Signal.

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CHANGBIN.

Narrador: _______

-Déja de mirarlo, tonta -dijo May, mi mejor amiga mientras empujaba mi hombro con fuerza- Pareces loca.

-Él es quién no entiende -respondí aún mirándolo.

Chanbing se encontraba apoyado en los viejos casilleros hablando con sus amigos. No lo había visto hace como un mes debído a la gira que hizo junto a su banda.

Igual, ahora era estaba mucho más guapo. Traía un corte en la ceja y un nuevo peinado. Se veía muchísimo más masculino.

-Háblale -dijo May volvéendome a empujar.

-Deja de empujarme ya. Duele -toqué la parte donde ya me había empujado como unas 5 veces en el día. Y recién eran las 8 de la mañana.

Bin me miró, soltando una sonrisa solo para mí. Que lindo que alguien te sonría. Más cuando es la persona que quieres.

-Se te caen las babas.

-Cállate -dije golpeandola yo a ella cuando Changbin se acercaba a mí.

-Hola, _______

-Me voy...

Ví a May darse la vuelta muy descaradamente. No le importaba la presencia del mayor, hay veces en las cuales pienso que lo odia. Solo le gusta molestarme con él.

-Te extrañé -se me adelantó. Mi corazón casi dió vuelta y dejó de bombear sangre. -Te traje un regalo.

Definitivamente. Creo que voy a desmayarme si sigue con esto.

Voy a dejar aclarado en mi testamento que si muero en el día de hoy fue por su culpa. Y de paso aclaro que todas mis pertenencias van para May porque aseguro que me revive y me vuelve a matar de mala que es.

-¿Qué es? -pregunté emocionada.

-Te lo daré cuando el día termine.

La campana sonó, indicando que debíamos entrar a clases. Carajo, queria seguir hablando con él.

Changbin es mayor que yo, por eso no vamos a las mismas clases. Con suerte nos cruzabamos en la salida, porque en los recreos siempre estaba con sus amigos y yo no quería molestarlo, solo me quedaba mirando desde algún lugar.

-Te veo luego, linda.

Se fue caminando sin decir más, dándose la vuelta para dirigirse a su clase.

Cuando ninguno quedó por los pasillos, dí un salto con mucho orgullo y felicidad. Puede ser que hoy sea uno de los mejores días.

Fuí a clases corriendo, más tarde y no me dejarían entrar. Perdía una clase y perdía mi promedio de... con suerte 7.

-Que no vuelta a suceder esto, señorita _______ -comentó el profesor de cabellos blancos mientras abría la puerta.

Hice una seña con la cabeza sin mirarlo. Al menos el profesor de Química me tenía paciencia y es tan olvidadiso que no recordaba que ya había llegado a sus clases trade unas tres veces.

Me senté en mi lugar al lado de May. Esta solo sonrió con una sonrisa pícara y cómplice. No debía pensar mucho, sabía que estaba con Changbin.

-¿Y qué pasó? -preguntó en un susurro mientras miraba hacia delante para disimular.

-Tiene un regalo para mí -sonreí inconciente- Dijo que me lo daría luego.

-Espero que haya comprendido que estás loca por él -rió leve- Porque eres más obvia que cebra entre caballos negros.

-¿Qué clase de comparación es esa?

-La que se me ocurrió.

-¡Señorita ________! -dijo el profesor, señanlando el pizarrón una formula- Dígame el nombre de este compuesto.

-Ácido pernítrico -contesté fuerte y alto. Creí que iba a llamarme la atención.

-Excelente -continuó explicando las siguientes formulas y preguntando a los alumnos.

-Ha captado una de las tantas señales -May volvió a reír pero de manera sarcástica. Hay veces que la odio- Tal vez ahora sepa de tu existencia.

Si. Hoy la odio por ejemplo.

Le pegué una patada, haciendo que ella largue un quejido.

-¿Ocurre algo, señorita May?

-No profesor, nada en lo absoluto -respondió haciendo una sonrisa falsa- Prosiga por favor.

__________________________________

-¿Cuánto falta para que termine? -pregunté por octava vez a May en un plano de 10 minutos.

-Un minuto menos de cuando te respondí. Eso quiere decir ¡hace un minuto! ¡Deja de preguntar a cada rato, pesada!

No podía negar que estaba emocionada. Dos minutos y la campana tocaría indicando el final del día escolar. Claramente era por Binnie, no por el fin del día, tendría que volver mañana.

-Espero que la campana toque a tiempo.

-¡Que pesada estás...! -como karma, el sonido de la campana no la dejó terminar.

Salí disparada de la sala, solo escuché que la profesora decía algo como "hagan sus proyectos para la semana que viene". Que me importa su proyecto.

Esperé hasta que los cursos superiores salgan. Siempre salían como 5 minutos más tarde que los demás porque... en realidad no lo sé.

-_______ -me llamó Changbin mientras se acercaba.

-Hola -contesté. Sentía calor, mucho calor. Mejor echarle la culpa al horario y al calor.

-Aquí está -sacó una caja de su bolsillo. Una pequeña caja roja- Espero te guste.

Tomé de ella, abriéndola con sumo cuidado y de manera lenta. Solo para disimular que tenía ganas de tirar la tapa por cualquier lado por la felicidad. Al abrirla, una pequeña pulsera con un dije que corona se dejó ver.

-Me pareció linda y de paso recorde que te gustaban las tiaras.

Colocó sus manos en los bolsillos mientras sonreía. Creo que moriré ahora. No, ya morí hace unos minutos en realidad.

-La compré en Hong Kong -agregó mirándome- No podía evitar no pensar en tí al verla.

Si. Ya morí.

-Es imposible no pensar en una de mis mejores amigas...

Sentí que cinco balas chocaban contra mi pecho. Maldita sea, dolió como la mierda ese comentario. Friendzoneada

-Gracias... -dije con una sonrisa algo triste. Es una hermosa pulsera y todo. Pero ahora tengo un cartel en la frente que dice "friendzone"- Es hermosa.

-Me alegro que te guste -contestó. - Debo irme ya, tengo que ir a la empresa.

-Claro. Te mandaré un mensaje luego -respondí.

Lo abracé con fuerza. No quería soltarlo. No sé que pensar. Carajo otra vez, estaba tan cerca.

-Adios... -dijo al alejarse.

Un pensamiento se cruzó por mi cabeza al verlo irse. No puedo quedarme solo con esto. ¿Con qué cara vendré mañana? May se reirá por años.

-¡Changbin! -dije corriendo hacia él- ¡Espera!

Se dió la vuelta algo extrañado ya que iba corriendo hacia él.

Cuando llegué cerca suyo, deposité un beso en sus labios, colocándo mis manos en sus mejillas para unirnos mejor y por puro impulso.

-Gracias por la pulsera -comenté cuando nos separamos. Él pareció más extrañado aún pero sonrió. -Nos vemos mañana. ¡Que te vaya bien el la practica!

Stray Kids [ One Shots ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora