Los días pasaban y pese a los intentos fallidos de Don para acercarse a Meryl, nada cambiaba. Ella se mantenía al margen de todo, él se iba a caminar con John para ejercitar su rodilla que seguía en rehabilitación y ella no se interesaba por nada relacionado a lo que él estaba haciendo. La tensión en la casa era tanta que parecía que el aire se podía cortar con un cuchillo.
Meryl lo habia rechazado mas de una vez luego de la cirugía de rodilla, quizás esa era la excusa o no.. quizas por eso Don buscó en otra lo que ella no le habia dado, y aunque él dijera que era sólo un beso, no lo creía.
Llevaban una semana desde el fatídico domingo en el que había cambiado todo. Como todos los días, y a pesar de que era domingo, Meryl se levantó temprano, se vistió con jeans y una remera, arriba una camisa larga abierta y arremangada y zapatillas. Tomó café, se puso un sombrero para cubrirse del sol por su piel super blanca y fue a hacer un poco de jardinería para desconectarse de todo.
Don la seguía con la vista desde la ventana de la sala, mientras tomaba su café doble de todas las mañanas, se había quedado embobado con ella... a pesar de todo, era su esposa y la madre de sus hijos. Escuchó un auto detenerse afuera, seguido por el sonido del timbre, fue a abrir y para su sorpresa estaban sus dos hijas mas chicas, Grace y Louisa, las dos se lanzaron a su cuello y lo abrazaron.-¡Pa!
-¡Hola papi!
-¿Que hacen mis chicas aca?
-Visitandolos... ¿Y mamá?
-Afuera con sus plantas...
-Uf, que pesada.. trabajando un domingo
-Dejala tranquila.Louisa fue afuera, obviamente no iba a dejarla tranquila.
-¡Mami! ¡Mamá!
Meryl sonrió al escucharla y se levantó quitándose los guantes y el sombrero
-No lo puedo creer... era hora que aparecieras... ¡Ay, Lou!
-A que me extrañabas
-Muchisimo, mí bebé..
Se abrazaron fuerte y Meryl le beso la mejilla una y otra vez, contuvo las ganas de llorar por tenerla con ella, y porque le hacía falta un abrazo.
-Vine con Grace
-¡Que alegria! Vamos adentro...
-¿Vas a cocinarme algo rico?
-Claro que si.
Caminaron hacia adentro, Grace estaba con su padre mirando algo que el tenia en las manos, parecia un papel
-¡Grace! ¿Ya se lo diste? Te dije que esperaras a mama
-Lo siento.. Hola ma...
Meryl la abrazó y le besó la sien -hola cariño.. ¿que es eso de lo que hablan?
-Las chicas nos trajeron un regalo de aniversario
-Ah, si? ¿Que es?
Don le pasó el sobre que tenia en las manos y Meryl lo abrio, eran pasajes para ir de viaje a México ellos dos solos.
Meryl se quedó atónita, justo en este momento... Increible. Ella y Don juntos en un viaje, en la playa, era inimaginable en esta situacion en la que estaban actualmente. En otro momento hubiera amado esto, ahora no sabia que decir.
-¿Tegusta ma? Les va a venir bien un descanso..
-Si, geacias -dijo Meryl.
-Para que dejen de trabajar un poco.. Henry nos contó que no habian celebrado el aniversario este año entonces los cuatro hablamos de esto... -explico Grace.
-¿El dinero me lo sacaron a mi? - preguntó Don sonriendo y Grace asintió.
-Obviamente -le dijo Louisa.
Meryl le dio el sobre a Don y se fue a la cocina para ponerse a hacer el almuerzo. No podía pensar en este viaje ahora.
Los cuatro almorzaron y charlaron, las chicas contaban sobre sus cosas, Louisa con la universidad, Grace que estaba haciendo teatro y le habían ofrecido para trabajar en una serie, se mantenía ocupada. Meryl estaba muy orgullosa de ella, que estaba haciendo su carrera paso a paso, aunque siendo la "hija de" podría haberle ayudado, Grace nunca quiso eso, siempre se mantuvo al margen, intentando luchar ella sola.Las chicas se fueron cerca de la noche, Meryl las despidió afuera y volvió dentro de la casa, se puso a ordenar todo.
-Que pena que no se hayan quedado.. -comento Don, que estaba sentado en el sillón leyendo.
-Si... Tienen demasiado trabajo...
-¿Que te pareció lo del regalo? Henry le dijo a todas que no celebramos el aniversario -Don rió y Meryl no pudo evitar reír.
-No tenían por qué saber que al final yo había vuelto...
-Ya... Igual me alegra que nos hayan regalado un viaje... Hace mucho que no vamos a la playa.
-Muchisimo, pero igual ahora no creo que sea una buena idea.
Meryl se fue a la cocina, Don se quedó pensando... Para él si era una buena idea, se relajarian...-Puedo devolverlos o pedir un cambio por pasajes a otro lado... -le dijo, él quería viajar si o si con ella.
-No se, Don... ¿Que quieres hacer?
-Sería algo bueno ir, ¿no te parece?
-¿A vos te parece que en este momento estamos para irnos de vacaciones?-Si... ¿Crees que no se van a dar cuenta los chicos que no fuimos?
-No lo se, Don -Meryl se enredaba en la indecisión.
-Mary, por dios... ¿cuando vas a aflojar un poco? En serio lo digo... sos muy dura...
-¿Yo muy dura? No tenes la minima idea de como me siento, Don... y claro, si no te importo.
-Por supuesto que me importas, sos todo para mi.
-Claro... ¿por que no te vas con ella? -ni siquiera podía decir su nombre.
Don se puso de pie y le agarro los hombros mirandola a los ojos.
-¿De verdad pensas mandar a la mierda todo lo que tenemos por algo insignificante?
-Ahora te parece insignificante, pero no dudaste en estar con ella...
-Mary, por favor...
El la abrazó y le besó la cabeza, Meryl suspiró, no quería ser débil, pero Don era su vida entera, no se veía sin él... Quizás empezaba a pensar que era buena idea el viaje y que podría intentar recuperar la vida de pareja qtur habian perdido y se habia hecho presente sólo en la noche de su aniversario.
-Quisiera que todos los días fueran como el día de nuestro aniversario ,-murmuro ella llena de nostalgia, Don buscó sus ojos para mirarla y le acaricio la mejilla.
-Si estamos juntos, todos los días pueden ser asi... Hagamos ese viaje, Mez, lo necesitamos...
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Contra viento y marea // Una historia Strummer
RomanceLa actriz Meryl Streep y el escultor Donald Gummer llevan 30 años casados, tienen hijos, un amor que parece irrompible y una vida construida en pareja. Pero... ¿Qué pasará cuando su última hija deje el nido y se encuentren solos después de tanto tie...