El príncipe del infierno

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-No te diré la respuesta que me dio Dios-. Se negó a responder la pregunta del demonio.

-Te dijo que si, ¿verdad?-. Insistió en querer escuchar la respuesta.

-Ya, te lo diré, me dijo que...-. Fue interrumpido.

-Jack, ¿Qué haces aquí afuera? -. Pregunto Sacmis al salir de la iglesia.

-Genial, ella tenía que venir e interrumpir, que insoportable-. Exclamo Amon con un tono un poco molesto.

-" Cállate"-. Dijo en su mente-. Nada, solo quería estar afuera-. Alzo la mirada con una sonrisa.

-Mmm...-. Se sentó al lado del muchacho-. ¿Te pasa algo?

-No, no me pasa nada-. Respondió a Sacmis-. Solo que tengo algo que decirte-. Alzo la mirada al oscuro cielo.

- ¿Qué cosa?-. Dirigió la mirada hacia este.

-La pastora me informo que Dios bendijo a la mentora Gemima como anciana y nosotros los jóvenes, tenemos que hacer la ceremonia-. Volteo la mirada hacia Sacmis.

-Wow, ¿en serio?-. Dijo sorprendida-. ¿y que necesita que hagamos?

-Necesita que el domingo lleguemos antes del culto y preparar la ceremonia.

-Fácil-. Exclamo de manera confianzuda.

-Eso más que nada, hay que decirles a los otros jóvenes-. Se levanto del suelo y entro a la iglesia.

-Bueno, yo le diré a Jeremías y a Helios, tu infórmale a los demás-. Abrió la puerta de la iglesia y se dirigió hacia donde se encontraban Jeremías y Helios conversando.

Estos dos muchachos dieron la información al resto de jóvenes, todos quedaron a llegar a cierta hora ese día para tener todo preparado, Jack se hacía tarde para llegar a su casa, o irse, se despidió de Sacmis y Helios, ya que eran los que se encontraban más cerca, como siempre el muchacho decidió irse caminando a pesar de que era de noche.

Al llegar a su casa, entro a su pieza, tiro su mochila al suelo y se acostó en su cama para poder descansar, pero Amon hablo y no lo dejo dormir.

-Ahora sí, dime la respuesta, Jack-. Exclamo de manera deteriorada.

-Si, definitivamente eres molestoso-. Se sentó en la cama y se quedó mirando una pared-. Dime, ¿porque te interesa tanto saber la respuesta?-. Pregunto al demonio persistente.

-Porque hace dos meses que empezaste a actuar raro y me di cuenta de que te pasaba, por eso quiero saber-. Dijo su razón para saber la respuesta.

- ¿En serio? ¿y tú como sabes eso? -. Pregunto con los ojos entrecerrados.

-Si que eres idiota, Jack, estoy en tu cuerpo, en tu cabeza, se todo lo piensas y todo lo que sientes-. Exclamo Amon con un tono un tanto de lastima-. Jack, cuando estas triste y no lo expresas, aquí llueve, en tu mundo interior llueve, cuando te guardas la ira, la furia y todo lo demás, aquí quema, quema peor que el sol, te destruyes con todo eso y haces de tu mundo interior un caos y debo decirte que odio la lluvia-. Le hizo saber a Jack las cosas de las cuales no se había dado cuenta.

-No era necesario que me digas todo eso-. Dijo con una mirada fría-. Ya, la respuesta fue un "si" ¿Estas contento?-. Exclamo molesto.

-Listo, eso era todo-. Desapareció de sus pensamientos.

-Ahora déjame dormir, de verdad estoy cansado-. Se recostó en su almohada y cerró los ojos quedándose dormido.

Pasaron un par de horas desde que Jack está durmiendo, se está moviendo de un lado a otro como si tuviera una pesadilla.

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