Replay II

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LEE MINHO// LEE KNOW.

Narrador: Minho

Estaba a punto de dormirme aún vestido sobre mi cama. El televisor pasaba programas que siquiera me tomaba el tiempo en escuchar, solo sentía como mis ojos estaban a punto de caer por el sueño.

Abrí los ojos de golpe al escuchar un sonido muy fuerte a mi derecha, claramente era mi celular que me olvidé de apagar. Me giré rápidamente para tomarlo desde arriba de la mesa de luz mientras aún seguía asustado por la sorpresa.

-¿________? -pregunté al atender la llamada luego de leer el nombre- ¿Qué ocurre?

-Nada importante, ¿estabas dormido? -preguntó ella, sonaba plenamente despierta. No sé que clase de pregunta es esa, supongo que ya son casi las 3 de la mañana, si es que no pasaba esa hora.

-Algo como eso...

-Bien, lo siento. Solo llamé por una tontería, duerme tranquilo.

-¡Espera, espera! -respondí antes de que cortara la llamada. -¿Seguro que no es nada? ¿Qué querías desde un inicio?

Si estaba plenamente cansado, y me encantaría sacarme la ropa y acostarme a dormir tranquilamente. Pero me intrigaba que era lo que ella quería, más si llamaba a tales horas. Además, para admitir, desde la noche que "intentamos" hacer la coreografía de Jay Park no hemos hablado, y eso fue hace más de una semana.

-Pensaba en salir por una vuelta...

-¿Quieres que pase por ti? -interrumpí, antes de que siguiera o dijera algo más.

-¿Podrías?

-Si, claro que si.

Intenté que el celular no se me cayera de mi oreja mientras lo presionaba con mi hombro. Ya me había puesto de pie en cuestión de segundos y agarrado las primeras zapatillas que encontré, eso era lo que me colocaba a gran velocidad.

-Bien, te espero -dijo para luego cortar.

Até los cordones de mi zapatillas blancas para luego salir de mi habitación con el menor ruido posible. No quiero molestar a los chicos, y tampoco quiero que ellos a mi, realmente quiero llegar a su casa lo más pronto posible.

Llegué a la cocina, en medio de la oscuridad, sin romper ni tirar nada, también sin hacer tanto ruido (lo que considero un logro). Volví a agarrar mi celular del bolsillo del pantalón y encendí la linterna de este.

El llavero de la pared estaba repleto, y tomé de allí las primeras llaves del primer auto que encontré, supongo que a Chan no le importará si me llevo su auto por un rato.

Salí de la casa cerrando con el mayor cuidado posible, y abrí la cochera con el control remoto. Para mi tristeza, esa maldita puerta se levantaba haciendo tanto ruido que aseguro que al menos uno de los miembros logró despertar.

Al llegar hasta arriba, solo entré al auto lo más rápido y salí del lugar, cerrando la cochera detrás mio. Si alguien se despierta, yo ya no estaré.

Seguí el camino hasta la casa de ________ que no quedaba tan lejos, solo a unas pocas cuadras, y debido al horario los semáforos solo se encontraban en luz intermitente por lo que llegaría muy pronto.

Al hacerlo, estacioné en el frente y volví a tomar el celular. No iba a tocar bocina como un patán, solo la llamaré.

No alcancé a marcar su número que vi como una sombra salía de su casa. La poca luz de la calle no me dejaba ver si realmente era ella, pero suponía que era obvio.

-Eres rápido -dijo al subirse a la parte del copiloto. -No pensé que llegarías tan pronto.

-¿Estabas esperándome?

-La verdad, si -respondió con una sonrisa tranquila- ¿Vamos?

Arranqué otra vez sin enfocarme en otra cosa. La verdad, quería preguntarle cosas o hablar de tonterías, pero un aire incómodo se encontraba entre nosotros que no me dieron muchas ganas de decir algo.

Un único semáforo estaba funcionando, solo uno y en el peor momento, lo hubiese pasado de largo si no fuera porque ella está está aquí y no quería causar una mala impresión.

-¿Qué estuviste haciendo esta semana? -preguntó. Conocía ese truco.

-Nada muy importante, tampoco interesante.

-¿Extrañarme?

Me giré un segundo, y ella tenía una leve sonrisa que me causaba cierto desenfreno. Esa misma sonrisa que me hacía para provocarme, no se si a mi específicamente, pero conmigo siempre lo lograba. Esa sonrisa superada.

-¿Extrañarte? -reí un poco- Seguro.

-Ya lo sabía -respondió riendo.

El semáforo volvió a verde y continué camino, no tenia idea de a dónde me dirigía sin embargo seguía manejando. No hay un lugar donde te puedas dirigir en específico, en esta ciudad hay tantos lugares y es tan grande que hasta los nativos podían perderse.

-¿Puedo preguntar algo? -inicié. No esperaba respuesta concreta, era solo el inicio- ¿Qué fue lo que hicimos? -volví a reír.

Ella largó una carcajada, como si le hubiese contado el mejor chiste. Eso quería decir que estaba incomoda, pero le daba gracia. No conozco a esta chica hace pocos días.

-Técnicamente hablando, nada. Pero si alguien pregunta, una coreografía.

-Que astuta.

-Estaciona allí -señaló un lugar.

Sin darme cuenta, ya estábamos en una de las avenidas principales. Esta calle de cuatro carriles (dos de ida, dos de vuelta) tenía al costado una de las playas más visitadas.

-¿Quieres ir a la playa? Mira que no cargué traje de baño.

Ella no respondió nada, solo se enfocó en la carretera hasta el momento en el que estacioné. Paré justamente en un lugar donde no se debe, pero no importó mucho. No creo que alguien específicamente se fije, siquiera había un alma en la calle.

Paré el auto y lo saqué de cambio, quedando completamente parado al costado de la avenida, a los pies de la playa.

-¿Qué ocurre? -pregunté

-¿Deberíamos terminar lo que comenzamos? -preguntó mirándome. Algo oscuro había en sus ojos, algo excitante que no presté atención antes- Put this shit on replay

Sabía que esa era la oración final de la canción, pero lo que no sabía es que ella se subiría encima de un tirón y de la forma que pudo.

Yo me encontraba abajo (sentado en el asiento del piloto) de ella, teniendo sus piernas en mis costados con sus rodillas apoyadas en el poco espacio del asiento que le quedaba. Su cabeza casi llegaba al techo del auto, hasta que se inclinó para rozar mis labios.

-¿Qué deberíamos hacer ahora? -preguntó nuevamente, con ese tono de voz grave demasiado sexy. Esto me recordaba algo.

Se sentó en mis piernas, estando demasiado cerca de un problema que comenzaba a crecer. No me había dado cuenta de que traía puesta una falda, pero en cuestión de segundos ya la estaba levantando mientras acariciaba sus piernas hasta casi llegar a sus caderas.

-Terminamos lo que empezamos -respondí para luego atacar sus labios con tanta intensidad que había estado aguantando.

Stray Kids [ One Shots ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora