How to be a Heartbreaker.

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 HAN JISUNG

Narrador: protagonista.

 Ya casi iba por 1 mes, en el día de mañana sería exactamente uno. Un mes siendo lo último que creí que sería.

 No se si llamarme "mala persona", porque me quedaba demasiado pequeño. Me sentía de lo peor haciéndolo, es la verdad. Tan bajo he caído de hacer esto por dinero. Por maldito dinero. 

 Repetía una y otra vez esas tontas reglas que eran como "los 10 mandamientos" en este caso. Todos los días desde hace un más de un mes las repetía, no sé si para convencerme a mi misma o llevarlas a cabo.

"Regla número uno: tienes que divertirte"

Tomé la mano de Han a mi lado, él miraba muy atento la película que pasaban por la televisión, esa que siquiera sé su nombre. Sus cabellos se encontraban desordenados debido a que estuve jugando con ellos desde un rato, intentando captar su atención que aún no he logrado, estaba muy enfocado en lo que veía. Sus ojos solo apuntaban a la pantalla y nada más parecía importarle.

 Si, si me divertía cuando estaba con él. Todo el tiempo me hacía reír, o tenía una idea de algo que podríamos hacer, siempre con una hermosa sonrisa estaba dispuesto a acompañarme el tiempo que pudiera. 

 Me contaba lo que le sucedía, los problemas que tenía en su día a día, sus más grandes sueños y peores pesadillas. Era como su confidente, y la verdad es que amo que me cuente sus secretos porque sé que solo a mi me los dice. Eso, a la vez, me hace sentir peor.

"Regla número dos: no te encariñes demasiado con alguien que podrías perder"

-¿Falta mucho para que acabe? -pregunté mientras jugaba con su mano- Aburre.

-No mucho, tan solo 5 minutos como máximo -respondió riendo sin apartar la vista del aparato del frente- Ya acaba.

-¿Seguro?

 Antes de que lograra contestar, pasé mi brazo derecho por detrás de su cabeza y con ambas manos tapé sus ojos impidiendo que siga mirando.

-¡No hagas eso! -comentó riendo tratando de sacar mis manos de sus ojos- ¡Quiero ver el final!

 Han reía mientras corría mis manos de un lado al otro queriendo apartarlas, casi sin conseguirlo. Luego picó mi estómago para hacerme unas cosquillas así logar apartarse, él sabe que soy algo cosquillosa y cualquier toque puede hacerme reír.

 Salté del sillón de una vez porque sabía que continuaría haciéndome cosquillas si no me movía, ya me estaba riendo tan solo por ese pequeño pique. Esta vez, me puse frente al televisor, bloqueando su vista por completo.

-¡________! -decía riendo de una forma tan tierna que daban ganas de abrazarlo mientras se movía hacia los costados en el asiento. A cada lado que se corría yo también lo hacía para no dejarlo mirar.- ¡Déjame ver!

 Se veía tan inocente que era casi imposible negarse. Sus ojos irradiaban un pequeño brillo de felicidad al igual que esa hermosa sonrisa que tiene. ¿Cómo no caer a sus pies si te mira de esa forma?

"Regla número tres: usa tu corazón en tu mejilla, pero nunca en tu manga a menos que quieras saborear la derrota"

 Cuando lo conocí por primera vez en persona se mostró como un chico sencillo y amistoso, con diversos gustos por ciertas cosas que teníamos en común, pero no muy interesante y tampoco muy llamativo. Creí que sería muy fácil poder conquistarlo y luego irme, creí que sería fácil todo.

  Ahora, cuando lo tengo en frente, no puedo evitar sonreír. No puedo evitar mirarlo como si fuera lo único que quisiera en este mundo, uno de mis mayores deseos. 

-¿Sabes? -dijo mientras se calmaba en su lugar, dejando de pelear para ver la película- Ya no quiero ver más.

-¡Oye, ¿por qué?! -pregunté haciendo una rabieta, quedando tranquila aquí de pie mientras colocaba las manos en mi cintura- No puedo molestarte si no me sigues la corriente.

-La verdad es que... -comenzó haciendo una ligera pausa antes de seguir- Me pareces muy linda, y ahora que estás frente a mí no puedo dejar de mirarte.

 Sonreí nuevamente como una estúpida. Que derrota me estaba llevando con este muchacho.

"Regla número cuatro: tienes que verte pura"

 Tan tonta esa frase que dijo, tan cliché. La había oído tantas veces que me cansé. No siempre eran directamente para mí, muchas veces la oía en películas o leía en libros. 

 Sin embargo, la forma en la cual lo dijo fue tan sincera, como si realmente no lo pensó y solo soltó lo que sus sentimientos le decían. Hizo que mi corazón diera un pequeño brinco de felicidad pura.

-Tonto -respondí riendo, pretendiendo que no me llegó lo que dijo- ¿Qué hora es?

 Busqué el reloj que la pared que había cerca. Este marcaba casi las 9 de la noche, ya es demasiado tarde y más que seguro que afuera ya estaba oscuro. Debía irme a casa. Debía huir ahora.

-Tengo que irme -comenté mientras la mirada de Han seguía sobre mí- Te dejaré con tu película.

 Caminé hasta las sillas de la cocina que estaban cerca, buscando la pequeña mochila blanca que había traído para ya irme de una vez (algo que tuve que hacer hace como una hora o antes). Cuando la encontré la colgué en mi espalda y volví con el muchacho que ya se encontraba de pie en la puerta.

-¿Quieres que te acompañe? -preguntó antes de abrir- Está muy oscuro, no quiero que vuelvas sola.

-No te preocupes, soy una mujer que sabe cuidarse sola -contesté mientras me acercaba a él- La próxima vamos al cine o algo.

-Es un trato. -sonrió otra vez, como se le hacía costumbre- Cuídate.

 Jisung tomó mis manos mientras me miraba fijamente. El uno con el otro, enfrentados en medio del silencio que había. Nada podría ser mejor para alguien que de verdad esté enamorado.

 Acomodó mi cabello, dejando un mechón rebelde detrás de mi oreja mientras su otra mano no soltaba la mía. Al dejarlo en su lugar, acarició mi mejilla suavemente mientras bajaba esa mano para que vuelva a encontrarse con la mía,

-¿Nos vemos mañana? 

-Claro -respondió.

-Bien. -agregué cortante

 Me alejé un poco y abrí la puerta de su casa por mi misma, no quería llegar más lejos que esto porque estaría en grandes problemas conmigo misma. Tengo que volver a mi casa y pensar.

 Antes de salir deposité un beso en su mejilla como despedida. Había escuchado que si depositas un beso en la mejilla de alguien es para demostrar que lo aprecias o para dejarlo desear más. Es problema aquí es que yo ya no sabía cual de las dos anteriores era la que me identificaba.

-Ten cuidado -volvió a repetir mientras yo salía- Te quiero.

 Sonreí como respuesta, no podía con palabras.

 Me alejé casi corriendo de ahí, sabía que Han estaba aún parado el la puerta mientras me veía alejarme. Cuando ya estaba a casi una larga distancia de su casa saqué mi celular de la mochila como pude.

-¿Lio? -pregunté luego que ella atendiera la llamada, como al segundo tono-¿Puedo preguntarte algo?

-¿________? -respondió- ¿Qué ocurre?

-¿Qué es más fácil...? -hice una pausa mientras recuperaba el aire-¿... que un pecador evite el infierno o que a un rompe-corazones se le rompa el corazón?

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 Número uno: Gracias a Lio por mostrarme esta canción. Si les gustó el capitulo, agradezcamos a ella. ❤

Número dos: Por si no sabían, subí una historia con Bang Chan (subiré con todos los miembros, no se preocupen). Solo decía porque Lio también me dijo que Wattpad no les avisa cuando sube otra historia nueva, o que no llega la notificación o algo así era.

 Nada más, gracias por leer ❤❤

-DEVON.

Stray Kids [ One Shots ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora