Habíamos estado aquí por un buen tiempo y el maestro aún no podía elegir a su Romeo y a su Julieta. La verdad estábamos preocupados porque esto nos estaba retrasando. Había muchos alumnos queriendo participar, eso me sorprendió un poco ya que normalmente en este tipo de trabajos nadie quería participar o al menos así era en donde yo vivía, Elena tenía gesto aburrido, la entendía, no comprendíamos que era lo que buscaba el profesor. Carlos estaba a un lado mio dormitando con la mano en su mejilla.
— ¿Crees que esto acabe pronto?. Susurró Carlos, Sonreí, sip yo también estaba cansada.
— No lo se. Pero espero que si, porque voy a explotar.
De repente el profesor se levantó abruptamente.
— Creo que es mejor seguir después. Nos vemos el Lunes, chicos.
— Al fin. —murmuro Elena.
Algunos de los que no habían pasado protestaron. Recogimos nuestras notas y nos despedimos del profesor.
— Key, recuerda que hoy vamos al cine —dijo Elena alcanzando mi paso.
— ¡Rayos!, lo olvide por completo. Pero llamaré a mis padres para decirles —saqué mi teléfono de mi jean azul y marqué el número de mamá.
— Carlos, ¿tu quieres ir con nosotras al cine?
— eh, no gracias. Sólo quiero ir a casa y dormir.
El teléfono de mamá estaba apagado, marqué ahora el número en papá. Tampoco me contestaba, de repente me puse nerviosa ¿por qué no contestaban?, ¿le habría pasado algo a mamá?. Volví a marcarle y al tercer tono contestó.
— Creo que se equivocó de número —dijo papá del otro lado de la línea, suspire de alivio.
— Oh, disculpe, ¿este no es el número del señor Dave Robinson?
— Nop, pero si se llama "Dave", tal vez sea una persona muy atractiva.
— Posiblemente. —dije sonriendo.
— ¡¿Cómo que posiblemente?!, soy muy atractivo, lo dice tu mamá, digo la señora Grace de Robinson, que por cierto...
—Dave, deja de molestar a tu hija, pasamela.
— Le acabas de decir mi nombre.
— Hola pequeña, ¿pasa algo?
— Solo quería saber si me dan permiso de ir al cine con Elena y Clara, me había olvidado que era hoy.
— ¿Ian estará ahí? —preguntó papá.
— Si hija vuelves temprano — dijo mamá.
— Gracias, y no Ian no irá.
— Genial, entonces te doy permiso de diez minutos más después de temprano. —dijo papá, puse los ojos en blanco y Sonreí. Después de eso mis padres colgaron.
—¿Y bien? —preguntó Elena.
— Me dejaron, hasta diez minutos después de temprano.
— ¿Y a que hora es eso?
— No lo se. —me encogí de hombros.
Clara llegó unos minutos después, nos fuimos al cine hablando sobre cosas sin sentido, hasta que Elena sacó algo de la conversión.
— Key, ayer no quise molestarte, pero es que....creo que estas equivocada con respecto a Ian.
— ¿Equivocada en que? — no quería tener esta conversación de nuevo, pero al parecer siempre iba a estar presente Ian Tomsom.