Mata Si No Quieres Morir... [♤PPGZxRRBZ♤]

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P.O.V Buttercup:

Al parecer este idiota venia preparado... Es difícil mantener la fuerza luego de estar caminando por ahí bastante lejos y llegar a tu refugio y encontrarte a quien menos esperabas ver.

─ ¿Sabes, verdecita? Podría mostrarte piedad si me entregas el mapa. ─. Dijo el idiota mientras seguía luchando contra mi.

─ Pues, lamentó decepcionarte, ¡pero no lo haré! ¡Y no me digas verdecita! ─. Demostraba mi furia con los golpes que le daba.

Pero no servían de nada. Pues él era más rápido, en un insignificante momento que bajé la guardia, me encontraba en el suelo. Me dolía todo, y abrí mis ojos lentamente observando una escena que jamás  esperaba ver.

Allí estaban Bubbles y Boomer besándose.

¡Wacala! Esa niña verá los castigos por hacer algo así. Y lo peor, ¡con un Ruff! No era necesario el beso Bubbles...

Espera...

En un abrir y cerrar de ojos, Boomer parecía en el suelo dormido y con una sonrisa idiota en su rostro. Idiota...

Dejé de sentir ese peso que provocaba ese chico cuando me aplastaba. Miré la razón, y pues Bubbles se encontraba luchando contra él.

─ Gracias Bubbles... ─. Susurré con una sonrisa.

Me levanté como pude, y ayude a Bubbles con el azabache. ¡Este parecía no rendirse! ¿¡Será obstinado o qué!?

Bubbles en un falso movimiento, se acercó a mi oreja y me susurró algo que me dejó atónita.

¡NO! ¡NI LOCA HARÉ TAL COSA! ¡JAMÁS!

P.O.V Blossom:

Parece que la táctica de Bubbles consistía en distraer a tu oponente con un beso y luego una patada en las partes bajas...

Mmmm...

Okey. Si esto hará que deje de sentir tanto dolor en mi cuerpo, lo haré.

Utilicé lo último que me quedaba de fuerzas, he hice que él cayera al suelo. ─ Ya verás, maldita... ─. Supongo que quiso susurrarlo, pero no lo logró.

Hora de comenzar el plan.

─ Sabes Brick... Me pareces alguien guapo... ─. Dije mientras me acercaba peligrosamente a él.

─ E-eh!? ─.

─ Lo que oiste... Me encantan tus ojos color sangre... ─. Me encontraba cerca de su rostro y se notaba que estaba asustado, pues su mirada lo decía todo y más su sonrojo.

Como acto de impuso, lo besé.

No duró mucho, pues luego le di un golpe a su cuello, haciendo así, que se duerma. Estaba tirado en el suelo, y su sonrojo no desaparecía, tampoco esa sonrisa boba.

Volteé a ver cómo les iba a mis amigas. Parece que todo está bastante bien, pues el azabache estaba tirado en el suelo con la misma cara de idiota que el pelirrojo y rubio.

─ ¡Puag! ¡Qué asco! ─. Se quejaba Buttercup mientras intentaba limpiarse.