Los días se fueron volando y ya se cumplió un mes desde la llegada de mi cuñado. Respecto a él, tenía que aclarar que estaba extraño, salía con frecuencia y llegaba tarde. Gray también, siempre llegaba a las una de la mañana, desde hace una semana que era así. La actitud de ambos era muy sospechosa, lo que me tenía preocupada, no quería que ambos estuvieran en malos pasos.
- Llegaré tarde, no me esperes - él besó mi frente - Cierra con llave, no quiero que nadie entre y le haga daño a la mujer de mi vida.
- ¿Otra vez se irán? - dije enojada - ¿No crees que ya es suficiente? He tenido que pasar muchos días sola, todo porque tú te vas a tus salidas misteriosas.
- No seas así, te digo que no es nada malo - rio - Natsu y yo sólo queremos pasar más tiempo juntos, pronto tendrá que irse.
- ¿Y por que no me llevan con ustedes?- Él negó con una sonrisa divertida - Si, Gray. Quiero saber el motivo por el cual ustedes dos llegan muy tarde.
- Ya te dije que es porque queremos disfrutar nuestro tiempo juntos..
- ¿Y a donde van a disfrutar? - Natsu estaba incómodo mientras arreglaba su bufanda - Dime, Gray. No quiero pensar que frecuentas lugares indebidos.
- No, nada de eso - agarró mis mejillas - Jamás estaría con otras mujeres, tú eres la única.
- Entonces quédense y disfruten ambos juntos aquí, compré algunos juegos de mesa muy divertidos - insistí.
- Haremos cosas de hombres, cosas más divertidas. Pero nada que incluya mujeres - aseguró - ¿Verdad, Natsu?
- ¿Te refieres a la carrera de autos? - abrí los ojos de golpe y miré furiosa a Gray.
- ¡Idiota! ¡Acaso no sabes ser discreto! - Gray lo miró enojado, Natsu sólo bufo - Cielo, por favor no vayas a...
- ¿¡Carrera de Autos?! - Grité molesta - ¡Te volviste loco, Gray! ¡Cómo pueden involucrarse en ese tipo de cosas! ¡¿Y si te ocurre algo?! ¿¡Y si tienes algún accidente?!
- Lucy, soy un profesional - trató de calmarme- No es tan malo, ya no te alteres.
- Claro que me altero, se trata de algo serio y que has echo a mis espaldas - Él suspiró - No saldrás de aquí, tampoco Natsu.
- Por mi no hay problema - Natsu sonrió - Ya me estaba aburriendo de hacer lo mismo todas las noches.
- ¿Qué es esto? ¿Me estás traicionando?- Gray se acercó a él serio - Tú y yo quedamos en que seríamos cómplices en todo. No te atrevas a hacerte el niño bueno con ella, ya no eres un mocoso.
- Pero digo la verdad.
- Mentira, fuiste quién me sugirió participar, ahora no me dejarás solo.
- No seas estúpido, te estás obsesionando. Has dejado de ir a la empresa por participar en esas carreras.
- Si tú no me acompañas, iré solo. Es mejor eso a tener que aguantar tu escena de cobarde - Nunca creí que Gray le diría algo como eso a su hermano, ¿Qué estaba pasando con él?
- Gray, si tu cruzas esa puerta tendremos graves problemas.. ¡Gray! ¡A donde vas! - él me ignoró y salió azotando la puerta.
- Es verdad, yo le sugerí ir. Pero nunca creí que se llegara a obsesionar con esos eventos - Miré a Natsu preocupada - Mañana hablaré seriamente con él. No es posible que te haga a un lado de esta forma.
- No, déjalo- suspire - Nada lo detendrá, así es él. Está extraño, no me gusta.
- Lucy... - me miró con lástima.
- Iré a descansar - me dirigí a mi habitación, me dolía la cabeza por discutir con el necio de mi marido.
Pasé lo que quedaba de la tarde sola en esas cuatro paredes, no tenía ánimos de nada, ya estaba viendo que un matrimonio no era nada fácil de llevar. Odiaba admitirlo, pero algunas veces deseaba volver el tiempo atrás y seguir siendo amiga de esos dos.
- Lucy - Natsu entró sin hacer ruido - ¿Podemos hablar?
- Que quieres.. - dije sin ánimos mientras abrazaba la almohada, dándole la espalda.
- Sabes, estaba pensando en jugar los juegos que compraste - Me giré y lo miré levantando una ceja - Si, yo quiero recordar los viejos tiempos, recordar nuestras partidas siendo unos niños.
-¿En serio quieres jugar? - solté una risa - ¿Estás seguro de perder?
- Nada pierdo con intentarlo - sonrió divertido.
Me dirigí a él y lo tomé de la mano para acercarlo a la cama, él se sentó y yo busqué en mi mueble pequeño el juego de mesa llamado "La gran capital". Lo puse sobre la cama y reparti el dinero al igual que los "Juguetitos" que nos representaban.
- Bien, te has quedado en la cárcel, ¿Qué harás? - reí a lo que él pensó seriamente en su próximo movimiento.
Natsu era muy divertido, me hacía reír bastante, siempre me animaba como nadie. Tenerlo estos días a mi lado, estaban siendo de gran ayuda para superar mi depresión por culpa de los problemas que tenía con Gray.
- ¡Perdiste! ¡Te dije que lo harías! - Grité victoriosa, él pobre estaba en deuda con el banco.
Yo festejaba mi triunfo burlándome de él, riéndome por lo fácil que había sido siempre, sólo cuando se trataba de Natsu. Él me miró molesto, era de esperarse ya que se había esforzado mucho para intentar ganarme, cosa que no logró.
- ¡Quiero otro juego! - Exigió.
- De todas formas te ganare - asegure con una sonrisa orgullosa - siempre has sido un perdedor conmigo. Tienes que aceptarlo, nunca jamás en la vida podrás ganarme.
- No sabes lo que dices.... - masculló, él no quitaba la vista de mis labios.
- Eres un pobre perde... - Mi espalda dolió cuando se impactó contra el colchón - Q-que.. espera.. - traté de apartar su mano de mi muslo - Espera...
- Ya esperé mucho, Lucy.. - Lo miré en shock.
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Continuará***
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°• A Base de Errores •° ||Lemmon|| #Wattpad
FanfictionLucy, una mujer que recién acaba de casarse, sentirá las ganas de tener a su primer hijo. Pero por desgracia, su esposo no podrá cumplir su deseo. Lucy se verá envuelta en varios problemas, y más cuando se dará cuenta de que donde hubo fuego, ceniz...
