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La mañana llega mas rapido de lo normal, mis ojos pesan y un fuerte dolor de cabeza palpita insistente. Como fotografias vienen los recuerdos de la noche y me comienso a sentir acalorada. En mi vientre se sienten fuertes cosquilleos y una sonrisa se posa en mi rostro al revivir esos momentos. Alargo un gran suspiro y cierro los ojos recordando todo lo sucedido la noche pasada.

Sigo sin poder creerlo.

Mi boca se seca.

La puerta se abre con delicadeza y sin hacer ruido. Veo como entra de espaldas Ignazio tratando no no despertarme, me entra ternura y risa a la vez.

Se voltea sorprendido.

-Te hacia durmiendo todavía.- Me sonríe. Le devuelvo el gesto y lo invito a sentarse junto a mí.

-Recien despierto ¿Que hora es?- Me regala un beso de buenos dias y me mira radiante.

-Las diez.- Me sorprende ver lo tarde que es, debí estar despierta mucho antes. Alargo mi brazo para tomar cualquier prenda de vestir del suelo y ponermela. Ignazio al ver mi lucha por llegar a mi blusa me ayuda.

-Estas preciosa.- extiende su brazo y me entrega mis prendas.- No me importaria que te quedaras así.- juguetea.

Mis mejillas se calientan.

-A mi si me importa.- Me remuevo en mi lugar y Él ríe.

Me visto y salgo acompañando a Ignazio a la cocina, decidimos desayunar juntos antes de salir un rato como pareja. El almuerzo se vuelve realmente agradable con él, sabe exactamente como tratar conmigo. Sabe combinar perfectamente las cosas serias y las bromas, como si ningun comentario afectara saliendo de sus labios.

Nunca me habia sentido tan plena como hoy lo siento, tan feliz y radiante que me cosquillea el vientre.

Siento que Él es la luz que ilumina mis días.

-¿Como arreglaremos todo para nuestro primer evento?-Pregunta algo emocionado pero preocupado a la vez.-Falta tan solo un par de semanas.

Me encanta verlo tan animado, entusiasmado, con ese brillo en la mirada que lo caracterisa.

Reconozco que su pasión es y siempre será la música, por eso le preocupa tanto que todo sea perfecto.

-No te preocupes, ya he trabajado antes en esto. Veras que todo saldrá bien, confia en mí.-Tomo sus manos y las acaricio con cariño, sus suaves palmas se ciñen a las mías en un gesto amable.

-¿Te apetece dar una vuelta? Este tio pronto será famoso y no podras verlo a menos que tengas una cita.- Bromea y me mira con diversión. Le sigo al juego.

-Los tios famosos no son mi tipo, son como decirlo...-Bacilo un poco cuando obtengo toda su atención. -Sobre actuados e idiotas.

Ignazio comienza a reir y se acerca a mi en plan juguetón.

-Entonces ¿cuál es tu tipo?-Se para frente a mi y me levanta para quedar frente a frente. Me toma por la cintura y une nuestros cuerpos. Su postura seductora me hace querer comermelo a besos.

Melodías del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora