El dia comienza como cualquier otro, hago mi rutina de la mañana y salgo para tomar un desayuno desente. Camino muy poco antes de toparme con un pequeño puesto de comida rapida, no tardo en decidir tomar el almuerzo ahí y lo hago. Busco un lugar donde sentarme para poder degustar y avanzar con mi trabajo, realmente he hecho muy poco y comienzo a preocuparme, algunas de las llamadas no han sido ni respondidas y la gran mayoria de las que he hecho han sido un completo fracaso.
Busco entre el listado de nombres y me encuentro con uno conocido.
-¡Gianluca!- en la lista me aparece todo su contacto, incluyendo el numero de vivienda. No lo pienso dos veces antes de guardar mis cosas y partir rapidamente en busca de ese destino.
A unas calles tomo un taxi que me lleva rapidamente hasta el lugar, agradezco antes de bajarme y respiro fuertemente dandome ánimos. -¡esta es mi oportunidad!- acomodo mi holgada blusa y peino con los dedos mi cabello.
Extiendo mi mano para tocar el timbre y en el instante en el que suena, la puerta principal se abre mostrandome a un Gianluca semidespeinado.
Me mira desconcertado. -Melia.- Dice un tanto confundido al verme frente a su departamento. Sonrio y hago un gesto con la mano para saludarlo.
-Amelia Davila, cantautora independiente y agente de contratación musical.- Le extiendo la mano y sin entender mucho él hace lo mismo.
-Es que no entiendo Amelia, a que has venido- me mira un instante. -Hasta aquí.
-Necesito platicar contigo un momento ¿Puedo pasar?-
-sí, sí claro.
Una vez instalados en su departamento conversamos un poco sobre mi trabajo y el motivo por el que lo necesitamos en la productora. Duda un poco pero accede a cantar partes de una canción muy linda.
-¡Que hermoso!- sonrio emocionada y aplaudo. - ¿la cancion es tuya?
-Sí, pero no la termino. No tengo más.
Le pido la letra de la canción, sin molestarse se va a otra habitación y regresa con un pequeño cuadernillo. En el Puedo apreciar cada palabra y me detengo un momento para analizarla.
-¿Puedes cantarla nuevamente?
Sin responder comienza a cantar y antes de que termine me uno a él con segunda voz. Le añado un pequeño verso más;
"-Con tu mirada me irradiaste color sin mirar mis defectos.
Al principio me senti confundido
y no quise entender,
Pero al finar he decidido y me dejé querer.
Repetimos juntos su verso unas dos veces más y terminamos de cantar.
Comienza a reir alegre.
-¡le quedó come un anello di dito! la tua voce è magica!
-no es para tanto- río por nervios - es solo una idea.
Conversamos un poco más y quedamos de vermos con mis jefes en un par de días. Se ofrece a llevarme a mi hogar temporal y me subo junto a el en su auto.
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Melodías del corazón
Romance"El auge de un nuevo grupo de PopLirico vuelve loca a las chicas" La vida siempre te lleva por lugares inimaginables, pero ¿Como sabría Amelia que un viaje de trabajo la llevaria a triunfar en la vida, la música y en el amor? No, no todo fue fácil...