(Ragh)
En mi camino a mis aposentos, veo de lejos a la doncella de Kenneth.
No le iba a dar mucha importancia, pero está actuando algo sospechosa. Me doy cuenta de que ella viene del mismo pasillo en el que horas atrás encontré a Kenneth siendo abrazado por el príncipe Arthur, así que supongo que debe estar haciendo un encargo de su parte. La miro atentamente, buscando algo inusual, hasta que la veo guardarse algo en los bolsillos de la falda de su vestido y luego es muy evidente que ella mira de un lado a otro para asegurarse que nadie la ve. Pero desde luego no se da cuenta de que soy yo quien la está mirando.
Está ocultando algo.
Eso me hace enfurecer y me imagino cualquier tipo de cosas. Ella es la doncella personal de mi consorte, pero no me detendré de castigar a cualquiera que esté haciendo algo indebido. Observo atentamente a la doncella Omega caminar hacia mis aposentos y la sigo lentamente, ya sabiendo con quién va a encontrarse. Caminamos por los extensos pasillos y las interminables escaleras del palacio y pronto llegamos a nuestro destino. Espero unos minutos, y en el camino recibo un recado de mi madre de uno de sus guardias personales, donde me dice que quiere que nos reunamos justo después de que termine mi celo.
A esa mujer no se le escapa nada.
Le doy mi respuesta al guardia y luego emprendo mi camino hacia la habitación. Los guardias de Kenneth me saludan por lo bajo y yo los detengo de que me abran la puerta, haciéndoles esta pequeña señal de que hagan silencio. Huelo la traición a metros y sé que Kenneth está ocultándome algo. Y odio no saber las cosas. Abro despacio la puerta y agudizo mi oído de Alfa para escuchar la conversación.
―...tengo muchas ganas de responder la carta, Lizzy... Dame la pluma, por favor... ―Esa es la voz entusiasmada de Kenneth y frunzo el ceño cuando pienso en una posibilidad.
No. Imposible.
No puede estar escribiéndole al Emperador de Soltrem, ¿o sí?
Introduzco mi cabeza por la puerta semi abierta y me odio un poco por estar haciendo esto, pero no tengo de otra si quiero saber qué está pasando. Kenneth sigue hablando, pero no puedo prestar demasiada atención a lo que dice mientras ingreso al cuarto en silencio y la doncella abre sus ojos como platos al verme.
Entonces lo sé.
Algo me están ocultando.
Me pongo el dedo en los labios y le dirijo una mirada aterradora, indicándole que haga silencio si no quiere sufrir las consecuencias. Ella quiere gritar, pero camino silenciosamente hacia ella y coloco una mano en su boca, totalmente furioso. Que no sea lo que estoy imaginando, porque no sé de lo que pueda ser capaz. Trato de suprimir mi celo lo más que puedo y agradezco ser un Alfa de sangre pura, porque sino ya estuviera fuera de control.
Miro a Kenneth y él está la mar de tranquilo escribiendo en el escritorio que he dispuesto para él en la habitación, a pesar de que sus feromonas intensas vician el aire de la habitación, anunciando el preludio de su celo.
―Lizzy, tienes que enviar esta carta hoy mismo, ¿crees que pueda ser posible? ―Kenneth está sentado en su escritorio, escribiendo alegremente, de espaldas hacia mí y totalmente ajeno a que lo estoy viendo con la peor de las expresiones―. Eryx ha escrito algo asombroso, Lizzy... ―dice divertido y yo simplemente puedo pensar: ¡¿quién demonios es Eryx?!―. ¿Puedes creer que me aseguró que me esperaría en su castillo en cuanto yo me sep...? ―Kenneth se da la vuelta para ver a su doncella, pero se queda callado de golpe y abre sus ojos como platos al darse cuenta de que soy yo quien está mirándolo con una furia tremenda. Su sonrisa muere y él se pone de pie de inmediato, nervioso y asustado―. Ra-Ragh... Eh... Esto no es nada de lo que estás pensando... Yo, yo solo estaba...
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El Vínculo - SAGA DESTINADOS #1. (+18)
RastgeleKenneth estaba bien en su palacio, entrenando con la espada para defender a su pueblo y sin preocuparse por nada más que el bienestar de su familia. Sin embargo, todo lo que conocía quedó atrás cuando su destinado lo reclamó como el medio para acaba...