Mata Si No Quieres Morir... [♤PPGZxRRBZ♤]

●13●

P.O.V Brick:

¡Malditas perras! ¡Cuando me libere, ellas sufrirán hasta la muerte! ¡Pagarán todo lo que hicieron, incluyendo ese condenado beso!

─ ¿Y ahora qué hacemos, Brick? ─. Preguntó el idiota de mi hermano, quien fue el que admitió todo y nos hizo parecer como un grupo vulnerable y débil a los ojos de ellas. Aún si en estos momentos estamos expuestos a cualquier cosa que hagan ellas, no debemos confesar nada. ¿Y qué hizo Boomer? ¡Exactamente eso!

─ Yo, por mi parte, te haré pagar por contestar a su pregunta. ─. Él me miró miedo y no con sorpresa porque sabía las consecuencias de hacer algo así.

─ L-lo siento Brick, pe-pensé que ellas nos ayudarían... ─. Comenzó a decir tartamudeando.

─ ¡Pero no lo hicieron! ─. Butch interrumpió al miedoso. ─ ¡Y lo peor de todo esto, es que tienen nuestro pedazo de mapa! ─.

Casi me estaba olvidando de esa pequeña parte, pero aún así muy importante. Tengo que pensar en una manera de salir de aquí y recuperar el mapa, o al menos el pedazo del mapa.

─ Estoy seguro de que ellas intentarán algo, sé que quieren salir de aquí; de lo contrario no hubiesen peleado por él. ─. Pensaba en alguna posibilidad de hacer que ellas nos den lo que encontramos del mapa completo.

Tras un largo silencio, Boomer abrió su boca, seguro para hacer alguna pregunta. ─ ¿En qué piensas, Brick? ─.

─ Puede que haya un posibilidad de salir de aquí y recuperar nuestra parte del mapa. ─.

Puede que esté la posibilidad.

─ ¿Cuál es esa "posibilidad"? ─. Butch parecía desconfiado al preguntar.

Pues no soy de usar la palabra "posibilidad", cuando estoy seguro de algo lo digo sin rodeos. Pero éste no es el caso.

─ Hacer un trato con ellas. ─. Dije totalmente serio.

Butch comenzó a reírse como si lo que dije hace rato fue una broma. Pero Boomer no hizo lo mismo, parecía pensar en lo que dije.
Cuando dejó de reírse, me miró esperando a que le dijera que si era un chiste, pero nunca llegó lo que él esperaba.

─ ¿E-estás bromeando, no? ─. Lo miré seriamente, para que entendiera que no lo era. ─ ¡¿Estás hablando encerio?! ─.

─ Muy encerio. ─.

─ ¿Y cómo haremos ese "trato"? ─. Preguntó Boomer mirándome curioso.

Pues decir que haremos un trato con nuestras enemigas suena fácil, pero es todo lo contrario al momento de tomar acción en ello. ¿Y cómo podríamos decirles la idea que ingenié? Podríamos decir esto: "Oigan, lo estuvimos pensando y queremos hacer un trato con ustedes para que podemos encontrar juntos la salida de este lugar, ¿Qué les parece?".
Está más que claro que no sería así.

─ Encontraremos la manera, estoy seguro. ─. Respondí, aún pensado en alguna posibilidad de decircelos.

─ Estás loco si crees que aceptaré un trato con aquellas perras. ─.

Miré seriamente al azabache a mi lado, quien quería mantener su orgullo hasta el final, y con final me refiero hasta la muerte. Dijo aquello con rencor. Sé que se siente traicionado por lo que dije antes.

─ Pues supongo que tú tienes un mejor plan, ¿Nos lo podrías decir? ─.

Él me miró por unos segundos y movió su cabeza a un lado, evitando mirar a Boomer y a mí. Lo único que piensa es en matar a esas chicas, pero no hay manera de hacerlo si estás atado de manos y pies.

─ Yo creo que deberíamos de llamarlas ahora y decirles lo que planeamos. ─.

─ ¿Ah, sí? ¿Y ellas serán tan estúpidas de aceptar el trato? No lo creo. Hay que buscar el momento indicado. ─. Le respondí a Boomer, el no piensa en el después de su acción, cree que todo irá como él imagina.

─ Entiendo, Brick. Lo siento si dije algo sin pensar. ─. Bajó la cabeza, parecía un niño siendo regañado por su madre. Y yo no estoy para disciplinar a nadie.

Solté un suspiro, no quiero ser duro con él. No después de todo lo que nos está pasando. ─ Boomer, lamento si soy muy brusco a la hora de hablar sobre estrategias o cuando tú das un opción y yo la rechazo. Sé que está mal que yo lo haga de tal forma, pero... Lo siento. ─. Cuando no pude decir más, dije lo que directamente tuve que haber dicho, un lo siento es a lo que quería llegar.

Él me miró y sonrió, y con un asentimiento de cabeza me dio a entender que me perdonaba y que no había problema.
Luego miré a quien estaba a mi lado izquierdo, Butch. Lo miré serio, no me iba a disculpar, esperaba a que él dijera algo. Cuando percibió mi mirada, dudó si en mirarme o no, pues su mirada subía y bajaba incómodamente.

─ Ya, lo siento. A la próxima no me quejo. ─. Él era igual de malo que yo cuando debía disculparse. ─ Pero no estoy de acuerdo con lo del trato, ellas nos tratan como perros y nosotros vamos y ¿Le ofrecemos un trato? ─. En cierta parte tenía razón, ya que ellas si nos tratan así, por ejemplo estamos atados en el frío suelo.

Pero hacían esto por lo que nosotros les hicimos. Cuando nos conocimos, lo primera impresión que se llevaron de nosotros fue que éramos unos busca pleitos idiotas. Y por las cosas que le decimos, no nos dan un punto a favor para que nos traten mínimamente bien.

─ Di todos los apodos o nombres que les has puesto a ellas y te respondo. ─. Haber si entendía la indirecta.

─ Zorras, perras, malditas, hijas de... Ah, ya capto. Nosotros no las tratamos bien y ellas hacen lo mismo. ─. Tardó un poco pero lo entendió.

─ ¿Pero ellas aceptarían hacer equipo con nosotros? ─. Siguió preguntando.

─ Tienen el mismo objetivo que nosotros, ¿No? Estoy casi seguro de que aceptarán. ─. Terminé diciéndole.

─ ¿Y sí no lo hacen? ─.

─ Pues se reirán de nosotros y toda esperanza morirá. ─.

─ No creo que esa esperanza muera, rojito. ─.

Esa voz... Oh, no. Escucharon toda la conversación, estoy seguro.