Equilibrio

La trampa de Mammón

Jack salió de la iglesia, dejo a los dos muchachos tranquilos, se sentía muy incómodo al saber que Axel era un demonio, no sabía cómo decirlo, si hablaba nadie le iba a creer, ya que Axel es un chico muy simpático, así que solo se sentó y se puso a pensar en que hacer para deshacerse del demonio.

-No sé qué hacer-. Alzo la mirada al cielo observando las estrellas.

-A mí no me preguntes nada, mi única opción para ti, sería que lo mates ahora-. Sugirió Amon de manera despreocupada.

-No, no puedo ir y clavarle una espada así de la nada-. Dijo cabizbaja.

- ¡Jack!-. Se acercaba Bianca al muchacho.

- ¿Qué sucede, Bianca?-. Volteo la mirada.

- ¿Por qué estás solo?-. Pregunto sentándose al lado de Jack.

-Es que me gusta estar solo-. Mostro una pequeña mueca.

-No deberías estar solo, deberías estar adentro con Sacmis-. Le dio un pequeño golpe en la cabeza.

-No, prefiero dejarla tranquila-. Se quedo pegado mirando el suelo.

-No digas eso-. Se levanto y se puso atrás del muchacho-. Vamos adentro-. Lo empezó a arrastrar, tratando de hacer que entre.

- ¡No!-. Hizo fuerza para que no lo entrara-. Estoy cómodo aquí-. Logro soltarse de la niña.

-Bueno, como quieras-. Se paro enfrente del ángel-. ¿Vas a ir?-. Pregunto mirándolo fijamente.

- ¿A dónde?-. Pregunto con una ceja levantada.

-A la parcela del Obispo Marcelo-. Exclamo con una extraña mirada-. ¿Qué no lees los mensajes del grupo? -. Lo agarro de la mejilla.

-No he leído los últimos mensajes-. Retiro la mano de Bianca-. Pero si voy a ir-. Se levanto y entro a la iglesia.

-Mas te vale ir-. Entro junto a Jack.

-Aún tengo un mal presentimiento...-. Dijo en su mente mientras caminaba por la iglesia.

Al terminar la reunión en la iglesia, todos se fueron a sus hogares, Jack se despidió de Sacmis, esta dijo que no se preocupara por tonterías, Jack feliz, dijo que estaría tranquilo, como siempre, Jack se fue caminando, por el camino a unas cuadras vio a Axel, entrando a un callejón, a Jack le parecía sospechoso y decidió seguirlo.

Se escondió detrás de un árbol y vio que Axel estaba hablando solo, repentinamente un demonio se manifiesta enfrente de él.

-Bien, ¿Cuál es el plan? -. Dirigió la palabra al demonio mensajero.

-Cuando estén en la parcela, se te dará permiso para que invoques a una cierta cantidad de demonios, ellos te ayudaran a acabar ahí mismo con los ángeles de Elohim-. Dijo el demonio entregándole una especie de pentagrama.

-Bien, jaja-. Lo guardo en su bolsillo trasero.

- ¿Alguien ha sospechado de ti?-. Pregunto el demonio que se encontraba flotando.

-Solo una persona, pero pronto acabare con él, no te preocupes-. Dio la vuelta y el demonio mensajero desapareció.

Jack salió de su escondite y se fue sin que Axel se diera cuenta, tomo un camino diferente al de Axel para que así lo perdiera de vista.

-Bien, será peligroso ir a la parcela-. Dijo mientras caminaba a su casa.

-Todo eso está planeado por el diablo, le encanta jugar sucio-. Soltó una pequeña carcajada.