Capítulo 5: Desinhibidos

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Tulum, México

-Vamos, Don.. apurate.. quiero ir a la playa.
-Voy...
Don estaba terminando de cambiarse. Habían llegado a destino hacia unas horas, Tulum era hermoso, perfecto, y aunque ambos veían a esto como una oportunidad para acercarse, Meryl estaba mas negada a todo, pero igual al llegar sólo quería ir a la playa. El hotel era perfecto, la suite que tenían maravillosa, aprovecharían al máximo el tiempo para descansar.
No habian alcanzado a dejar su equipaje, cambiarse la ropa y hacer todo el check-in que enseguida bajaron para la zona de la playa, para recorrer un poco las piscinas y ver todo el lugar.
-Es enorme el lugar... -comento Don mientras caminaban de la mano.
-Si... es muy lindo.
-¿Te gusta? No hay demasiada gente -Don sabía que era lo mejor para ellos, así tendrían privacidad.
-Claro.. ¿vamos a buscar algo para tomar y nos vamos para la playa?
Él asintió, le gustaba que ella tenga iniciativa a pesar de haberse negado una y otra vez al viaje.

Se tumbaron en unos sillones mientras tomaban unos tragos, Meryl se quitó el vestido que traía y debajo tenía un traje de baño negro de tirantes finos, el contraste con su piel blanca la hacía verse muy sexy.
-Voy a ver que tal está el agua...
-Bueno -le dijo Don mientras la seguía con su mirada, Meryl entró al agua hasta la cintura y se sumergió para luego de unos minutos salir y tumbarse al lado de Don, que tenía los ojos cerrados, estaba relajado. Ella le tocó la cara para mojarlo y él abrió los ojos sorprendido, Meryl se rió como una nena chiquita y él la abrazó y le besó los labios y palmeó suavemente su trasero riéndose.
-Lo siento, Mez.. es que tus atributos me tientan -le dijo con una media sonrisa, Meryl se levantó y se fue a buscar otros tragos, caminaba moviendo sus caderas sujerentemente, él sonreía, le encantaba que esté tan relajada después de todo.
Llevaban horas debajo del sol, habían tomado demasiado y la combinación de sol, arena, agua y alcohol potenciaba su estado que no era el mejor de todos.
Don se pasó de su sillón al que estaba tumbada Meryl y ella rió mientras tomaba un sorbo del último trago que habia pedido, él le besó el cuello mientras ella estiraba su brazo y dejaba la copa sobre la mesa que tenía al costado.
-Que bien hueles... Siempre..
-Don..
-¿Que?
-Que...
El le besaba el cuello y la desconcentraba.
-Que...la gente...
-Da igual la gente -le dijo él y mordió su lóbulo de la oreja, ella se mordió el labio inferior y lo abrazó.
-Pero.. mhm..
Entre el alcohol que habian ingerido y el calor, no podía pensar lo que quería decir. Don le mordisqueó el cuello cerca de su clavícula mientras le acariciaba la cintura y Meryl cerró los ojos dejando escapar un gemido.
-Hay gente, Don -le dijo ella de nuevo y en un momento de cordura, él se separó a duras penas.

Estaba atardeciendo, caminaron de la mano para regresar al hotel mientras dejaban que el agua les moje los pies, Don se inclinó para besarle la mejilla y abrazarla por sus hombros mientras caminaban. Meryl sonrió y lo miró, tiró de la mano de él para llevarlo al agua con ella, fueron hasta que les cubrio el pecho, Don era un poco más alto, la sostuvo por la cintura y se miraron a los ojos, se besaron casi con el apremio de unos adolescentes, los dos sonrieron sobre sus labios y Meryl le mordió el labio inferior.
-Volvamos al hotel... -le dijo él, la deseaba y era temprano, todavia habia gente en la playa.
Salieron del agua, Meryl se puso su vestido y traslucia su traje de baño porque estaba mojada, se fueron al hotel y entraron en la suite, Don cerró la puerta y Meryl se quitó su vestido y lo dejó en el suelo mientras bajaba los tirantes de su malla, él fue hasta donde estaba ella y la abrazó por la espalda, le besó el cuello y el hombro y subio sus manos desde su estómago a sus pechos que ahora estaban descubiertos porque Meryl había bajado la mitad de su traje de baño, ella sonrio sintiendo las manos de él y giró para agarrarle las mejillas y besarlo, le quitó su remera y Don la arrastró a la cama. Cayeron los dos juntos, pero ella se subió sobre él y rompió el beso, miró hacia la cintura de su pantalon, le desató el nudo y se movió para poder quitarle el short que cubria su desnudez, Meryl lo acarició despacio ante la mirada de él que estaba ya excitado.
-Cariño..
-¿Mhm? -ella sonrió mirándolo, lo soltó y se bajó el resto de su traje de baño y lo tiró al suelo, Meryl lo miró encendida al subirse sobre él de nuevo, Don giró rápido para estar sobre ella.
-¡Don!
-¿Que?
-Por favor...
-Paciencia, mujer...-le dijo mientras se acomodaba entre sus piernas, Meryl gimió al sentirlo cerca de ella y se mordio el labio.
-Por favor, Don... Te necesito...
-Pero cariño...
Ella se movió contra él y Don le agarró las caderas para que se quede quieta, Meryl refunfuño, pero al sentir como el la penetró rápido, ahogó un grito y apretó las sábanas
-Ahh, si...
Las embestidas de Don fueron in crescendo, Meryl enredó las piernas en él e inundaba la habitación con gemidos, se dejaba llevar por una pasión que hacia tiempo que no compartían, ni siquiera en el último encuentro que habían tenido. Llegaron al climax y ella lo abrazó cuando Don se dejó caer sobre su cuerpo, se movió a un lado y Meryl giró para dejar medio cuerpo sobre el de él, apoyó su cabeza en sus pectorales y Don le acarició la columna con la punta de sus dedos, tiró de las sábanas para cubrir la desnudez de su mujer y le besó la sien.
-Te amo, Don -le dijo y a pesar de que había estado bajo los efectos del alcohol toda la tarde, esto lo decía conscientemente y sintiéndolo de verdad.
El buscó sus ojos para mirarla -me haces feliz, Mary... te amo.
Ella sonrio y le dio un suave beso
-No voy a perdonarte que no me dejaste llevar el control...
Él rió y la hizo reír -siempre hay otras oportunidades...
Meryl se subió sobre él y lo miró, Don recorrió su cuerpo desnudo con su mirada -sos muy hermosa -le dijo y se lanzaron a la pasión de nuevo.

Feliz San Valentín a todas!!! ❤
Gracias por seguir ahi leyendo mis historias...

Contra viento y marea // Una historia Strummer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora