Habia contado los días para que llegue el evento, verlo en una circunstancia que era neutral para ambos y que podian estar distendidos quizas los dejaba hablar tranquilos...
Meryl se puso un vestido negro entallado, le marcaba su cintura ceñida y sus curvas, las que conservaba a pesar de haber adelgazado muchísimo, se recogió su pelo a lo alto y se maquilló sutilmente como para tapar las ojeras y a penas los ojos, detestaba maquillarse en exceso.
Llegó temprano y aprovechó para recorrer el lugar con Livie que ya estaba ahi mientras charlaban sobre todo...
-Se te ve mejor, Mez
-Si, estoy mejor.. gracias
-Me alegro mucho, gracias por venir
-Por nada, Livie.. me encanta como quedó todo
Estaba excelente el local nuevo, pudo ver la escultura que le habia hecho montar a Don en el patio interno, era una pequeña galería que tenía una variedad de pinturas y esculturas pequeñas a la venta.
Don llegó solo un rato mas tarde, cuando ya el lugar se habia copado de gente, queria pasar lo mas desapercibido posible, no tenia ganas de lidiar con gente, pero entre todos ellos estaba Meryl, que se habia ido afuera para fumar mientras charlaba con gente conocida, él la vió de espaldas y la reconocio enseguida, su pelo brillaba con el rubio y las entre canas que se dejaba desde hacia tiempo, la forma de pararse y el cigarrillo en la mano.. se acercó para saludarla cordialmente
-Mez..
Ella se dio vuelta y miró hacia arriba, la voz de Don era inconfundible y cuando le decia Mez se derretía. El apodo que usaban sus amigos cercanos, se lo habia puesto él. Meryl dio un paso atras y le sonrió, Don le planto un beso en la mejilla que la dejó atontada
-Hola, como estas Don?- preguntó rapidamente mientras intentaba recuperarse
-Bien....y vos? Te ves muy bien
-Si, muy bien, gracias- le dijo.
-Me alegro mucho- le dijo Don y asintió desapareciendo sin decir palabra, Meryl frucio el ceño y lo vio cuando él fue a buscar algo para tomar ya que ella estaba ocupada hablando y no quería molestarla más que un momento para saludarla. Estaba rarísimo.. ¿por que habia venido asi y se habia ido de la misma manera? No lo entendía.
Don se quedó mirandola desde lo lejos por largo rato, inclusive cuando alguien se acercaba a él, no podia quitar sus ojos de ella... Parecia que Meryl habia sentido la mirada de él porque en medio de la conversación se dio vuelta y lo miró con cara de interrogante al notar que efectivamente si la estaba mirando.
Él bajó la mirada avergonzado y decidio caminar hacia adentro, Livie lo frenó de repente para mostrarle unas cosas y aprovechó a sacarle conversación
-Todo bien, Don?
-Si, por que?
-Porque te ves raro... Que te pasa?
-Nada...
-Soy amiga de Meryl, pero también tu amiga... Te conozco
-Nada... Es.. que la extraño
-A Lillian?
El movio su cabeza negando y no tuvo que decir nada mas para que Livie entendiera todo.
-Por que no hablan? Despues de tantos años...
Don no dijo nada y se fue a buscar a Meryl afuera, Livie tenia razon, debian hablar, quizas se debian una charla madura, sin juzgarse. Meryl no estaba, volvió adentro y dio una vuelta cuando no la veia hasta que la divisó saliendo del lugar. Afuera oscurecía y habia poca gente..
-Mez...
Ella no escuchó, caminó para tomar un taxi
-Mez...
Ella lo miró y lo ignoró, siguio caminando hasta la calle
-Hey, podemos hablar? Que te pasa?
-Nada, Don.. me voy porque estoy cansada.. pero no te debo explicaciones, no?
-Claro que no.. pero dejame llevarte.. no vas a tomar un taxi a esta hora
-Ya estoy grande como para que intentes cuidarme..
-No lo intento, Meryl.. por favor, que pasa?
-No se que queres, viniste, me hablaste, te fuiste y estuviste toda la noche mirandome como si te debiera algo... No se que te pasa..
-Es que... Que...-Que?! Decime..- Meryl dijo enojada y el se sobresaltó -perdon- le dijo ella apenada y el nego con su cabeza como que estaba bien
-Puedo llevarte?
-Esta bien... Estoy quedandome en el lugar de siempre
El asintió y fueron a su auto, bien conocido por Meryl. Ella se sentó y lo esperó, Don se subio y lo puso en marcha enseguida, encendió la radio y condujo tranquilo por la ciudad. Meryl pensó en todas las veces que Lillian y él fueron a todos lados en este auto y no pudo evitarlo, se mordio su labio inferior y aunque contenia la respiracion para no romper en llanto, no tenia demasiadas fuerzas, abrio la ventana para que entre aire y le pegue en la cara, dejo salir una gran cantidad de aire de sus pulmones y finalmente respiró.
-Estas bien?
-Si...- dijo ella en un susurro, sin girar la cabeza para mirarlo, sus ojos estan llenos de lágrimas
-No quiero perseguirte ni nada, pero podemos hablar?
-De que?
-De todo.. nosotros para empezar
-Nosotros? Ni siquiera hay un nosotros desde hace tiempo, Don
-Podes mirarme cuando hablas? Por favor
Meryl giró su cabeza y lo miró a los ojos, estaban prontos a llegar a destino asi que podria bajar del coche rapidamente y listo.
Don la observo en silencio unos segundos hasta que la luz del semaforo cambio a verde, aceleró y doblo para aparcar el coche en una calle con poco tráfico, Meryl lo miró con cara de incredulidad
-¿Que haces?
-Tenemos que hablar y si voy conduciendo no puedo
-Yo no tengo nada que hablar, Don...
-Ah, no? Creo que tienes muchas cosas para decir, pero te las guardas, y no se por que... Ni siquiera lo malo me dices.. tenes los ojos llorosos y tomaste una actitud distante desde que me sente en el coche, que es lo que te pasa? Ni siquiera estas comoda conmigo como para poder hablar como dos personas que se conocen hace treinta años, Mary?
-No es que no estoy comoda.. no es eso...- le dijo ella bajando la cabeza
-Mirame y decime que pasa
-No puedo evitar pensar en Lillian cuando estoy cerca tuyo... En compararme y encontrar solo cosas malas en mi..
-Lillian fue una buena amiga, nada mas
-Te acostabas con ella... No era tu amiga
-Lo era.. lo fue hasta ultimo momento cuando me dijo que deje de guardarme todo lo que siento por vos...
Meryl abrio los ojos en actitud de sorpresa, wow, eso si que no lo esperaba. No tenia palabras para responderle, tampoco queria saber sobre él y ella.. los celos siempre estaban rondando a su alrededor.
El silencio invadió la cabina del coche de nuevo y se miraron sin vergüenza, sin bajar la mirada un segundo, sin perder el contacto. El le acarició la mejilla y Meryl cerro los ojos con el tacto de él, perdiéndose un monento, se sentia ajena a si misma, a su cuerpo..
-Llevame a casa, Don- le pidio cortando el momento cuando abrio los ojos
-Si- le dijo él y empezó a conducir de nuevo, la llevaba al hotel
-A casa- le pidió ella y él sonrió al darase cuenta de lo que le pedia, no necesitaba explicaciones o algo mas, cambio la dirección del coche y fue hacia su apartamento.
El silencio era cómodo, inclusive cuando los envolvió la soledad y oscuridad de la casa.. Meryl dejo su clutch en la mesita de la entrada y se quito sus stilettos, Don cerro la puerta y caminó detras de ella hasta que Meryl giró y le envolvio el cuello con sus brazos, compartieron una mirada fugaz y se perdieron en un beso que volvia a hacerlos sentir que se pertenecían. Don bajó sus manos al trasero de ella, lo apretó y se perdieron camino a la habitación...
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Contra viento y marea // Una historia Strummer
RomanceLa actriz Meryl Streep y el escultor Donald Gummer llevan 30 años casados, tienen hijos, un amor que parece irrompible y una vida construida en pareja. Pero... ¿Qué pasará cuando su última hija deje el nido y se encuentren solos después de tanto tie...