• Trece •

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Ya había transcurrido un mes completo, estaba cansada de discutir todo el bendito día con el egoísta de Gray, el no entendía que ahora mi atención estaba en mi hija y que mi prioridad era ella. Luna era llorona, debía admitirlo, no la podía dejar sola ningún segundo porque era capaz de romper el vidrio de las ventanas con su llanto. Gasté una porción de mi ahorro para comprarle lo necesario, pues Gray en un principio me dio dinero para sus necesidades creyendo que sería un niño.

- Haber amor, no llores más - Quería estar las 24 horas en mis brazos, odiaba estar sola - Gray, tendrás que ordenar pizza.

- Tu me debes hacer de cenar, así que mejor ve buscando la manera de callar a tu hija - lo miré con odio y deje a mi pequeña en su cuna, encendí el móvil y le puse su chupón.

- Quédate un momento así, no tardaré - ella sacó el chupón de su boca y comenzó a jugar con el - Eso princesa, calladita.

Me aleje de la cuna y salí de la habitación para dirigirme a la cocina. Pero antes de entrar tocaron el timbre de la puerta, fui a abrir y me encontré con mis suegros. Los dejé entrar y detrás de ellos estaba Natsu, me extrañe ya que casi nunca estaba junto a sus padres.

- Papá - Gray salió de la habitación con una sonrisa nerviosa - ¿Qué hacen aquí?

- Venimos de visita, ¿Dónde está mi hermosa nieta?

- En la habitación, en su cuna - respondí, ellos tomaron asiento y Gray se puso frente a ellos.

- ¿Puedo usar su baño? - Natsu dejó de mirar las fotografías de mi boda con Gray.

- Claro - Conteste, Gray suspiró y asintió.

- Bueno, nosotros veníamos a comunicarte que Natsu tomará el 25% de las acciones de la empresa, en otras palabras, la mitad de lo que le corresponde - Abrí los ojos sorprendida, en cambio Gray se paró furioso.

- ¡No le daré nada! ¡Es mi empresa!

- La empresa es de tu padre, y como tal ambos deben tener una mitad - explicó su madre - Natsu tendrá ahora un 25% y cuando se case tendrá el otro 25% que le faltarían.

- Madre...

- Natsu decidió ser parte de los negocios de la familia, y por lo tanto, tendrá derecho a todo lo que tú tienes - Gray estaba sumamente molesto.

Yo no quería presenciar una pelea, así que retrocedi y fui a la habitación para ver lo que estaba haciendo mi niña. Pero para mi sorpresa encontré a Natsu dentro, observandola con una sonrisa.

- ¿Q-que haces aquí? - Él se giró al oír mi voz - No debes estar aquí. Si Gray llega y te ve, él...

- Sólo quería saludarla, nunca le haría daño - explicó - Me gustaría verla más, es mi consentida.

- Natsu... - Me acerqué a la cuna de mi bebé y la vi preocupada - Yo también quisiera, pero Gray no lo permitirá...

- Lucy - me giró con cuidado para verle el rostro- Tú no amas a Gray, no lo amas.

- Será mejor que te calles, por favor - Él se negó - Natsu, detente...

- Huyamos, los tres.. - Abrí los ojos sorprendida - Mi papá me dio mis acciones de la empresa, pero sabes que no es mi deseo pasar mi vida en una oficina. Quiero tener una familia, quiero estar contigo...

- No, Natsu - susurre - Estoy casada, avergonzare a mi familia...

- Lucy, demonos otra oportunidad - lo observé triste - Puedo ser un buen padre para tu hija...

- Lo sé - sonreí- créeme que lo sé...

- No puedo estar sin ti, Lucy - aseguró tomando mi barbilla - No puedo sacarte de mi cabeza, te amo como nunca antes he amado a una mujer...

- Natsu.. - susurre bajo.

- Lucy... - El unió sus labios con los míos en un beso suave.

Dude en silencio si responder o no, pero mis sentimientos ocultos salieron a flote y correspondi. Él acercó mi cuerpo al suyo tomando mi cintura y profundizó el beso. Quería que este momento nunca acabara, pero no fue así. Me sentí observada y un aire de tensión me obligó a separarme de él. Natsu quedó confundido por unos segundos y reaccionó cuando vio en la misma dirección que yo.

- Bravo - Gray aplaudió dramáticamente y con arrogancia - ¡Bravo a los enamorados! - el cuerpo se me congeló- ¡Continúen! ¡Sigan burlándose de mi!

- Gray, te lo puedo explicar - Él se aproximó más y observó a Natsu con odio.

- Veo que no entiendes por las buenas - Natsu no cambio su expresión, o fue así hasta que Gray le propinó un golpe en la cara.

- ¡Gray no lo hagas! - Ayude a Natsu a levantarse.

- Quiero que te vayas de mi casa, que desaparezcas de mi vida y la de mi familia - miró fríamente a Natsu, en cambio yo lo miré a él molesta.

- No me iré sino es con Lucy.

- Natsu, por favor - Él apretó su puño- vete.

- No te dejaré con este...

- Después hablaremos- Él iba a insistir en quedarse, pero desistió y se dirigió a la salida cerrando con fuerza la puerta.

- Lucy, ¿Que tengo que hacer para que entiendas que eres mía? - Gray me tomó de los brazos bruscamente - ¡Mirame, maldita sea!

- ¡No me toques! - Lo empuje - ¡No te me acerques! ¡No te quiero cerca!

- Soy tu marido, debes serme fiel - que hipócrita era - ¡No piensas ni en tu hija! ¡Quieres hechar todo por la borda para correr a los brazos de ese perdedor!

- ¡Amo a tu hermano! ¡Siempre supiste que eso no iba a cambiar nunca! - grité con rabia - ¡Quiero ser feliz! ¡Quiero estar con el hombre que amo! ¡Con el padre de mi hija!

- Q-que dijiste... - tragué duro ante su reacción - Mientes, ¡Estás mintiendo!

- No, no lo hago - asegure sin miedo - Natsu es el verdadero padre de mi hija. No me hice ninguna inseminación, te mentí todo este tiempo para no lastimar tu orgullo de hombre, pero me cansé.

- Ustedes..

- ¿Quieres saber si nos acostamos? - Reí - Déjame decirte que con él si me sentí una mujer de verdad...

- ¡Eres una Zorra! - sentí el impacto de su golpe en mi cara.

No lloré, sus golpes no callarian lo que sentía por su hermano. No quería seguir viviendo este infierno a su lado.

- ¡Quiero el divorcio! - grité ignorando el ardor en mi mejilla - ¡Quiero mi libertad!

- ¡Nunca! - cerré los labios - ¡Prefiero estar muerto antes que ser el hazme reír de todos!

- Eres un...

- Escucha, Lucy - su cara se desfiguro por la ira- Si tu abres tu boca, si tu llegas a decirle la verdad a Natsu, prometo que te quitaré a tu hija y me la llevaré lejos, nunca más nos volverás a ver.

- Y yo prometo que te mataré si lo haces - Masculle entre dientes - No dejaré que toques a mi hija.

- Puedo ahora mismo quitartela y desaparecer, tú lo sabes - Miré a mi bebé con temor a perderla - Ya lo sabes, Mantén silencio o le dices adiós a tu hija.

Me aguante las ganas de llorar delante suyo y él salió de forma fría de la habitación. Me acerqué a mi hija y la saqué de su cuna para abrazarla.

- Mi amor..

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Continuará***

°• A Base de Errores •°  ||Lemmon|| #Wattpad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora