La primera sesión

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A la mañana siguiente, el sol asomaba uno de sus cálidos rayos por la abertura de las cortinas. Morgan despertó y miró el reloj. Eran las 7 menos 20. Reid aún dormía a su lado. Se acercó a su rostro y lo beso, pero sintió algo extraño. Le tocó la frente, tenía un poco de calentura.

-Spencer, ey, despierta. - Trataba de despertarlo con cuidado, para no asustarlo. Poco a poco fue abriendo los ojos...

-Mmmm... buenos días.

-Te sientes bien?

-Mmm... si, eso creo.

-Tienes calentura. Tomaste tus medicamentos ayer?

-Si, claro. Seguro me entró frío, es todo. - Decía el joven mientras se enderezaba. - Mi cita es a las 9:00, y aún debo ir a casa a cambiarme... Tu debes ir a trabajar.

-No te preocupes por eso, yo te acompañaré...

-No... Escucha, te agradezco, pero el equipo no puede estar sin dos de sus miembros.

-Spencer, es tu primer día...

-Yo puedo ir sin problema, cualquier cosa te llamo.

-Pero...

-Además, cómo vas a explicar que estás conmigo cuando te pedí más bien que estuvieras al margen. Descuida, voy a estar bien... fue una gran noche, gracias.

-No seas tonto, no tienes nada que agradecer. Vamos, antes que nos coja tarde.

Faltaban 20 minutos para las 9, cuando Morgan estacionó su auto frente al hospital. - Bien, aquí estamos.

Reid observaba el edificio, sin escuchar a su compañero. Por fin había llegado el día. Sentía un gran vacío en el estómago, su corazón palpitaba con fuerza. Sentía miedo, terror. La cálida mano de Derek tomó la suya, haciéndolo regresar a la realidad. - Oye, Spencer. Aún puedo quedarme, si lo deseas.- El joven sonrió, en ese momento sentía ganas de pedirle que se quedara con él, pues no sentía fuerzas para dar el primer paso al consultorio. - No, Derek. Estaré bien... Gracias.

Morgan acarició su rostro y lo besó. Reid no pudo más y lo abrazó. El mayor sentía como el cuerpo de Reid temblaba. Estaba asustado, lo sabía, pero el joven estaba decidido ha ser fuerte. Se quedaron un par de minutos así, hasta que Reid tomó fuerzas y se separó. Se limpio el rostro y le sonrió. - Bueno, ahí voy... te llamaré. El joven bajó el auto y se dirigió a la puerta. Cuando lo perdió de vista, recostó su cabeza en el asiento y cerró los ojos, mientras se decía así mismo 'todo va a salir bien, él va a estar bien...'

Reid se sentó y esperó. En ese momento varios mensajes llegaron a su móvil.

-Hola, wonderboy... Odio no poder estar contigo, mi terrón de azúcar. Todo saldrá bien, te iré a ver cuando termine el día. ILY, García.

-Todo va a salir bien, si no tenemos algún caso hoy, te iré a ver en el almuerzo. Si necesitas algo, llámame. Cuídate Spence.

-Oye, genio, trata de no enloquecer a los médicos recitándoles todo el manual de Anatomía según Gray :D... Te iré a ver, así que procura cuidarte. Nos vemos, Elle

-Lamento si fui duro contigo ayer. Solo deseo que estés bien. Concéntrate en tu tratamiento. Nos vemos pronto. Hotch

-Ya sabes, cualquier cosa, solo llámame e iré hacia allá de inmediato. Te quiero. Derek

Sonrió al leer el último mensaje, en ese momento sintió una mano sobre su hombro. Al volver a ver, se sorprendió al ver a Gideon detrás suyo. - No pensabas que enfrentarías esto solo, Spencer. - Reid no pudo decir nada se levantó y lo abrazó.

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