Capítulo 13: Reencontrarnos

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Volvia al vacío de la vida sin sus hijos cerca de ella y la paz de su casa que se sumia en un silencio que sólo era interrumpido por el cantar de los pajaros. La tranquilidad se apoderaba de su cuerpo poco a poco después de toda la tensión que habia vivido días atrás con sus hijos y Donald, pero habia algo que le daba vueltas en la cabeza, y era la duda de si él estaba sólo por un tiempo, pero que todo estaría bien con Lillian.. no tenía idea. "Basta, Meryl.. basta de pensar en esto... No está bien, no te hace bien" pensaba a cada rato. Ugh, pensar en Lillian ya la ponía mal... pero peor era pensar que Don estaba en plan de soltería para buscarse a otra mujer. Dudas, dudas y mas dudas...

Mientras tanto Don no dejaba de trabajar en su estudio. Debía enforcarse en algo luego de tanto drama alrededor de él, la discusión que habia tenido con Lillian habia sido a raíz de que él llamaba demasiado a Meryl en el ultimo tiempo, y se preocupaba mucho por ella... Y si, obviamente despues de treinta años él no iba a dejar de quererla de un dia para otro.. pero no fue hasta que la propia Lillian se lo dijo en la cara que él reaccionó.

Llevaban días de tensión cuando Lillian explotó, Don recién había colgado el teléfono luego de cruzar unas palabras con Meryl sobre el tema Henry y los chicos. Las cosas habían quedado "bien" pero para él no era suficiente.
-No quiero estar con alguien con quién no tengo futuro...
-Que decis, Lillian? Estamos bien
-Estamos bien? Te parece, Donald?
-Claro que si, Lil...
-No te das cuenta que la seguis amando, estas cegado por no sé que, y no podes verlo.. yo no quiero esto, no quiero compartirte.
-Pero...
-No voy a decir o ella o yo, porque ya sé cual es la respuesta...- le dijo Lillian abatida.
Don frunció el ceño y la recibió en sus brazos para abrazarla cuando ella fue hacia él, se fundieron en un abrazo que resumía mucho de su relación, que finalmente tenía un punto y final.

Sumido en pensamientos, Don trabajaba y trabajaba en su estudio en New York, el estudio que tenia en su casa, porque no tenia muchas ganas de salir a ningun lado...

Meryl finalmente decidió abandonar su estado de ermitaña y salir a la calle, después de meses iría a New York, tendría un almuerzo con sus amigas, celebrando su cumpleaños atrasado y luego pasaría a recoger un vestido que deseaba ponerse para la inauguración que tenía el sábado a la que la había invitado Olivia. Recomenzaba su vida social, aunque seguia delgada y un poco débil, pero poco a poco iría retomando todo, inclusive su trabajo.
Almorzó con sus amigas y a media tarde fue al departamento creyendo que Don estaba fuera, como que desde que salia con Lillian, mucho no pisaba la casa que ambos habian compartido, ni dudó un segundo en entrar sin avisar antes. De todas formas seguía siendo la casa en donde mejores recuerdos mantenía... Ellos, los chicos, todo el amor que habian puesto en esa casa como en la de Conneticut estaba ahí todavia. Inclusive sentia el olor a Don a pensas ingresaba y eso le parecia reconfortante.
Dejó su cartera, las llaves y la chaqueta sobre la mesa de la antesala y subió las escaleras para ir a la habitación a buscar las cosas, miró alrededor, estaba todo impecable.. o Don no estaba nunca, o tenía todo ordenado como si no viviera ahí. Abrió las puertas del guardarropas y comprobó que las cosas de él estaban ahi, luego agarro su vestido que estaba envuelto en una bolsa, un par de blazers de distintos colores y salio de la habitación. Don entró caminando desde la cocina vestido con sus ropa mas vieja para trabajar y Meryl pegó un grito de película de terror.
-Soy yo.. que haces aca?
-Dios, casi me matas..- le dijo con su mano en el pecho y sosteniendo la ropa -vine a buscar un vestido, no crei que estabas.. disculpame que no avisé..
-No, está bien..
-Estabas trabajando?
-Si, vine a tomar algo.. y ya sigo
-Buenisimo- le dijo ella sonriendo sutilmente -suerte con eso
-Gracias.. igualmente.. suerte con eso- le dijo él mirando la ropa y se giró para irse
-Don...?
-Huh?
-¿Estas bien?
-Si, por que?
-Solo preguntaba... Me alegro..
-Vos te ves bien- le dijo, creía que ella estaba saliendo con alguien que habia venido por su ropa acá.
-Gracias- le dijo ella y movio los hombros no estando convencida -hago lo que puedo- le dijo y el asintió pero no quiso ahondar en el asunto, no quiso saber nada mas por miedo.
-Me voy a seguir... O no llego
-Tenes fecha de entrega?
-Si, el viernes. Olivia me pidio que le haga algo para el nuevo local
-Ah, no me digas.. que bien! Pues ahi nos veremos- le dijo sonriendo
-Vas?
-Claro que si- le dijo ella y él sonrió finalmente creyendo que podian reencontrarse de otra manera, en un lugar que seria neutral para ambos, quizas era lo mejor.

Contra viento y marea // Una historia Strummer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora