(Kenneth)
Ya han pasado dos meses.
Y Ragh ha cumplido sus palabras al pie de la letra.
No queda nada bueno en mí.
Ahora mismo, es de mañana. Estoy acostado en la enorme cama con dosel en los aposentos que comparto con Ragh, con las sábanas regadas en el suelo y completamente desnudo. Ya ni siquiera me importa demasiado permanecer de esta manera, ya me he acostumbrado a mi papel de esposo complaciente y no porque sea algo que quiera, sino porque quiero ver a mi familia... A Eryx.
Ragh ha salido a la madrugada como lo hace cada día desde la primera vez que lo hicimos y siempre vuelve muy tarde en la noche, para simplemente follarme y acostarse a dormir. Eso se ha convertido en nuestra rutina. Permanezco la mayor parte del tiempo encerrado en éstas cuatro paredes, con la compañía de mi hermoso gato negro Attis y las ocasionales visitas de Lizzy y Corinna. Solamente salgo para mis lecciones imperiales con los consejeros o con la Emperatriz Madre, siempre volviendo aquí para esperar por Ragh y dejar que obtenga placer de mi cuerpo.
Él dijo que solamente follaríamos y que eso era lo único que iba a obtener de esto. Y ha cumplido a cabalidad lo que dijo, no hay una sola noche desde entonces en la que no me folle como un demente. Y cuando llega mi celo, se encierra conmigo aquí hasta que pasan todas mis olas de calor, los días que sean necesarios hasta que mi celo pasa. Sólo he pasado dos celos con él, pero siempre lo recuerdo humillándome con esos hermosos ojos grises plata que se carga, ojos que siempre me escudriñan con sorna y burla esperando cada una de mis reacciones con lo que me hace. Cada vez que me toma y me posee, al día siguiente no puedo olvidar su rostro demoníaco, uno que siempre quiere engullirme en su belleza estúpida. Y mi estúpido Omega siempre lloriquea porque él lo haga.
No he visto la luz del sol desde algún jardín o no recuerdo lo que se siente pasear tranquilamente por los pasillos de un palacio, solamente dejo que la luz que se cuela por las ventanas dé en mi cara y observo el exterior desde aquí, porque nunca tengo fuerzas para salir de la cama y abrir el balcón cuando puedo hacerlo. Siempre termino agotado y sin ganas de hacer nada. Cada vez que él me folla, sin nada de tacto o sin sentimientos de por medio, algo dentro de mí se rompe. Y cada día que nos separamos, ese estúpido lazo que compartimos hace que mi corazón duela cuando él no está cerca. Y sí, aunque no tenga su marca, sé que lo de la Pareja Destinada es posible que esté sucediendo entre nosotros. Me duele el pecho cuando él sale de la habitación y he visto cómo él toca el suyo y hace una mueca de fastidio cuando me separo de él después del desayuno. Uno que otro desayuno que hemos compartido juntos por petición de su madre y hermana.
¿Por qué otra estúpida razón estaríamos sintiendo esto?
Suspiro y decido que tengo que levantarme y salir, aún si a Ragh no le parece. Salgo de la cama y me estremezco cuando siento su semen deslizarse fuera de mí como prueba de los anteriores cuatro días. Justamente acabo de salir de mi segundo celo desde que llegué aquí y Ragh no ha sido precisamente considerado. No pierde oportunidad para demostrarme que él es el único que puede dominarme y controlarme completamente. Y a mi Omega le encanta cada vez que lo hace.
Pero yo lo odio.
Me levanto de la cama un poco tambaleante y me dirijo hacia el baño, lo más rápido que puedo para no despertar a Attis que duerme profundamente en su grueso futón de terciopelo en un rincón de la habitación. En el baño, las doncellas que siempre nos atienden a Ragh y a mí ya han dejado preparada el agua caliente y todo lo que necesito para el baño. Suspiro con cansancio y antes de meterme a la bañera, me miro al espejo. Ragh tiene un espejo enorme en su baño y otro en la habitación, por lo que me acerco al espejo del cuarto de baño para observar mejor mi cuerpo y todos los cambios que ha sufrido por su culpa.
ESTÁS LEYENDO
El Vínculo - SAGA DESTINADOS #1. (+18)
AcakKenneth estaba bien en su palacio, entrenando con la espada para defender a su pueblo y sin preocuparse por nada más que el bienestar de su familia. Sin embargo, todo lo que conocía quedó atrás cuando su destinado lo reclamó como el medio para acaba...