19.

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Sus mordidas son suaves.
Se levanta de la cama y deja caer el líquido en todo mi pecho.
Se esparce y aspiro el aroma.

Es vodka.

Baja de nuevo y me arquea cuando coloca sus manos por detrás de mi cadera y comienza a lamer.

Cierro los ojos mientras disfruto de sus actos.
Muerdo mi labio inferior al sentir su atención en mi cuello, en mi mandíbula y el lóbulo de mi oreja.

─Me perteneces, ¿queda claro?  ─asiento y tomo una bocanada de aire antes de que invada mi boca.

Enrollo su cuerpo con mis piernas y el las toma con una de sus manos mientras va de arriba a abajo acariciándolas.

Con la otra toma mis brazos para impedir que toque su espalda. Los deja reposar por encima de mi cabeza.
Sentirlo así, tan posesivamente hacia mi, me gusta.
Los pensamientos egoístas comienzan a albergar mi cabeza.
No quiero que tenga que buscar a otras, lo quiero para mí.
Le daré lo que nadie más le ha dado.
Dejará de sentir que soy solo un juguete.

Quito su mano de encima mío.
Forcejea mientras me coloco de pie.

─¿Qué haces?  ─cuestiona con enojo.

Busco en su cajón de juegos uno de los látigos de cuero.
No se ni que mierda pretendo porque aún estoy herida, pero lo haré.

Observa lo que tengo en la mano y se lo tiendo.

─Hoy no seguiré tus órdenes, aceptaré el castigo. Golpeame lo que gustes, después de hacer lo que yo quiero

─Entonces, esperaré a que actúes  ─dice tomando el látigo. Asiento y le pido que se recueste.

Lo hace e imitó lo que hace unos momentos hizo conmigo. Chorreo vodka en su miembro. Y bajo directamente a masturbarlo con mi boca.

Por ser la primera vez haciendo éstas cosas, es que lo hago lento. No estoy segura de si lo está disfrutando, no se escucha nada de su parte. Alzó la vista y puedo verlo con ojos cerrados.

Desde éste ángulo se ve aún más sexy. Su perfecta mandíbula me estimula increíblemente.

Para ayudarme en el acto, mi mano juguetea con sus bolas, cuando creo que debo hacer más, aprisiono su pene con mi mano y al ritmo de mi boca, la subo o la bajo.
Creo que le ha gustado porque le escuché decir; "mierda".
Es así durante unos minutos. Lo dejo de lado cuando mis labios se sienten adormilados.

Bajo su atenta y seductora mirada, le colocó un preservativo, abro mis piernas y me posciono a horcajadas encima de el. Siento resbalar su miembro dentro de mí. Con libertad dejé salir un gemido y me permití poner ambas manos encima de su pecho.

Sólo observa. Me pone nerviosa.

Subo y bajo mi culo haciendo evidente fricción en diferentes ritmos. Me alivia un poco cuando siento las manos de Ten en mi cadera. Aprieta duro y por instantes chillo con más fuerza al sentir su participación.

─Mírame

Pide y lo hago. Por segundos mi corazón no lo ve como algún estúpido psicópata, si no como el chico al que ya he comenzado a querer.

Mando a la mierda sus putas reglas y bajo a besarlo.
Al principio sentí un apretón fuerte en mi muslo. A pesar de eso, seguí buscando su lengua.
Al conseguirlo me perdí y me deje caer completamente encima de él.
En ese momento participó por completo tomando control de todo. Sus embestidas eran rápidas y demasiado duras. Me estaba dejando sin respiración.

─T-Ten .. ─chille encima de sus labios.

─ .. Calla

Seguí soportando su dureza hasta que se corrió.

Me costó trabajo levantarme.

Ni siquiera pude ir a lavarme porque de un segundo a otro ya estaba siendo reprendida con el látigo azotando mi culo.

Fueron tres, pero fueron suficientes para no poderme sentarme en la jodida taza del baño por unos días.

Al menos dejaría pasar lo sucedido con JungWoo. Porqué todo ésto ocurrió porque me ha visto estar en su casa. No quisiera que el tuviese problemas por mi culpa y mis estúpidas decisiones.

─Le dije a tus padres que saldríamos mañana. Así que no hagas planes con alguien más

─¿Saldremos, a dónde?

─Espera a ver mañana

Tomo mi ropa y salgo de su habitación sigilosamente. Siendo de madrugada no corro riesgos de ser descubierta.
Voy al baño, me doy una ducha y paso a mi recámara.

Al fijarme de la hora veo en el panel de notificaciones que tengo un mensaje de Ten. Recién lo ha enviado.

"Tienes prohibido hablar con JungWoo, a menos que quieras que lo azote también"

Suspiro y respondo con un "Ok".

Apago el móvil y me recuesto.
¿Por qué su tan poca empatía hacía el? ¿Qué le ha hecho JungWoo?. Es obvio que ambos se odian, ¿pero por qué?. Sigue siendo muy extraño que mi lindo amigo esté tan al pendiente de las acciones de Chittaphon y viceversa.

Chittaphon Project  [Vol. I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora