°• A Base de Errores •° ||Lemmon|| #Wattpad

• Siete •

Entré en un tipo de trance, ya que no era capaz de quitarlo de encima y decirle que no quería, cuando en realidad, lo estaba disfrutando. Pero por otro lado, me sentí pésima. Gray cometió, y sigue cometiendo errores, pero no por ello le tenía que ser infiel.

Cerré los labios con más fuerza, no quería que algún gemido mío llegara a los oídos de algún vecino. Ya tenía suficiente con saber que esto estaba mal. Estaba actuando como una puta, como una sinvergüenza.

- Lucy... - la culpa me consumía.

...

Llegó la media noche y él ya no estaba en mi habitación, se había ido. Recién entonces me toqué los labios y las lágrimas empezaron a caer, ¿Por qué deje que pasara? ¿Por qué no lo detuve? ¿Por qué no le dije que NO?

Me levanté manteniendo las sábanas en mis pechos, tenía que ducharme y vestirme antes de que Gray llegara. Él no podía verme en este estado. Me duché durante media hora, seque mi cuerpo y cabello con toallas diferentes, y busqué en mis cajones mi pijama.

Tuve que cambiar las sabanas, no quería dormir en las mismas con mi marido, no era correcto.

Gray llegó a las tres de la mañana, pero para mi sorpresa, ebrio. Llegó tan borracho que sólo cayó rendido a la cama boca abajo, y se quedó ahí, como un vago.

Al día siguiente no vi a Natsu, sus cosas continuaban en la habitación que ocupaba, pero él no dio señales de vida durante todo el día. Fue mejor así, yo no podría verlo a la cara luego de lo que pasó ayer, no después de lo que hizo. Él se aprovechó de mi, de mi debilidad.

- Natsu no llega, ¿Sabes por qué? - Gray me dejó helada mientras yo picaba las verduras - Lucy, ¿Ocurrió algo ayer?

- No, no se por que no llega - dije rápidamente- dejemos de hablar de él, y cuéntame como te fue en la empresa.

- Bien, mejor de lo que creí - Sonrió - Aunque admito que el papeleo aumentó por los días que me ausente.

- No importa, vas a recuperar ese tiempo perdido- sonreí - ¿Dormiras hoy conmigo?

- Cielo, lo siento - me desanime de inmediato - No es por la carrera, sino porque tengo una cita importante con un socio a las nueve. Tu no gustas de esas citas, por eso no te dije nada.

- Pero... - él se levantó.

- De hecho, ya estoy en la hora - agarró mi rostro y me dio un beso - No guardes mi comida, cenaré allá. Natsu de seguro no tarda en llegar, con el estarás segura.

- Gray.. - él tomó las llaves de su coche y salió - espera...

Me puse la mano en el pecho y sentí mi labio inferior temblar, odiaba que me dejara sola, que no me pusiera atención, que siempre estuviera su trabajo antes que yo. Odiaba ser la esposa de un empresario.

- Gray, lamento la demora - Natsu entró por la puerta de adelante, pero se quedó en silencio al no verlo.

Yo lo miré a los ojos y retrocedi un paso. Me sentí ridícula por las lágrimas que derramaba, no quería que él me viera haciendo esta escena tan estúpida.

- Gray no está, se acaba de ir - dije bajando la mirada.

- Lucy... - susurró bajo - Lucy, ¿Podemos hablar?

- Tengo cosas que hacer - hice a un lado su pregunta y me dirigí al lavadero, debía lavar las cosas que usé para picar las verduras.

- Por favor - Lo sentí cerca mío, detrás de mi espalda - Lucy - sus manos tomaron mi cintura, provocando que me recorriera una pequeña descarga en todo el cuerpo.

- No, no Natsu.. - él me giró, obligándome a verlo - No quiero oirte...

- Yo necesito que me oigas - me agarró firme los brazos, para que no escapara. No sabía que hacer - Lo de ayer, lo que pasó...

-¡Ayer no pasó nada!- Lo empuje - Ayer no ocurrió absolutamente nada fuera de lo normal, ahora déjame en paz y vete.

- yo no quería lastimarte - Me miró arrepentido - No quería, Lucy...

- No me lastimaste - dije en un hilo de voz - Hiciste algo peor..

- Lucy..

- Hiciste que me olvidara de todo... - Lloré - Que olvidara mi matrimonio... ¡Qué tenía una obligación como esposa!

- Yo no quería - bajó la vista al suelo - No pude contenerme, lo lamento...

- Gray me matará cuando se entere - temí - Nos matará cuando sepa que me acosté contigo, con su hermano.

- No, él no tiene por que saberlo - Lo miré incrédula - yo no dejaré que te lastime, que te haga sufrir más, no lo permitiré.

- Estás loco - era un tonto - Ayer perdiste la razón, y hoy todavía sigues sin tener idea de la gravedad de tus acciones.

- Gray no sabrá lo que pasó - Volvió a insistir - No lo sabrá, nunca.

- La verdad siempre sale a la luz, tarde o temprano - dije seria -Acabas de arruinar tu vida, y me arruinaste a mi, mi vida.

- ¡Gray no sabrá nada! - golpeó la mesa, quedé quieta, impactada - No tienes la culpa de nada, yo no arruine tu vida.

- Si lo hiciste - Masculle - ¡Tienes idea de las consecuencias que esto puede traerle a la familia!

- ¡Entonces me iré! - quedé pasmada - Gray no sabrá nada porque me voy en este mismo instante. Los dejaré a ambos solos para que continúen con su grandioso matrimonio.

- ¿Te irás? - dije sin creerlo - ¿Cómo que te irás?

- Sólo venía a despedirme - aseguró rígido y se encaminó a la habitación que le correspondía.

Yo me quedé ahí, parada, pensando en la locura que él planeaba hacer. No podía ser real. ¿Acaso iba en serio? No... debe ser una broma.

Pasaron los minutos y él salió agarrando su maleta con sus cosas dentro. Se dirigió a la salida y me dio una última mirada, susurró un "Adios" con arrepentimiento y cerró la puerta de forma fría.

- N-no...- susurre con un nudo en la garganta - ¡Por que te vas! ¡Qué cambiará eso! ¡Eres un estúpido! ¡Vuelve!

Sólo las frías y gruesas paredes me oían, sólo la noche fue testigo de las lágrimas que dejé caer por mis mejillas como una niña.

A nadie le importaba mi dolor.

Que ridícula fui..

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Continuará***