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P.O.V Boomer:

Me alejé de mi hermano y la chica con la que estaba a punto de crear un escándalo, y para cuando eso suceda estaré lejos, muy lejos.
Deambulaba mientras miraba las cosas que poseían estas chicas, al menos tienen comida y no comen larvas o algún insecto que Butch nos cocina para que comamos. Ahora que lo pienso... ¿De dónde sacaron estas cosas ellas?

─ Si tienes una pregunta solo hazla, chico. ─. Miré rápidamente a la chica rubia, la cual parecía totalmente desinteresada en si yo hacía algo para lastimarla o algo así.

─ ¿Cómo sabes que tengo una pregunta? ─. Si, soné realmente estúpido al decir eso.

─ La cara de bobo te delata. ─.

Esa fue una gran ofensa a mi rostro, al decir eso, ¿te refieres a que la mayor parte del tiempo tengo preguntas?. ─. Me hice el indignado.

─ ¿Qué? ─. Me miró confundida y luego soltó unas carcajadas que rápidamente me obligaron a reírme con ella. Pero luego dejó de reír y volvió a su estado anterior; desinterés. ─ Volviendo al tema, haz la pregunta de una vez. ─.

Qué raro que haya hecho eso. Puede que no tenga confianza y por eso actuó de esa manera. Y claro, si hace unas horas estábamos peleando a muerte por el mapa, obviamente no tiene confianza.

─ ¿De dónde sacaron la comida? ─. Dejé de pensar he hice la pregunta.

─ ¿Qué? ¿Estás tomándome el pelo? ─. La miré raro por lo que dijo. ─ Dime que no lo dices enserio. ─.

─ Te estaría mintiendo si te respondiera eso... ─. Le dije sincero.

─ ¿Si no saben de en dónde se busca comida, cómo han estado viviendo sin comida? ─. Me mira sorprendida mientras hacía la pregunta.

─ Pues, Butch, cocinaba insectos que eran comestibles y los cocinaba. Eso solemos comer... ─. Le respondí mientras mi mirada se apartaba de ella y miraba las provisiones que tenían.

─ Oh... Lo lamento, ¿y han comido algo hoy? ─. No lo sé, pero ella es realmente bipolar. De un segundo a otro se ríe, al otro está sería y después preocupada. Mis hermanos dicen que las mujeres son difíciles de entender... Tienen razón.

─ No, pero... ─. No me dejó terminar, porque ya se había ido. Y eso que parecía preocupada y ahora se va de la nada. Encerio no creo poder entenderla.

Me quedé solo y continué deambulando, hasta llegar a donde estaban mi hermano y la azabache, ya están por golpearse. Ambos no tienen remedio, y hace rato habíamos acordado ser aliados, no pensé que los aliados se golpean entre sí.
Ella le lanzó algo, algo que rozó la cara de mi hermano, vi que él tomó aquella cosa y ahí pude ver lo que era... Una daga. Él se acercó a ella para seguro lastimarla con la misma herramienta que la chica le lanzó.

─ ¿Y dices que nosotras no debemos atacarlos? ¡Mejor díselo a tu amigo! ─. Voltée rápidamente y cerca mío estaba la pelirroja y Brick.

─ ¡Es tu culpa por dejar que esa chica sea una marimacho! ─.

Otra pelea se avecina. ¿Es que al final somos aliados o no?
Solo falta que la rubia me quiera golpear.

─ ¿Qué está pasando? ─.

─ ¡No me lastimes, no soy cómplice de esto! ─. Me cubrí por instinto al escuchar la voz de la rubia, aunque pensándolo bien, soné como una niña.

─ ¿Es que eres idiota o te haces? ¡Dime por qué empezó todo esto! ─. Se ve que está perdiendo la paciencia conmigo y si eso continúa ella terminará golpeándome.

─ ¡No sé cómo o por qué se pelean Butch y la verde! ─. Respondí poniendo mis manos delante de mí cubriéndome la cara. ─ ¡Pero los rojos están discutiendo porque estaban quejándose de la pelea de los verdes! ─.

Creo que me entendió porque su mirada está pensativa. Dejé de estar asustado cuando ella se posicionó delante de mí.

─ ¡Basta! ─. Todos le prestaron atención y dejaron de discutir o pelear. ─ ¡¿Se puede saber por qué están actuando como gatos y perros?! ─.

─ ¡Este idiota está empezando a hartarme y no dejaré que siga! ─. Respondió la chica de cabello corto y azabache.

─ ¡Cree que puede callarme cuando quiera y no me dejo dominar por una niñita! ─. Ahora dijo Butch señalando a la chica.

─ ¿Y ustedes? ─. Les preguntó a Brick y a la pelirroja.

Ambos rodaron los ojos y no dijeron nada, por lo que la rubia suspiró y abrió su boca para hablar.

─ Ahora somos aliados, ¿y saben lo que eso conlleva? ¿No? ─. Hizo una pregunta retórica, pregunta que casi respondo y a medio decir algo cerré mi boca. Podría arruinarlo todo si digo algo. ─ ¡Pues adivinen, y si quieren una pista se las daré, no es pelearse por estupideces! ─.

Debo recordar jamás hacerla enojar. Nunca si no quiero ver esa mirada de un demonio, llega a darme miedo. Pude sentir un escalofrío cuando ella me miró, seguro leyó mi mente, hay no.
Aún no escribí un testamento en el que dejó mis pertenencias a alguien que no sean mis hermanos, ¡soy muy joven para morir aún!

─ ¿¡Acaso ven que él y yo estemos peleando!? ¡Pues eso deben hacer ustedes y más les vale hacerlo! ─. Dió media vuelta y me miró, suspiró y volvió a su mirada sería. ─ Ven. ─.

La seguí desde atrás, miré de reojo a los demás. Vi que mis hermanos estaban realmente sorprendidos, sé que no se esperaban esa reacción de la chica. ¿Cómo era posible que una chica puede convertirse en el demonio mismo?
Luego estaban sus hermanas, no estaban sorprendidas pero si con miradas curiosas. Seguro se preguntaban a dónde me lleva ella. Yo también me lo pregunto.

Espero que no haya preparado mi tumba, le tengo cierto miedo a estas chicas.

























Mata Si No Quieres Morir... [♤PPGZxRRBZ♤]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora