Un mundo casi perfecto

~Recuerdos~

Luego de aquella preciosa noche Hao fue con Melody a su hogar, ambos estaban sentados en el suelo mientras el ambiente se ponía realmente tenso.

"¿Qué digo ahora?" Pensó la joven mientras miraba a aquel castaño que estaba frente a ella, la joven no se había cambiado aún, sin embargo, el silencio no se extendió por más tiempo.

-Yo, tengo que decirte algo- Habló el castaño mientras tomaba fuerzas para hablar –No, no quiero que pienses que yo soy ese tipo de persona- Volvió a decir mientras sus mejillas se sonrojaban, era extraño verlo actuar de esa forma, la joven por su parte lo observaba con curiosidad sin entender a qué se refería - ¿Ese tipo de persona?- Le preguntó mientras él asentía –Sí... así es, lo que pasó con Anna en aquel lugar fue un error y bueno... lo de Jeanne es otra historia, pero no es nada importante- Volvió a decir mientras la joven comprendía a lo que se refería con "ese tipo de persona" –Yo... yo no necesito que me expliques nada- Le dijo mientras Hao seguía observándola, ella sentía como era consumida por aquella mirada –Es necesario- El castaño se inclinó levemente hacia ella, la sujetó del brazo y la atrajo hacia él, sentándola a su lado, la joven se sonrojó mientras movía sus manos con suavidad pues aun sentía dolor en su mano izquierda –Está bien... sí así lo prefieres entonces escucharé- Hao emitió un suspiro mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas para expresarse, pues no quería que las cosas se malinterpretaran totalmente.

-Anna y yo tuvimos una relación amorosa años atrás, ambos éramos jóvenes y no teníamos experiencia alguna con eso a lo que llaman "amor"- Empezó a narrar el castaño mientras la joven observaba el rostro del castaño –Ambos salimos durante varios años, yo sentía que nos complementábamos muy bien pues ambos teníamos la habilidad del raishi, sin embargo mi abuelo decidió que Anna era la más idónea para ser la prometida de Yoh... cuando se dio aquel anuncio ambos nos separamos, yo me sentí muy dolido con esa decisión pero debía aceptarlo, las cosas en la familia Asakura se habían manejado de esa forma, Yoh por su parte se enamoró rápidamente de Anna, podía entender bien el motivo por el cual tomó esos sentimientos tan rápidos hacia ella... de la nada él logró algo que nunca se había podido hacer, el raishi de Anna desapareció, al final ella terminó enamorándose profundamente de Yoh, sin embargo yo no podía dejarla ir y había creado un apego ficticio hacia ella...- El castaño dirigió su mirada hacia la joven quien giró su rostro rápidamente mientras sus mejillas enrojecían, Hao sonrió con suavidad por la actitud de Melody –Lo que sucedió en la clase fue un error de mi parte, yo... le confesé todo a Yoh y él ya lo sabía, dijo que Anna se lo había confesado ese mismo día, él no guardó rencor alguno hacia mí- La azabache se sorprendió por aquellas palabras mientras se sentía aliviada, al fin una carga se había eliminado de sus hombros –Lo que siento por Anna también desapareció ese día, lo entendí luego de besarla- Aquella palabra le había sacado un pequeño salto al corazón de la joven pues recordó lo que Hao había intentado hacer la otra noche con ella, agitó suavemente su cabeza mientras intentaba desaparecer esos pensamientos –No entiendo- Habló mientras Hao la volteaba a ver nuevamente -¿Cómo un beso puede ser la respuesta a eso?- Volvió a preguntar mientras el castaño sonreía –Pues, es fácil... no sentí absolutamente nada en ese momento, lo que sí sentí fue el golpe que me dio- La joven volvió a ver al castaño mientras se reía por el último comentario... pero de la nada ambas miradas se cruzaron en ese instante... se quedaron en silencio durante unos segundos, hasta que Melody rompió ese pequeño lapso de silencio -Y... ¿Qué se supone que debes sentir? - Preguntó suavemente la joven mientras observaba aquellos ojos chocolate, Hao por su parte no quiso responder y empezó a acercarse despacio a su rostro, la joven presionó levemente su vestido con su mano izquierda por los nervios, ella giró su rostro pues al presionar su mano sintió un dolor agudo, el castaño por su parte suspiró, luego acercó su mano y sostuvo la mano izquierda de la joven –Deja de estar haciendo eso- La joven asintió mientras presionaba sus labios para no gritar, el castaño por su parte ya no le soltó la mano y continuó con lo que tenía que decir.