• Nueve •

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Era jueves por la tarde, y como era costumbre me encontraba sola en casa. Gray salió en la mañana y no apareció al medio día para almorzar, algunas veces quiero que simplemente me de el divorcio.

- Juvia - sonreí al verla en la puerta de mi casa -¿Qué te trae por aquí?

- Tu marido - mi sonrisa se borró - Lo acabo de ver en un restaurante con una mujer.

- Él... Juvia yo... - No encontraba las palabras indicadas.

- Él bebé no es suyo, ¿De quién te embarazaste? - mi cuerpo se helo, no era posible que ella supiera la verdad.

- De que hablas - fingi confusión - ¿De qué va esa pregunta? ¿Qué es este interrogatorio?

- Escuche decir a Gray que no puede tener hijos. Su amante lo estaba chantajeando con un supuesto embarazo y él se lo reveló.

Ya sabía yo que él me engañaba y no me molestaba tanto, pero por su irresponsabilidad ahora la verdad se estaba esparciendo a nuestros amigos.

- Entra - ella entró y se sentó en el sofá con las piernas juntas.

- Soy tu amiga, soy como tu hermana - Yo me puse frente a ella mirando el suelo - ¿Que ocurre entre ustedes?

- Es verdad - ella suspiró - Gray no es el padre de mi bebé.

- ¿Entonces de quién es? - apreté mi vestido.

- Me hice una inseminación - mentí- Quería un bebé y Gray no podía darmelo, me embaraze de alguien que no conozco porque no tuve otra opción.

- ¿Una Inseminación? - dijo con sorpresa- Ya veo, ahora todo tiene sentido - me miró preocupada - ¿Cómo está Gray con la verdad?

- Él estuvo de acuerdo - Acaricie mi vientre - Será nuestro hijo, aunque no lleve la sangre de él.

- Siento que no me estás diciendo toda la verdad - Mi piel se erizo - ¿Lucy?

En ese momento Gray entró molesto a la casa, me puse de pie al igual que Juvia y lo ayudé a quitarse el abrigo. Mi amiga observó todo en silencio, desconfiada.

- ¿Qué hace esta mujer aquí? - Gray se detuvo al verla - ¿Qué mierda hace en mi casa?

- Juvia venía de paso - Sonreí nerviosa - ¿Verdad? - ella asintió.

- De hecho, ya estaba por irme - se encaminó a la salida, pero luego se detuvo para acercarse a mi oído - Llámame si estás en aprietos - Asentí y salió mirando mal a Gray.

- no la quiero otra vez aquí - Gray me observó enfadado - Tengo sed, dame un vaso de agua.

- Si, ahora mismo - estaba nerviosa, mucho en realidad.

Fui por el vaso de agua que me pidió y se lo entregué, él se lo tomó de un sorbo y me devolvió el vaso vacío. Lo miré confundida cuando tocó mis hombros, empezando a acariciar mis brazos por sobre las mangas de mi polera grande.

- Quiero que hagamos el amor esta noche - Sentí un mal de estómago, no quería - No pongas esa cara - agarró mi mentón - Es tu deber cumplirme como mujer.

- Me siento mal, me duele la espalda - Él fruncio el ceño - El bebé se mueve mucho, y debo hacer movimientos bruscos para limpiar todo por aquí.

- ¿Me estás diciendo que no quieres? - apretó con fuerza mi rostro - ¿Acaso estás jugando conmigo, Lucy?

- Sueltame, me duele - Él no hizo caso - Por favor...

Retrocedió conmigo y se acostó en el sofá encima mío, ahogue mis gemidos de molestia por su sin fin de manoseos en todo mi cuerpo. Prácticamente me estaba forzando a tener relaciones con él, yo no quería y se lo dije en repetidas ocasiones.

Fue un milagro que llamaran al número de la casa, eso lo hizo gruñir de molestia pero se levantó para contestar. Aproveché el momento y acomode mi vestido arrugado en mi cuerpo.

- No puedo creerlo, ¿En serio él...? - Él sonrió un poco, cambiando su pésimo humor a uno mejor - ¿Cuando será?

Terminé de arreglar mi cabello y me acerqué curiosa.

- ¿A fines de este mes? ¿No crees que es muy pronto? - habló sorprendido - No, no tengo ningún problema. A Lucy le faltan dos meses más para dar a Luz, estaremos ahí sin falta.

Luego de unos minutos colgó algo impresionado. Gray notó mi curiosidad por aquella llamada y bajó la vista a mi vientre, como pensando en mi bebé.

- ¿Cuando nacerá?

- dentro de dos meses, tu lo dijiste, ¿Quién llamó?

- Mi padre - respondió.

- ¿Qué quería?

- Avisarme que el pequeñín de nuestra familia está a unos dias de hacerse hombre de familia - Sonreí sin entender - Natsu se casará en tres semanas.

- ¿Q-que..?

- Él hijo de perra no pensaba invitarnos. Sin embargo, su prometida habló con mis padres para solicitar nuestra presencia.

- ¿Natsu se casará? - Él quedó extrañado por mi reacción - Debe ser una broma.

- ¿Que quieres decir? - reaccione y me arrepentí de mis palabras - ¿Tienes algún problema con que mi hermano tenga ya a su mujer?

- No - dije de inmediato, había mucha tensión en el ambiente - Sólo que aún no puedo creerlo. Ya sabes, Natsu quería ser profesor y aseguró que estudiaría más para lograr su nueva meta.

- Espero que sea eso - guardé silencio - No creas que he olvidado que estuvieron apunto de ser novios en la Universidad.

- ¿Estás desconfiado de mi?

- ¿Por qué no debería? - dijo enojado - Quiero que dejes en paz la vida de mi hermano, tu eres mi mujer. No metas tus narices en la vida de Natsu, él se olvidó de ti al igual que tú de él, ¿Quedó claro?

- Como puedes insinuar que yo... - Lo miré molesta - Eres un Sinico, Gray.

- ¡Qué acabas de decir!

- ¡Eso mismo! - grité furiosa - Me reclamas fidelidad cuando eres el menos indicado para hacerlo - él tenía los puños apretados - ¿Acaso creiste que no me daría cuenta?

- Tu eres mujer, Yo soy hombre.

- ¿Y por eso tienes el derecho de acostarte con otras mujeres? - Estaba indignada - Aunque para serte sincera, si, me molesta que tu hermano se case.

- ¡Cállate!

- ¡Me molesta porque él fue el único hombre al que amé realmente! ¡Porque él no es un sinver...! - Guardé silencio al sentir el dolor de su bofetada.

- Cállate, no pienso tolerar una palabra más de tu sucia boca - quería llorar - iremos a esa boda, tú como mi esposa y los felicitaremos por su unión, ¿Quedó claro?

- Te odio...

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Continuará***

°• A Base de Errores •°  ||Lemmon|| #Wattpad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora