Quince. Parte 2/2.

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Habíamos estado aquí por un buen tiempo y el maestro aún no podía elegir a su Romeo y a su Julieta. La verdad estábamos preocupados porque esto nos estaba retrasando. Había muchos alumnos queriendo participar, eso me sorprendió un poco ya que normalmente en este tipo de trabajos nadie quería participar o al menos así era en donde yo vivía, Elena tenía gesto aburrido, la entendía, no comprendíamos que era lo que buscaba el profesor. Carlos estaba a un lado mio dormitando con la mano en su mejilla.

— ¿Crees que esto acabe pronto?. Susurró Carlos, Sonreí, sip yo también estaba cansada.

— No lo se. Pero espero que si, porque voy a explotar.

De repente el profesor se levantó abruptamente.

— Creo que es mejor seguir después. Nos vemos el Lunes, chicos.

— Al fin. —murmuro Elena.

Algunos de los que no habían pasado protestaron. Recogimos nuestras notas y nos despedimos del profesor.

— Key, recuerda que hoy vamos al cine —dijo Elena alcanzando mi paso.

— ¡Rayos!, lo olvide por completo. Pero llamaré a mis padres para decirles —saqué mi teléfono de mi jean azul y marqué el número de mamá.

— Carlos, ¿tu quieres ir con nosotras al cine?

— eh, no gracias. Sólo quiero ir a casa y dormir.

El teléfono de mamá estaba apagado, marqué ahora el número en papá. Tampoco me contestaba, de repente me puse nerviosa ¿por qué no contestaban?, ¿le habría pasado algo a mamá?. Volví a marcarle y al tercer tono contestó.

— Creo que se equivocó de número —dijo papá del otro lado de la línea, suspire de alivio.

— Oh, disculpe, ¿este no es el número del señor Dave Robinson?

— Nop, pero si se llama "Dave", tal vez sea una persona muy atractiva.

— Posiblemente. —dije sonriendo.

— ¡¿Cómo que posiblemente?!, soy muy atractivo, lo dice tu mamá, digo la señora Grace de Robinson, que por cierto...

Dave, deja de molestar a tu hija, pasamela.

 Le acabas de decir mi nombre.

— Hola pequeña, ¿pasa algo?

— Solo quería saber si me dan permiso de ir al cine con Elena y Clara, me había olvidado que era hoy.

— ¿Ian estará ahí? —preguntó papá.

— Si hija vuelves temprano — dijo mamá.

— Gracias, y no Ian no irá.

— Genial, entonces te doy permiso de diez minutos más después de temprano. —dijo papá, puse los ojos en blanco y Sonreí. Después de eso mis padres colgaron.

—¿Y bien? —preguntó Elena.

— Me dejaron, hasta diez minutos después de temprano.

— ¿Y a que hora es eso?

— No lo se. —me encogí de hombros.

Clara llegó unos minutos después, nos fuimos al cine hablando sobre cosas sin sentido, hasta que Elena sacó algo de la conversión.

— Key, ayer no quise molestarte, pero es que....creo que estas equivocada con respecto a Ian.

— ¿Equivocada en que? — no quería tener esta conversación de nuevo, pero al parecer siempre iba a estar presente Ian Tomsom.

Hasta mi último latidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora