6.

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El sonido de una trompeta despertó de golpe a Cassandra. Se sentó en su intento de cama asustada y miró a su alrededor, estaba completamente sola en su tienda, ¿motivo? El General le había dado el privilegio de tener una tienda para ella sola, pensando que el primo de su prometida debía tener un poco más de comodidades hasta que se acostumbrara a su nueva vida. Algo que verdaderamente no le gustó a nadie más en el ejército, y si a su escuadrón antes no le agradaba, mucho menos ahora.

Cuando Leo Valdez entró a su tienda sin preguntar primero, Cassandra ya estaba vestida y arreglando el último detalle de su vestimenta. Iba a saludarlo con un beso en la mejilla, por costumbre, o con una inclinación, sin embargo, ya no estaba en su palacio, así que simplemente optó por no hacer nada, sólo mover su cabeza en forma de saludo como había visto que los chicos hacían. El corazón le latía a mil kilómetros por hora debido al miedo de ser descubierta, pero ya no había forma ni manera de retractarse. Cassandra estaba hundida.

—¡Vamos! Comienza el entrenamiento de verdad—Sonrió ampliamente sacándola de su tienda para encontrarse de lleno con el frío lugar. El invierno estaba en su peor momento y esperaba que nadie muriese de frío por aquello—. Te vas a quedar con nosotros, porque los demás te asesinarían, Principito.

Asintió sin muchas ganas de discutir el apodo, Leo se lo diría siempre, o eso le había dicho Frank la noche anterior. Todos estaban en filas para el entrenamiento y el General Jackson los miraba desde su caballo con aires de grandeza. Cassandra no pudo evitar rodar los ojos ante aquello, porque no parecía ser el mismo General que ella había conocido, al que casi había besado en su habitación, definitivamente él no parecía ser el mismo. Los ojos de Cassandra no pasaron desapercibidos para el General, pero ella no lo sabía.

Durante la tarde Cassandra consideró volver a casa, fingir su muerte o desertar diciendo que el médico real había prohibido que estuviese ahí, pero debía probarse a sí misma que el hecho de que podía hacer algo más con su vida, algo valeroso, algo que tuviese que ser contado.

Dudaba que pudiese hacer eso.

—Thalassinos vas a pelear contra mí—Habló el General bajando de su caballo con destreza. Cassandra quiso morir en ése mismo instante, no podía pelear contra él sin que supieran que era una mujer.

—General, disculpe mi intromisión, pero Thalassinos apenas sabe usar una espada, ¿podemos siquiera enseñarle algunas cosas antes?—Preguntó Frank poniendo una mano en el hombro delicado de la chica. Aquello la puso tensa, y no sólo a ella, sino a Frank que notó la diferencia entre el hombro de un chico con el de Cassandra.

El General lo miró soberbio.—Yo decido todo aquí, Zhang, en caso de que lo hayas olvidado. He dicho que Thalassinos peleará contra mí.

Frank la miró dudoso y mientras más la observaba más cosas extrañas notaba en ella, aunque no lograba descifrar el porqué. Le entregó una espada después de dejar el tema de lado en su cabeza, porque no podía ser posible la idea de una mujer en el ejército sin que nadie se enterara. Y sí fuera como él pensaba, entonces tenía que hablar con Cole para saber qué estaba pasando y decidir si lo delataba o no.

El General se acercó a Cassandra quien a penas se podía la espada en sus manos y estaba temblando como el papel por los nervios. El azabache mostró su espada llamando la atención de muchos soldados y comenzó a mover la contra la de Cassandra sin descanso, ocasionando heridas superficiales en su piel, parecía una bestia a la que nadie podría detener, y Cassandra sólo atinó a retroceder para no salir lastimada ante la lucha que él había creado y en la que parecía experto.

Tropezó contra una roca al ir retrocediendo y cayó de golpe dejando la espada en cualquier parte y sintiendo el filo de la espada del General sobre su cuello, dándole a entender que había perdido sin siquiera dar la pelea, solo había dado la impresión de ser débil, asustadizo y torpe. Todo lo que quería evitar estaba demostrando ahora.

The Crown's Price [Percy Jackson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora