epílogo - we can beat them, forever and ever

270 41 9
                                    



"I have lived a thousand lives and I've loved a thousand loves. I've walked on distant worlds and seen the end of the time"


G.R.R.M




[Invocación]

Y así como Nix da paso a Aurora, la de rosados dedos, comienza el último día en el que escucharan esta historia

Llega el día en que todo termina

En que los días se apagan, el hilo se corta y las Musas callan

En que por la mano de Aidos y Némesis el hierro se funde

Y comienza una nueva Edad

Desde el fondo de mi corazón, gracias por escuchar el relato de esta vieja

Ahora sólo pido un último esfuerzo a estas manos cansadas

A esta garganta seca y a esta memoria añeja

No me fallen




Mientras algunas historias épicas comienzan con un secuestro, esta que les cuento termina con uno.

Mientras el reloj daba por finalizado el día y los amantes se daban un último beso, los segundos pasaban y pasaban pero la burbuja no se reventó ni el mundo no sucumbió ante las llamas. O quizás sí, pero los dioses no lo sabrían.

Perdidos es la boca del otro, no sintieron el frío que estremecía cada rincón de su piel, no se sintieron caer al suelo. Los brazos de Louis, de Ares, incluso en la inconsciencia rodeaban el cuerpo de Harry, de Eros, intentando protegerlo de aquello que se avecinaba.




Un grito afilado como un cuchillo surcó el aire y llegó hasta los oídos de Harry, su corazón dio un vuelco y su cabeza luchaba por recuperar la conciencia, intentando hacer caso omiso a la mano que estrujaba su alma. Un nuevo grito llegó a sus oídos pero no fue capaz de adivinar de dónde provenía, si de Louis o de su propia garganta.

La temperatura descendió de repente, como si lo hubieran atado a un glaciar. Pero su condición de dios nunca antes le había permitido sentir la temperatura como en aquel momento, incluso en su estado de semi consciencia era capaz de darse cuenta que aquello no era frío, al menos no un frío natural. Era algo que le calaba los huesos, que se expandía desde su pecho, desde su corazón, al resto de su cuerpo.

Antes de que sus ojos nublados se cierren nuevamente, distinguió unas figuras a su lado, una de ellas se encontraba agazapada con una mano sobre su pecho, la misma mano de estrujaba su alma, la que extiende aquel frío glacial por todo su cuerpo.

Harry no posee recuerdos de lo que soñaba en su estado de inconsciencia pero tiene la sensación de que fueron eventos pasados de su vida, tanto los insignificantes como aquellos que dejaron marcas en su corazón. Intentar combatir la pesadez de sus músculos y la niebla de su mente para salir de la prisión de Morfeo en la que de encontraba era igual que intentar nadar en lodo, completamente inútil. En algún punto, su cuerpo cansado se dio por vencido y la negrura de la inconsistencia se lo tragó por completo nuevamente.

86.400 segundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora