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—¡¿Dormiste con Roger Taylor?!– gritó de Jessica se escuchó por todo el local. Emma avergonzada comenzó a hacerle gestos para que bajará la voz.– Lo siento, lo siento– se disculpó al darse cuenta de lo fuerte qué lo había dicho ocasionando a que más de uno se diera vuelta.–¿Qué es lo que pasó? ¡Merezco saber todo!
Emma negó con la cabeza avergonzada por todo lo que estaba pasando.
—No sé porqué lo hice– fue honesta– Creo que fue la euforia del momento.
Jessica solo la escuchaba atenta a lo que su amiga decía. Dormir con una celebridad no ocurre todos los días. Además de que este drama de su querida colega de trabajo era bastante interesante.
—Habíamos bailado, reído.– enumeró las acciones que habían ocurrido aquella noche.– ¡Incluso me salvó de ser toqueteada por un viejo!– gritó asustando a su amiga .– talvez todo eso fue lo que llevo a lo otro ¡No lo sé!
—¿Qué le dijiste ayer en la mañana cuando ambos despertaron?– Emma calló.– ¿No vas a contestar?
Emma tardó unos segundos en contestar. Se sentía avergonzada por lo ocurrido.
—Lo mandé a la mierda y lo termine hechando de mi casa.
La mirada sorpresiva y acusadora de Jessica fue todo para decir que lo que había hecho estaba mal.
—¡¿Por qué hiciste eso?! ¿Eres estúpida? ¿Es que tú no piensas?– nuevamente el tono de su voz era lo suficientemente alto para la gente chismosa que quería oír.– lo siento.– se disculpó nuevamente. Emma le hizo un gesto de que no importaba.
—¿Tú qué hubieras hecho en mi lugar?– preguntó igual de alterada.
—¡No lo hubiese echado de mi cama! No todas las noches una guapa estrella de la fama viene y me dice que me extraña y que le dé una oportunidad. – le dió un pequeño sorbo a su café.– No me has respondido el porqué lo hiciste, y quiero la verdad.
Emma podía sentir que su amiga estaba molesta con ella por aquella decisión, y para ser honestos, ni ella misma sentía que esa había sido la mejor decisión.
