Sus besos descendieron por mi cuello, sus manos no se detuvieron y continuaron explorando mi cuerpo. Mis mejillas ardían como nunca, y más porque sentía la presión de su excitación en mi estómago. Quería unirme a él, de eso no cabía duda, pero eso sólo me hará sentir más confundida.
- Por favor - dije por tercera vez, él dejo ir un suspiro y accedió a detener sus manoseos.
Nunca me obligaría a estar con él sin mi consentimiento, era alguien muy bueno para hacerlo.
- Lo siento - se disculpó - Será mejor volver a casa de Juvia.
- No pienso volver a ese lugar - él se dio vuelto y alzó en sus brazos el pequeño cuerpo de mi niña.
- Princesa... - mi corazón se aceleró cuando le susurró eso a mi niña - pequeña, te quiero tanto...
Natsu amaba a su hija, se notaba a kilómetros el gran amor que le tenía a Luna. Aún pensando que no era suya, siempre mostró mucho afecto hacia ella. Pienso que sería estúpido de mi parte negarle un padre así a mi pequeña. Soy consciente de que hombres como Natsu, habían pocos.
- Debo salir - Interrumpi recordando que tenía que hacerme una prueba de embarazo cuanto antes - Quiero que me devuelvas a Luna antes de las ocho.
- ¿Estás accediendo a que la cuide yo? - Hubo una notable felicidad en su rostro - Pero... ¿A dónde irás?
- Se me hará tarde - No quería que sospechara más - nos vemos luego.
....
La farmacia estaba cerrada, la única opción que había era hacerme una revisión en el hospital. No habían tantos pacientes, eso permitió que me atendieran sin hacerme esperar mucho.
- ¿Estás enferma?
- No, sólo me hice una revisión ya que tuve mareos y vomitos en la mañana.
- ¿Crees que es una infección o malestar de cabeza? - Yo jugué con mis dedos esperando en el consultorio - Acaso...,¿Crees que estás...?
- Creo que no lo estoy - él arregló sus lentes negros -¿No deberías atender a los pacientes enfermos?
- La verdad es que pedí el día libre, estaba por irme cuando te vi entrar - Sonrió, a lo que yo respondí con una mirada ingenua - Soy voluntario, si es que puedo llamarlo así. Estudié enfermería por un tiempo, acabé mi carrera, pero me dedico al arte.
- Vaya, ¿Pintas? - Él asintió- ¿Te pagan?
- Si, hago una muestra todos los domingos - No se me ocurrió otra cosa más que sonreír, Me agradaba su personalidad - ¿Crees poder ir a verme algún día?
- Mañana estoy libre - respondí recordando que mi viaje se vio cancelado - ¿Me das la dirección del evento?
- Si - sacó un lapicero del escritorio y anotó la dirección en un papel cualquiera que encontró.
- bien - lo recibí.
- Se que no es asunto mío, pero el tipo de ayer, ¿Es tu novio? - preguntó un poco serio - Lo vi muy posesivo contigo.
- Ya te dije que sólo es el padre de mi hija - no me apetecía hablar de ello - Estoy tratando de olvidarlo.
- ¿El posible bebé que esperas también es suyo?
- Bueno...
- ¿Lo amas? - recordé la expresión de Natsu en el hotel y sentí cosquillas en la barriga.
- Parece que nunca dejaré de hacerlo - observé con nostalgia las flores que yacían en el escritorio del doctor.
- Mi padre no llegará hasta la noche - Hacía un esfuerzo para no tropezar con los cordones de mis zapatos.
- Para ya, o ve más lento que me caeré - me queje mientras él subia las escaleras conmigo de la mano.
- Te he dicho que no comieras esa hamburguesa, subiras de peso - hice un pequeño puchero y el abrió la puerta de su cuarto.
- No estoy gorda - dije molesta.
- No he dicho que lo estés - Sonrió mientras me sentaba en su cama - Sonríe, con esa cara que llevas no me dará ganas de practicar para la presentación de esta noche.
- No esperas que yo también suba, ¿Verdad? - dije con burla, a lo que él me quedó mirando - ¡Ni de coña lo haré!
- Que pesada - gruñó - A este paso tu cara se arrugara tanto, que pareceras una abuela de 60 el próximo año.
- Para ya, o me iré de aquí - advertí- Es más, debo terminar un informe para mañana.
- ¡Oye, espera! - se alteró cuando me puse de pie para irme.
Me agarró la mano y me atrajo a él un poco nervioso. Yo dejé ir una risita por lo timido que se volvió al sentir mi cuerpo tan cerca.
- No sé si te has dado cuenta, pero estás por mojar tus pantalones - aquello borró por completo esa timidez de su rostro y la reemplazó por una expresión de molestia - Ahora, quita la mano de mi culo.
- ¿Qué pasa si no quiero?
- Pues.. ¡Hey! ¡detente ahí! - Me sonroje cuando me lo acarició.
- Sñrt. Heartfilia, aquí traigo los resultados- el doctor entró - Zeref, ya deberías haberte ido hace media hora.
- Me quedé conversando con mi amiga, abuelo - casi me ahogo con mi propia saliva, ¿¡Abuelo!?
- Está bien, pero ahora sal - ordenó mientras se sentaba en su escritorio - Debo atender a la señorita y tu debes ir a ayudar a tu madre.
- Entonces te veo en la tarde - Sonrió Zeref - Lucy, me dio gusto verte, y esperaré con ansias tu presencia mañana.
- Claro - él salió sin hacer mucho ruido.
- Dijiste que tuviste mareos y náuseas, ¿Correcto? - Asentí. Él revisaba los resultados - ¿Desayunaste?
- ¿Qué?
- Lucy, debes hacerlo - Frunci el ceño, ¿No estaba embarazada?
- Perdiste fuerzas, debes alimentarte bien - dijo preocupado - Tienes una baja de azúcar.
- Yo...
- ¿Tuviste una impresión fuerte?
- Me enteré que mi amiga se metió con mi ex-marido - él se quitó lo lentes y suspiró.
- ¿Conflictos últimamente?
- Estoy en un proceso de divorcio, mi marido acaba de decir que aceptará las condiciones, o eso entendí con su respuesta - expliqué - El padre de mi hija es un idiota a más no poder, secuestró a mi bebé en mis narices y me llevé tremendo susto. Y a mi amiga, digo ex-amiga, la quiero ver muerta tres metros bajo...
- Ok, ya entendí - Sonreí nerviosa - Eso no le hace nada bien a tu cuerpo.
Sonreí, estaba un poco mal de salud, pero eso tenía remedio comparado con un embarazo no planeando.
- ¿Me dará pastillas?
- ¡No! - Guardé silencio ante su horror - Por Dios, niña. Guarda reposo, piensa en la nueva vida que crece en tu vientre.
- Quiere decir que... - Sentí mi rostro palidecer.
- Felicidades, estás embarazada.
¡Mierda!
.
.
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Continuará***
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°• A Base de Errores •° ||Lemmon|| #Wattpad
ФанфикшнLucy, una mujer que recién acaba de casarse, sentirá las ganas de tener a su primer hijo. Pero por desgracia, su esposo no podrá cumplir su deseo. Lucy se verá envuelta en varios problemas, y más cuando se dará cuenta de que donde hubo fuego, ceniz...
