Zoruamor e Ilusiones

¿Pudo ser peor?

Notas Iniciales: Solo les pido una cosa, porfavor, no me odien por este capítulo.

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Estoy caminando por el bosque junto a Zoruno, estamos hablando, por alguna razón nuestro alrededor luce un poco borroso, pero salvo por eso, todo parece normal.

— ¿Estás seguro de esto? Podría molestarse — me pregunta nervioso. Su voz se escucha distante.

— Va a estar alegre de que haya logrado salir y muerta de miedo de que me enferme o algo por el estilo — le respondo confiado.

— Recuerda que ella va a ver cómo te caes por el hielo en medio de un lago congelado, aunque logres salir podrías congelarte, o morir de hipotermia.

— ¿Si sabes que nada va a ser real? — lo miro sorprendido por su preocupación.

— Pero ella no lo sabe ¿No estarás siendo un poco hijodeputa al darle un susto así? Hacerle eso a tu pareja es algo... cruel, incluso para nosotros.

No me había detenido a pensarlo, en realidad rara vez pensaba en Cristal como mi pareja, ella aun es para mí algo más como un sueño, una meta que aunque pareciese estar a mi alcance algo me impedía tomarla, talvez el miedo a que cuando lo haga se desaparezca como lo hacen las ilusiones, o a lastimarla con tan solo acercarme a ella... debía de ser el más grande idiota del mundo al tener a la hembra de mis sueños junto a mí y seguir pensando que no era yo el que estaba con ella, sino Clark, o Khal, o básicamente cualquiera menos mi verdadera yo. En ese momento no le preste mucha atención a esos pensamientos, aunque recordaba haberlos tenido ¿Por qué estaban volviendo? ¿Por qué parecían estar sucediendo en este momento? ¿Qué está pasándome?

— Bueno, nos vemos en la guarida de tu hermana ¿seguro de que estará vacía?

— Por supuesto — contesto tranquilo ya que al parecer todas las demás preguntas carecían de importancia en mi cabeza, o mejor dicho, había decidido no escucharlas — siempre sale antes de mi cumpleaños a buscarme un buen regalo, todos en mi familia lo hacen — me ruborizo un poco, aunque me parece tonto avergonzarme por algo tan simple como eso — al parecer todos compiten cada año para ver quien me da el mejor obsequio, todos competimos en realidad cuando toca celebrar el de todos, pero siento que se esfuerzan demasiado con el mío.

— Claro, y el hecho de que le hayas llevado una montaña de bayas zreza el año pasado no tiene nada que ver — me lanza una mirada cómplice a la que yo le respondo con una de fastidio.

— No se las di en su cumpleaños, eso fue por... no importa. Lo más seguro es que con este frío y el lago congelado la mayoría de los pokemon busquen un lugar más acogedor para esconderse, pero solo por si acaso — sonrió maliciosamente — me asegurare de que no quede nadie.

— En ese caso mejor ve tú delante, si hay alguna hembra allí no quiero verme involucrado con el lunático que la corrió de su hogar — se marcha saltando de árbol en árbol, hasta que se cae por voltear a verme de repente ya que al parecer se dio cuenta de que estaba presumiéndome su evolución justo cuando el día anterior acordamos que no lo haría.

— Lo siento, por un momento lo— estallo en carcajadas al verlo cubierto de hojas secas y nieve mientras se soba el fuerte golpe que se dio, la verdad es que si me molesto un poco, pero verlo así había compensado por completo que lo hubiera hecho. Veo en su rostro una expresión muy parecida a la mía cuando creí que Cristal estaba molesta conmigo por la pista de hielo cuando no era así, aunque eso aún no había pasado ¿Cómo es que—?

— ¡Ja! Solo trata de evitarlo hasta que evolucione y no hay problema, pero no hace falta que te lastimes por ello — le aclaro tratando de parar de reír.