mientras cerraba sus ojitos.

Juvia lo dejó dormido y apagó la luz, salió y casi pega un gritó al chocar con el torso de su esposo "querido". Se disculpó y fui a la habitación que ocupaba para dormir, pero en un dos por tres se sintió acorralada en la habitación y se agitó al sentir los labios del hombre que durante los últimos días la estaban dominando todas las noches.

- Kai puede..

- No me importa - Fue cortante, ella gimio cuando sintió su braga hacerse a un lado, escuchó el ruido de la cremallera y se aferró a su espalda al sentir la primera embestida.

- Mm.. - retuvo los gemidos fuertes y comenzó a gozar la sensación que provocaba aquel miembro dentro de ella, sin duda aquél hombre la enloquecia en la cama.

De un momento a otro su espalda tocó el colchón y luego de unos segundos llegó al orgasmo. El cuerpo varonil cayó a un costado y ambos respiraron agitados.

- ¿Por qué lo haces?

- ¿Por qué te dejas?

- .....

....

El día esperado, también temido, llegó. Juvia no soltó la mano de su hijo cuando salieron del Tribunal, cada padre había dado su version de la historia que estaban viviendo y claramente el canalla que se hacía llamar "papá" de Kai, dijo un montón de mentiras sucias.

- ¡Papá! - Kai se soltó cuando vio a su padre biológico salir.

Juvia no confío en ese hombre aún después de que este tomó en sus brazos a su hijo. Kai reconocía a su padre, pues Juvia le había enseñado la única foto que tenía de ese tipo para que su hijo por lo menos lo conociera, y es que el corazón del pequeño era incapaz de sentir rencor.

- ¿Iremos mamá y yo contigo? - Rogue sonrió, pero no como un padre verdadero que ama a su hijo, sino más bien vio al pequeño como un trofeo.

- Kai - Gray se levantó de los asientos de espera bajo la atenta mirada de su hermano y cuñada - Es hora de irnos.

- Él quiere estar más tiempo con papá, ¿Verdad, hijo? - Lo ojos azules del pequeño se cerraron y se volvieron a abrir, sintiendo algo extraño - ¿Qué pasa?

- Natsu - Dijo y él nombrado se acercó, Kai le susurró algo y él sonrió mientras lo tomaba en sus brazos.

- ¿Qué ocurre? - preguntó la rubia cuando este se acercó a ella.

- Quiere ir al baño - susurró para luego perderse en los pasillos.

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Continuará***

°• A Base de Errores •°  ||Lemmon|| #Wattpad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora