The Crown's Price [Percy Jackson]

38.

— ¡¿Cassandra está dónde?! — gritó Frank a todo pulmón.

Luego de que Cassandra, Adrián y Nico abandonaran Nueva Roma para ir rumbo a Grecia por la familia de la chica, les tomó aproximadamente cuatro días a sus amigos percatarse que no los habían visto por ninguna parte. Si bien, al inicio, habían asumido que Cassandra y Adrián estarían resolviendo sus problemas amorosos y estudiando, se alteraron en el instante en que Leo llamó a los romanos para saber de Nico.

Fue cosa de minutos para que Reyna uniera los puntos y culpara a Will Solace de ocultar la información que tanto esperaban. Entre Annabeth y la romana hicieron hablar al hijo de Apolo a la fuerza, sin contar con la mirada fría y molesta de Hazel, Percy, Frank y Leo. Piper intentaba no perder los estribos, pero difícilmente podía con el grupo de amigos que se había creado.

— ¡No sé nada más!

— ¡Claro que sabes más! — gritó Percy —. ¡¿Cómo demonios nos dices casi cinco días después que se fueron a Grecia sin importarles los peligros?!

— ¡Cassandra quería ir!

— ¿Y si hubiese querido saltar de un puente se lo hubieses permitido? — preguntó Annabeth, exasperada.

Will se encogió de hombros. — Es difícil de detener cuando se le mete una idea en la cabeza, la conocen. Iba a ir con o sin ayuda. Yo creo que es mejor que fuese con Dimitratos y Nico, es más seguro.

— ¿Por qué no nos dijeron que le pidió ayuda a Nico para contactar a su familia? — Reyna rodó los ojos —. Cassandra sabe que es una locura lo que está haciendo.

— ¿Y eso alguna vez la detuvo de hacer algo?

— Bueno, no seamos duros con Solace — pidió Jason, soltando un suspiro —. La información que tenemos es que está en Grecia con Dimitratos y di Angelo buscando a su familia. ¿Se me escapa algo?

— No, es todo — refunfuño Piper —. Nico no se habría arriesgado a darle más información a Will sabiendo que esto podría pasar. No es estúpido.

— Debemos ir por ella — murmuro Percy —. Por ellos.

— Sé honesto, hombre, te interesa que tu futura novia no se arregle con su actual novio — rio Leo —. La quieres solo para ti, ¿no? así como en el pasado, querido General.

— Cállate — pidió con un notorio sonrojo el hijo de Poseidón, rascando su nuca con incomodidad. Por supuesto, nadie dejaría pasar aquel bochornoso momento.

Frank frunció el ceño. — ¿Cómo en el pasado? ¿futuro novia? ¿General? — miró a Percy, confundido. Sin contar que las miradas incrédulas y asustadizas de Piper, Annabeth, Will y Leo no ayudaron en nada —. ¿De qué me he perdido, Jackson?

— Es una broma interna — irrumpió con rapidez Will —. No es necesario entenderlo.

— No, ya basta de secretos, quiero saber qué está ocurriendo ahora. Mi hermana se fue con su novio y su amigo en búsqueda de su familia, y no me pidió ayuda en absoluto. Ahora viene Leo con sus bromas, que no son bromas, sobre lo que Percy siente respecto a Cassie, a quién odiaba hasta hace unos meses.

— No la odiaba.

— Sí, lo hacías — refunfuña Jason, poniendo sus manos en sus sienes y cerrando sus ojos para masajear la zona que tocaba —. Tampoco comprendo en qué momento cambiaron las cosas entre ustedes, porque claramente no le eres indiferente a Cassandra ni ella a ti.