Chittaphon Project [Vol. I]

24.

No entiendo, y por más que quiero adivinar no puedo.
Quiero detener a Ten al ver que introduce la llave para arrancar el auto.

Nos quedaba un día para estar aún aquí. Eso sin mencionar que desde la mañana, no me habla.
Pero sinceramente tampoco tengo muchos ánimos de ir en su contra, por lo que aunque me disguste que prácticamente estemos volviendo a casa mantengo la boca cerrada.

Fue buena idea también haber llevado la base de maquillaje para disimular una herida que tengo cerca del cuello.

Para colmo, así como llegamos, se fue a encerrar a su cuarto. Lo dejé de lado un poco, de todas maneras; cuando quiera jugar, aquí voy a estar.

Mamá me pidió ir con ella de compras. No tenía más que hacer. Las  vacaciones han llegado, éste era el último día, pero decidí no ir. De todas maneras solo me darían los documentos.

JungWoo me llamo también. Quizá más tarde vaya a verlo.

─Quisiera preguntarte algo cariño, ¿estás interesada en Ten?

─¿Por qué lo preguntas?

─Tenía mis sospechas, él, su actitud es muy obvia cuando hablamos de ti, parece severamente atraído a tu persona

Mamá me lo ha dicho de modo tan lindo, que me hice una idea equivocada. Por poco vuelvo a suspirar por su causa.

─¿Ah si? Creo que me trata como la amiga que soy

─Tu papá estaba un poco incómodo con la propuesta de Ten, no le parecía buena idea que te llevará como su compañía. Se vio por completo como un padre celoso

─Papá siempre es así  ─sonrio mientras tomo el cereal y lo coloco dentro del carrito de super─.  Cuando recién llegamos a la ciudad, llamó por completo mi atención, pero es eso, sólo es, demasiado atractivo

─Puede ser, cuando fui jóven, también hubo un niño que me cautivó, pero nunca fuimos más que eso, ojalá para ti sea diferente

─Lo dudo, se va a ir en unas semanas

─¿Cómo?

─Tú me lo dijiste, que se irían en cierto tiempo

─Nena, ellos se van hoy

Ante esa respuesta que por supuesto fue inesperada, no supe como reaccionar. Me quedé helada.
No quería que se fuera.
Y mucho menos hoy.

¿Por qué no me lo dijo?.
Claro, no tiene por qué notificarme nada.

Aparenté lo más que pude el hecho de que no me importaba, ya que mi mamá parecía muy atenta a mis emociones.

Terminamos de comprar lo que se necesitaba en casa. Más a parte de un pastel de despedida. Creo que más bien ese era el motivo del porque mi mamá quería venir de compras.

Dejé que el enojo se apoderara de mí, finalmente sí fui tonta como él me lo dijo en una ocasión.
Fui su estúpido juguete mientras yo me hacia esperanzas de que otra cosa pudiese surgir.

─¿Puedo bajar aquí?. Más tarde te alcanzó en casa, ¿si?  ─pedí mientras regresabamos─. Ah, ¿puedes decirle a Ten que si puede recogerme en casa de JungWoo?

En realidad no quería darle problemas a mi amigo, sobre todo después de lo decepcionado que debe estar.
Pero quería darle algo al individuo que se iría.
Si me iba a abandonar, también haría lo mismo.

─¿Puedes ayudarme?  ─casi suplique en cuánto me abrió la puerta.

─¿Qué te hizo?

─Se va a ir, yo no quiero que lo haga, te parece estúpida mi decisión y lo sé, pero, por favor. Ayúdame a que al menos me demuestre que le importo

JungWoo suspiro y el estrés se apoderó de mi.

─Sabes que puede golpearme,  ¿verdad? 

─No lo sé, espero que no

─¿Y que quieres que haga?

─Cuando llegue, abrazame o haz algo así

─Si me golpea debes dejar que lo haga también. No te meterás en eso, ¿ok?

─No creo que suceda, pero si eso quieres está bien

No tuve que esperar mucho a que Ten  llegase. Incluso puedo apostar que en cuanto mi mamá le mencionó en donde estaba el salió para acá.
Deja incluso mal estacionado el auto a media calle y baja con una cara no muy amigable.

Pero he dejado de verlo cuando siento  el agarre de JungWoo hacía mi cintura, totalmente soy pegada a su cuerpo.
Esperaba un abrazo tal y como le propuse; lo contrario a eso me besó.

Y demasiado bien.

Justamente me estaba olvidando de que todo ésto era un acto cuando me arrebataron de su boca. Fui llevada hasta el auto, me encerró y volvió con JungWoo. Pude ver que tras unas palabras, lo golpeó y lo dejo tirado.
Para cuando llegó y abordó el auto se giró para verme.

─Dijiste que eras mía

─Te vas a ir, ¿no puedes simplemente conseguirte a otra?

─Tal parece, olvidas muchas cosas. Te dije que no metieras sentimientos

─¿Veniste por mi, no?. Llévame a casa

Me sorprendió un poco que golpeará el volante con su mano. A pesar de eso, volví a callar como en la mañana.

Bajé del auto y antes de pasar por la puerta de entrada, me tomo del brazo para llevarme al patio trasero.
Me azotó con la pared, quitó mi blusa, subió mi sujetador, beso mis senos, se aferró tanto a ellos que dolió increíble.
Bajo mis pantalones, hizo mis bragas a un lado y ahí, al aire libre, sin pudor de ser vista por algún vecino, me penetró con ímpetu.

Mientras tomaba mi cabello y lo impulsaba para atrás, repetía una y otra vez que sólo él era dueño de mi cuerpo.

Tras correrse, salió de mi y volvió a besarme.

─No te olvides nunca de mis palabras. Éste cuerpo es sólo mío y vendré por él cuantas veces lo deseé