Un mundo casi perfecto

~Una trampa muy cruel~

-Pilika ¡Ya no puedo más y me estás lastimando! - Exclamó la azabache pues ya habían corrido por un largo rato en aquel lugar y la joven peliceleste estaba sujetando con mucha fuerza a la joven.

-Ya falta poco, por favor resiste- Dijo Pilika mientras volteaba a verla, Melody se percató de algo extraño en la mirada de la joven... realmente algo no marchaba bien, así que con todas sus fuerzas logró soltarse de Pilika –Tú, tú no eres Pilika... - Dijo mientras se detenía totalmente agotada.

-Ah, así que te has dado cuenta ¿quién diría que serías tan inteligente? – De la nada la forma de la joven peliceleste empezó a cambiar, su cabello empezó a tornarse de un color plateado y al girarse aquellos terribles ojos carmesí se dejaron ver.

-Jeanne...- Dijo Melody mientras retrocedía unos pasos - ¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué me trajiste a este lugar? – Preguntó la joven mientras intentaba regresar a donde estaban todos, pero de pronto se vio encerrada en una jaula de oro que había sido realizada con la ayuda de su espíritu Shamash... - ¡Déjame ir! – Exclamó la joven nuevamente.

-Por el momento no puedo hacer eso, debemos ir a la aldea- Jeanne empezó a caminar y la jaula empezó a moverse, el movimiento fue tan brusco que la joven cayó sentada dentro de la misma...

-Ya déjame ir, Jeanne ¡no tienes que hacer esto! El hecho de que hayamos reencarnado no significa que debamos cumplir con el destino que teníamos hace 500 años atrás- Fueron las palabras de Melody...

-Ah, tú y Hao piensan de la misma forma, que curioso... pero no creas que yo lo hago por los estúpidos motivos que motivaron a la Jeanne de hace 500 años, en realidad mis motivos son otros mi querida Melody- Jeanne siguió caminando mientras sonreía victoriosa, Melody por su parte intentaba comprender el motivo por el cual Jeanne había decidido seguir aquel horrible destino - ¿Por qué...? – Preguntó la joven.

-Porque me parece injusto que una chica como tú se quede con lo más preciado que tengo en la vida- Ella giró su mirada a Melody y aquella mirada estaba llena de odio y rencor - ¿Sabes cómo fue que descubrí nuestra historia pasada? – Empezó a hablar Jeanne mientras se detenía y aquella jaula donde iba encerrada la joven también –Fue en el baile... después de tantos años de entrenamiento por fin había podido regresar nuevamente para volver a ver a Hao, lo único que me motivaba en aquel instante era volver a ver a mi querido Hao- Melody escuchaba atenta aquellas palabras mientras recordaba aquella mirada que ella le había lanzado al castaño el otro día, realmente ella lo amaba con mucha intensidad...

-Sin embargo, a él pareció incomodarle mi presencia y la gota que derramó el vaso fue esa noche, cuando tú y él bailaron juntos... esa mirada que él tenía en aquel instante jamás la había visto... ¿cómo una chica que no era absolutamente nada podía ocasionar esa clase de mirada en él? –

-Tú... nos viste ese día afuera- Murmuró la joven mientras recordaba aquella velada, ambos no se habían percatado que Jeanne los había seguido.

-Así es, fue entonces cuando todo aquel odio que sentí por ti me hizo recordar lo que había ocurrido 500 años atrás, es gracioso pero la maldad que existía en Hao en aquel instante por poco y logra consumarse ¡hubiera sido perfecto! - Melody levantó la mirada y observó a la joven totalmente furiosa –Tú... tú fuiste quien envenenó su corazón- Habló Melody mientras comprendía ahora el motivo por el cual Hao había perdido el control de sus poderes... -Sí, así es... yo fui la causante de aquella maldad, casi logro que acabe con tu vida, pero su fuerza de voluntad fue mucho más fuerte... unos sentimientos tan fuertes se habían formado en su corazón y el deseo por salvarte fue lo que lo libró de mi encantamiento, aun así, el sigue sin sospechar nada- La joven empezó a acariciar su larga cabellera mientras se giraba hacia Melody –Sin embargo, he ideado otro plan, algo que hará que él se quede por siempre a mi lado-