Zoñando Contigo

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Notas Iniciales: Creo que en algunos países ya es domingo, pero bueno hice mi mejor esfuerzo en terminar este capítulo atiempo que por cierto resultó ser bastante distinto a lo que esperaba, creo que les agradara ya que hace muchas referencias a la historia original que si no se la han leído ¿Que esperan? Es sumamente divertido y por lo menos en mi opinión de los mejores romances que he leído, ya que no es tan meloso como uno esperaría,y es mucho más sorprendente de lo que creerían, le apostaría dinero a alguien que se ha leído todos los capítulos menos el último a que no podría adivinar el final, por lo menos yo no logre predecirlo por completo, pero me encanto,espero poder lograr algo parecido, sin nada más que añadir, nos leemos

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Ya sabía cómo hablar humano, tenía una casa, deliciosas bayas Oram para que mi amada y yo comiéramos, solo me falta una cosa, saber para qué rayos era la flor; si bien entendía que era un obsequio ya que los pokemon usamos cosas lindas como esta para decorar nuestros hogares, me parecía poco una sola flor, en especial considerando el tamaño de su casa. Trevenant no tardó en explicarme que los humanos suelen regalarse cosas como esa para demostrar sus sentimientos ¿Acaso había un idioma de flores o algo por el estilo? No lo entendía, pero decidí no darle mucha importancia.

Pongo las bayas Oram en la casa mientras examino su interior, de verdad era sorprendente la cantidad de detalles que tenía, era muy parecida a la de Cristal, solo que más pequeña, a un par de pasos de la entrada estaba una cocina falsa con alacenas a los costados y en la parte de arriba, me sorprendí al ver que no solo las gavetas se podían abrir sin problemas, sino que estaban llenas de utensilios que si bien eran de madera lucían bastante elegantes, había también en la sala una gran mesa redonda con varias sillas a su alrededor y un par de bancas de madera con hojas a modo de cojines, iba a subir al piso de arriba a ver que más había cuando noto a Cristal con una pequeña cesta a través de la ventana acompañada de Zoruno transformado en Khal, me apresuro a convertirla con mis ilusiones transformando todo en una pequeña copia de las casas humanas que conozco, salgo rápido a recibirla con la mejor sonrisa falsa que puedo, ya que pese a que me alegra verla todo esto me ponía extremadamente nervioso.

— Muchas gracias por traerme — le dice a su acompañante recibiendo como respuesta una señal de mano de este que si mal no recuerdo significaba "no hay de que" — veo que volviste a ser tan callado como siempre.

U-un poc-co, zi — aun le cuesta mucho hablar, me apresuro en llegar hasta el para no arriesgar más las cosas.

Hola ¿Cómo están? — la saludo de la manera más humana posible, debía concentrarme al máximo en todas las clases que aprendí, era algo molesto el no poder simplemente concentrarme en disfrutar estar con Cristal ya que se veía sumamente hermosa con el vestido largo sin mangas color celeste que traía.

— Muy bien, gracias a este pequeñín que sabe guiarse en este bosque como si fuera un pokemon — me pongo algo nervioso por el comentario, pero con una pequeña ilusión en mi rostro luzco tan natural como siempre, pero se está volviendo cansado, espero poder resistir hasta que termine la noche.

Sí, es lo que sucede cuando pasas toda tu vida viviendo en una, nuestra familia ha estado aquí desde hace mucho, se podría decir que este es nuestro hogar — se queda observando la casa sorprendida mientras Zoruno cuidadosamente se escabulle para dejarnos solos — oh, casi lo olvido, ten — le entrego la flor, parece muy sorprendida al verla y la toma con mucha emoción.

— Wow, es una orquídea tropical — la acerca a su rostro para olerla quedando maravillada con su fragancia — hace mucho que no veía una, no se encuentran por aquí ¿Dónde la compraste?

Zoruamor e IlusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora