Pasó la semana sin imprevistos, en mi clase de arte comenzaron a elegir a los personajes, aunque aún quedaban los más importantes. Él profesor dijo que teníamos que hacer una audición para elegir a los personajes principales y secundarios. Nos dio un guión a cada quien.
Ian y yo cada vez hablábamos más y eso me gustaba, él era muy divertido y me pegaba de su energía.
Estaba un poco nerviosa por tener que ir a la fiesta con Sally, Elena enserio se molestaba cuando tomábamos ese tipo de temas. Algún día le preguntaría, porqué.
Ya era viernes y Sally dijo que iba a ir a mi casa para poder arreglarnos juntas. Entré a clase de literatura y ni siquiera pude llegar hasta mi asiento porque Nancy me interceptó.
-¡Keyla!, ¿cómo estás?
- Bien y ¿tu Nancy?
- Perfectamente. - sus tres amigas nos miraban - ah cierto. Key, Ellas son Melanie - señaló a una chica morena, alta, pelo negro y ojos cafés - Alessandra - señaló a otra chica de pelo castaño, más bajita que ellas y ojos cafés claro - Y Miranda - señaló a otra chica pelo rubio, ondulado, piel clara, y ojos cafés. Todas me sonrieron - Chicas ella es Keyla. - me dieron un beso en la mejilla. - Sabemos que eres nueva y para ayudarte a ser más social, quisiéramos invitarte a una fiesta que se dará hoy por la tarde en casa de Daniel, un chico que estudia aqui.
- Gracias, la verdad si iré.
- Genial, podemos quedar en mi casa para arreglarnos un poco. - dijo Alessandra.
- En realidad ya quedé con una amiga para hacer eso. Pero las veré ahí. - dije sonriendoles lo más que pude.
- Esta bien, te veremos ahí, sirve que te presentamos a algunos chicos - dijo Nancy, devolviéndome la sonrisa. No se porque pero me sentía falsa con ellas.
- Si, estaría bien.
- Una cosa más, sabemos que te quedaste en el equipo de Ian, solo queríamos advertirte que tengas cuidado con él. Es un mujeriego. Solo juega con las chicas. Y solo espero que no intente nada contigo, se ve que eres buena chica. - sentí un sudor frío. Ian no parecía ser alguien así, que juega con los sentimientos de las personas. Pero, yo casi no lo conocía, así que no podía estar del todo segura. Sentí un nudo en el estómago, si eso era cierto Ian me decepcionaría demasiado.
- Esta bien, tendré cuidado. -dije lentamente sin comprender.
- Bueno, entonces te veremos en unas horas.
Sonreí por última vez, me di la vuelta y me dirigí a mi asiento. Esta vez Ian se sentó justo a mi lado.
- Veo que te gusta sentarte hasta atrás. - dijo acomodándose en su lugar.
- Si, la verdad es que luego se me da por dibujar. Y estando atrás es más fácil.
- No sabía que dibujabas. ¿algún día me mostraras tus obras maestras? - me miró directamente a los ojos. No entendía porque siempre sonreía. Pero me gustaba su sonrisa y su buen humor.
- Nunca le muestro a nadie mis dibujos. Es como mi diario, los considero muy personales.
- Bueno, entonces me ganare ese privilegio. - dijo como un niño proponiéndose algo. Reí ante su reacción.
- Ya lo veremos - dije entre risas.
- No puedo creer que nunca confíes en mi. -
- Pues, considerando todo, te acabo de conocer.
- Claro que no. Pero si ya somos más que conocidos.
- Mm..¿amigos? - dije.
- Tan rápido me mandas a la friendzone. Tu si eres cruel. - toco su corazón como si lo hubiese golpeado. - Algún día me mostraras uno de tus dibujos. Yo lo se. - infló el pecho como si estuviese orgulloso de si mismo. Puse los ojos en blanco y sonreí.
La clase fue muy divertida, solo por el hecho de que Ian siempre tenía un comentario gracioso. Quedamos con el tema que íbamos a hacer en parejas, solo eso pudimos hacer ya que siempre nos distraíamos. Tal vez Nancy tenía una versión equivocada de él.
Al salir del salón Sally ya estaba ahí esperándome.
- Hola Sally - la saludó Ian.
- Hola - dijo Sally agachando la mirada. Eso me pareció extraño, nunca la había visto hacer eso.
- Entonces, Irán a la fiesta - dijo más como una afirmación.
- Si - dijo Sally - tu ¿también irás?
- Si. Tengo que ir. - hizo una mueca un poco chistosa -Entonces, las veré allá chicas. - se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla a Sally le dijo adiós con la mano, regalándole una sonrisa. Paso seguido se fue por el pasillo.
- No me habías dicho que Ian Tomsom iba en tu clase - dijo Sally entusiasmada.
- Pues tenemos dos clases juntos. - abrió los ojos como platos.
- ¿Sabes que él es el más popular de la escuela? - dijo tomándome del brazo y caminando a la salida.
- Se que tiene muchos amigos. Pero no pensé que fuera un chico creído.
- No lo es. - dijo defendiéndolo. - pero si es muy popular.
Salimos de la escuela y esperamos a papá.
Al llegar a casa ya olía a comida. Mi estómago agradecía ese olor.
- Perdón el desastre pero aún estamos desempacando. - dije.
- Wow, tu casa es muy colorida y expresiva. Me gusta. - sonreí, ya eran dos personas que decían eso.
- Sally, siéntete como en tu casa - dijo papá a mi lado.
- Gracias, señor. ...digo Dave
- Bueno iré a la cocina, huele delicioso - dijo papá dirigiéndose allá.
Sally y yo subimos las escaleras, la encamine a mi cuarto. Gracias a Dios mi cuarto ya estaba casi listo. Solo faltaban unas cajas.
- Me encanta tu cuarto Key.
- Gracias.
- Cierto, basta de distracciones, tenemos que arreglarnos.
Saqué un vestido azul marino, al cuál Sally estaba encantada con el. Ella se iba a poner uno negro. Sacó una bolsa repleta de maquillaje. Yo casi no me maquillaba, pero Sally insistió. Duramos alrededor de una hora en arreglarnos, ya que mi coleta no me salía del todo bien.
Al bajar mamá quiso que comieramos algo. Y así lo hicimos, me moría de hambre.
Después de comer papá fue a dejarnos a la dichosa fiesta.
- No acepten bebidas de extraños, y que no las arresten. Eso es fundamental. - dijo antes de que saliéramos del coche.
- Tranquilo no lo haremos. - dije.
- ¿Quieren que venga a recogerlas?
Nos miramos las dos. Y después asentimos.
- Si.
Vi como arrancó el coche y se fue por la carretera.