Melodías del corazón

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El concierto fue aperturado por un grupo de cinco jóvenes, que al igual que los chicos apenas estaban iniciando. Aunque ellos con más tiempo atrás, por lo tanto tenian mayor numero de fanaticas. Las semanas pasadas nos la pasamos haciendo promoción en redes, en la calle, compartiendo volantes y videos.

Todo con gran entusiasmo, sabiamos que lo lograriamos.

Y lo hicimos.

El lugar esta repleto de personas, cientos de jóvenes y adultos crean un escenario sofocante, hay pantallas gigantes y grandes carteles.

Los chicos se remueven ansiosos mientras esperan su llamada. Piero e Ignazio asoman de vez en cuando sus cabezas para ver a la gran ola de personas. Gianluca sigue sentado mientras las chicas encargadas arreglan su cabello. Su peinado ha costado más de lo planeado.

Cuando todo está listo, una voz femenina resuena en los altavoces. Sabíamos que significaba eso,  los chicos me dieron una ultima mirada emocionada y me abrazaron con ánimo.

-Ustedes pueden ¡Es hora de emprender vuelo!

Vestian tan limpiamente, con tal elegancia que me hacian sentir inferior y sucia. Sus perfectos trajes eran nuevos, decidí llevarlos de compras con parte de los recursos manejados por la empresa.

Al salir un estallido de gritos brotó del público, los chicos estaba acostumbrados a tratar con multitudes, aun que en este caso estaba mas abarrotado de gente que en otras ocasiones.

Pude divisar la alegria en sus rostros al ver tanta gente acumulada por su causa. Estaban más que contentos. Por mi parte estaba satisfecha.

Los tres hablaron un momento en el micrófono, soltaron alguna broma que divirtió al público y presentaron su primera canción.

Estaba segura que todo iba a salir perfecto.

La melodía comenzó a sonar, las luces se volvieron mas tenues y los chicos tomaron postura firme.

Gianluca fue quien inició la tonada, su profunda voz embriagó a los presentes. Pude ver a quienes sonreían, otras asombradas, algunas que cantaban. Visualicé a otras que grababan todo con sus teléfonos.

Ignazio continuó la canción, por un segundo creí que el planeta entero se había pausado. Lucía tremendamente atractivo. Su mirada irradiaba un brillo especial.

Los reflectores se posaron en él. Se lució como nunca antes. Su voz adquirió color, chispa, emoción.

Aplausos eufóricos estallaron cuando se les unió Piero, este chico sabia mantenerse firme, pero aun así entonar con facilidad.

Yo estaba embelesada, como si nunca los hubiera escuchado cantar, mi corazon saltaba de emoción, y mi respiracion salía con fuerza.

Cada vez que los escuchaba, más me sorprendían.

Tuvieron un cierre espectacular, las voces del público aclamaban más. El bullicio de la gente sonaba exitado.

Pude percibir la aceptación enseguida.

Los chicos respiraban sonoramente, sus pechos subian y bajaban con cansancio. Pero en sus rostros no desaparecia esa sonrisa de oreja a oreja. Estaban agradecidos y felices.