Es la Zoruhora

219 12 12
                                    

Notas Iniciales: algo tarde, pero a tiempo por lo menos, espero les guste este capítulo que me costó mucho escribirlo ya que, bueno, podrán tener algunas pistas a medida que lo lean, hasta el sábado que viene, espero dejen sus opiniones ya que siempre se puede mejorar, nos leemos.

----------------------------------------------------------------------------------------

Cuando veo mi reflejo es increíble... lo mal que me salió. Parecía que tenía una hoja en mi cara con el rostro de ese humano, ni siquiera podía moverla, eso me pasa por verla en esas cosas tan planas, pero no fue el único detalle, mis brazos y mis piernas al ser tan largos, pero con las manos igual de pequeñas, terminaron teniendo un aspecto extraño totalmente diferente del de los demás humanos, creo que no considere eso tampoco con mis piernas pues sucedía lo mismo, me resigne y simplemente decidí volver a mi forma de niño que ya había funcionado, aproveche también a hacerle algunos cambios, pase de mi ropa negra sencilla a una camisa manga larga como decía en la tienda color celeste como la punta de mi cola, oí a un humano leer una etiqueta sobre el muñeco sin cabeza, dijo "chaleco elegante/ color—negro" así que también lo coloque, solo que sin esa parte, parecía no hacer falta, también dijo algo sobre el pantalón de jean oscuro a la venta y que se veía bastante bien, al verlo sobre mi veo que tenía razón, por ultimo agrego los zapatos del humano solo que más pequeños, se veían muy brillantes cerca de sus bordes cuadrados del frente, aunque me sorprendió ver una especie de cuadrado negro que separaba su parte de atrás del suelo ¿para que la usaran? Bueno ya tenía listo mi nuevo atuendo que seguramente a Cristal le gustaría, así que volviendo a la normalidad me fui directo a mi hogar.

Mis padres yacían profundamente dormidos al igual que mi hermana, tras ver toda la comida que habían traído para que mejorara no me sorprendía, pero me sentí un poco mal por hacerlos trabajar tan duro y preocuparlos de esa manera.

— Gracias por todo lo que hacen, no sé qué haría sin ustedes — digo en voz baja tratando de no despertarlos.

La verdad me vendría bien irlo pensando, si se enteran de que prefiero estar junto a una humana lo más seguro es que no vuelva a verlos ¿Con que cara lo haría? Se pasaron toda la vida enseñándome que me cuide de ser visto por los entrenadores para que no me capturen, y voy yo a correr a los brazos de una... me pongo triste por un momento, siento un dolor en mi pecho bastante familiar, lo cual me hace caer por unos segundos, al levantarme me lanzo a la cama de inmediato, no quería pensar más en esas cosas, no quería seguir sufriendo por esto, solo debo esperar a que las cosas pasen, esforzarme al máximo como siempre lo he hecho, cuidarme de no salir lastimado (aunque casi nunca logro evitarlo) y tratar de pasar la prueba más difícil de mi vida que jamás se me hubiera podido ocurrir.

Al despertarme lo primero que hago es seguir fingiendo con mis padres que estoy enfermo, me siento terrible por esto, pero ellos me creen por lo que salen a buscar más agua y comida, incluyendo a Zorela que si bien no me creyó los tuvo que acompañar de mala gana ya que insistí en que no era nada grave por lo que prefería estar solo para seguir durmiendo, apenas se fueron deje una réplica en mi lugar y me fui corriendo a buscar a Zoruno, al ya no tener más clases ninguno de los dos, aprovecharía para aprender cosas de humanos, como eso de las horas y como se llama todo, quería hacer las cosas rápido ya que hoy quería probar mi practica hablando como humano, había tanto que quería decirle a Cristal, pero debía aprender más para eso, de momento solo debía preparar algunas explicaciones como ¿Dónde vivo? ¿Por qué me metí a su granja? O ¿Cuál es mi baya favorita? La mayoría de lo que le diría sería mentira, pero no me haría daño ser honesto en algunas cosas, no sé por qué, pero por primera vez en mi vida tanto mentir estaba empezando a cansarme. Cuando por fin me encuentro con mi amigo le explico lo del Chatot y las bayas Zanama, el acepta pagárselas sin problemas así que empezamos rápido las lecciones sobre humanos, lo de leer y escribir era todo muy complicado, pero si quería hacerme pasar por uno debía esforzarme al máximo, aunque lo del tiempo era básicamente un rompecabezas para mí, apenas sabía contar y debía hacerlo de formas muy extrañas para saber manejar las 12 horas, los 60 minutos, e incluso las extrañas "P" Y "A" que iban antes de una M para decir si era de mañana o de tarde ¿Que no podían saberlo por instinto simplemente? No es tan difícil.

Zoruamor e IlusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora