Equilibrio

Un poder inimaginable

-Eso no era necesario-. Presiono fuertemente su espada, la presión espiritual soltaba una gran ráfaga de viento.

-Da igual, si quieres matarme tendrás que alcanzarme primero-. En su rostro se mostraba una sonrisa muy confianzuda, se paró encima del cadáver de Cerbero esperando a que Jack lo atacara.

Se agacho para tomar impulso y se lanzó encima de demonio, este esquivaba los ataques de Jack, con una cara furiosa, Jack seguía atacando a pesar de no dar ningún ataque.

-Vamos muchacho, has que sea interesante-. Dio una patada hacia arriba con gran fuerza.

Jack recibió la patada y atravesó el techo, cayendo en el último piso, al caer su espada se desintegro. Jack trato de reponerse, al levantarse miro alrededor y se sorprendió al saber en dónde estaba, parecía un calabozo del infierno, las paredes estaban llenas de calaveras, había un montón de fogatas que iluminaban el décimo piso, dirigió la mirada hacia el demonio que estaba volando para llegar al piso donde se encontraba el ángel.

- ¡Jack!-. Se escucho un grito al fondo del pasillo.

-Así que aquí estabas, Sacmis-. Alzo la mirada y noto que la chica estaba atada a la pared con unas manos, eran unas manos que atravesaban la pared y la retenían ahí.

-No creas que será fácil sacarla de aquí-. Parloteo Belfgor, parándose enfrente de la muchacha dándole la espalda a esta.

-No me importa, voy a salir de aquí con ella-. Extendió su mano y salieron un montón de partículas espirituales que se terminaron transformando en su brillante espada lejía.

-Que niño más necio-. A gran velocidad apareció enfrente de Jack, dándole un fuerte golpe en el estómago que lo hizo chocar contra una de las paredes. Miro fijamente como el muchacho estaba tirado entre los escombros-. No te das cuenta que todo esto es por tu culpa.

- ¿De qué hablas?-. Dijo tirado entre los escombros.

-Gracias a que tienes a Amon adentro de ti, atraes a todos los demonios, poniendo en peligro a todos los que te rodean-. Exclamo acercándose.

-Agh, ya me estoy cansando de esto-. Se levanto con facilidad.

-Vaya... Así que no te afecto en nada-. De su pecho se abrió una especie de hoyo negro, adentro su mano ahí mismo y saco una espada que tenía escrituras demoníacas desde el principio de la acanaladura hasta el filo-. ¿Te gusta? Yo mismo la hice-. Exclamo contemplando su espada.

-Me da lo mismo-. Avanzo arrastrando la punta de su espada en el suelo.

Empezó a correr y de su espada al estar arrastrándola salían chispas, al llegar al frente de Belfegor, la levanto con gran fuerza, rosando la cara de Belfegor, este dio con un pequeño corte en la cara del demonio, el engendro retrocedió y se tocó la cortada, dejando así uno de sus dedos con sangre.

-Maldito-. Saboreo su sangre y alzo su espada, todo el filo de la espada se envolvió en fuego, parecían las mismísimas llamas del infierno.

-Amon, necesitare tu ayuda-. Pidió al príncipe.

-Esta vez te la dejaron difícil-. Dijo en la mente del joven mientras la materia negra envolvía su brazo derecho.

-De todas formas, tengo que hacer esto-. Extendió su brazo derecho y materializo otra espada, esta era de color negro, con una forma muy peculiar.

-Bien, aquí voy-. Se preparo para atacar mientras una gota de sudor caía de su rostro.

La gota al tocar el suelo se evaporo, en ese mismo instante Belfegor se dirigió a atacar al ángel. Jack detuvo el ataque con la espada negra, Belfegor forcejeó para dar a Jack, este cruzo sus dos espadas lanzándolo hacia atrás al demonio, Jack se movió a gran velocidad en dirección al demonio, atacaba con ambas espadas consecutivamente haciendo retroceder a Belfegor al recibir el impacto de los ataques, frunciendo el ceño Belfegor se negaba a seguir retrocediendo, así que contrarresto todos los ataques del ángel, el demonio se aprovechó, ya que Jack estaba aturdido, intento dar con un ataque a la cabeza para acabar rápidamente con esto, pero Jack se agacho justo a tiempo, lo único que pudo hacer con su ataque fue cortarle unos mechones de su cabellera.