El estar con los Boschetto es un sube y baja de emociones, un carrusel que gira y gira alrededor de las mismas palabras. ¿qué estas haciendo? ¡No toques eso! ¡Deja eso ahi! No, sí y risas.
Ignazio pasa frente a mí y se detiene un momento. Me sonríe, pregunta algunas cosas y besa mi frente para irse. Un cosquilleo sube por mi estomago y me imagino a cientos de personillas bailando dentro de mi algun baile exotico.
Su trabajo no le consume mucho tiempo, pero cuando tiene que irse, tiene que irse.
Marco a Gianluca para encontrarme con él y poder ir juntos a la entrevista con mis jefes. Estuve atrasando este momento por algunos días para poder arreglar algunas cosas, con suerte lograré mi cometido.
-Aló, Gian.- Acomodo mi bolso. -Sí, oh bien...ya salgo.
Abro la puerta principal y ahí ya me esperan unos profundos ojos aceituna, vestido con unos jeans negros casi grises y una chamarra de cuero.
Subimos a un taxi, donde dicto la dirección al chofer y nos lleva.
-No es tan complicado, Gian.- Le comento cuando veo que se encuentra un tanto nervioso. -Lo harás muy bien.
-Lo intentaré, es... Es la primera vez que me hablan.- Sonríe mostrando sus perfectos y relucientes dientes. Una pizca de ternura se acumula dentro de mi. Un chico rudo por fuera, pero frágil por dentro.
El auto se estaciona y juanto al chico bajo. Es la primera vez que entraré formalmente a las oficinas italianas, suspiro y hago un gesto a Gianluca para que me siga.
Caminamos a lo largo de un amplio pasillo con cubículos y personas por doquier. Me paro frente a un recepcionista.
-Mi scusi, dove posso vedere il signor Julio?- Sonrío ocultando mis faltas de pronunciación.
-aspetta un momento.- El chico toma un telefono y teclea en los botones. -Reception ... Julio ... se ... non ha dato informazioni ... ora sto chiedendo ... Informazioni che era deceduto?
-Amelia Davila.
El chico voltea a verme y luego escruta con precaución a Gianluca, mira cada detalle de mi compañero y nos sonrie.
-Seguimi intorno.- Se levanta y comienza a caminar, Gianluca hace lo mismo y ahora los sigo yo por detrás.
Llegamos a una puerta al final del pasillo que nos lleva a una habitación aún más grande y con más escritorios. Apenas damos unos pasos alfrente cuando un señor mayor se nos acerca.
-Señorita Amelia, que sorpresa tenerla tan temprano.
-Buenos días Julio.- Éste nos saluda tomandonos por las manos y nos acompaña hasta su cubículo.
-Así que Gianluca Ginoble.- Comenta el hombre, toma unos papeles y comienza a leerlos. -Aquí dice que cantas ópera.
-Realmente no es opera.- Lo corrige Gianluca.- Es pop lírico.
-Comentame más, aquí veo que ganaste un concurso infantil.- El hombre despega los ojos de las hojas de papel y lo mira.
-Sí, las canciones que canto, desde muy pequeño son clasicas italianas. Pero no las canto en tono operístico, se hacen ciertos ajustes y las volvemos más atractivas para los jóvenes, ese es nuestro objetivo.
ESTÁS LEYENDO
Melodías del corazón
Любовные романы"El auge de un nuevo grupo de PopLirico vuelve loca a las chicas" La vida siempre te lleva por lugares inimaginables, pero ¿Como sabría Amelia que un viaje de trabajo la llevaria a triunfar en la vida, la música y en el amor? No, no todo fue fácil...