- ¿A dónde demonios fuiste?-. Reviso el lugar donde se encontraba tirado Jack. No lo veía en ninguna parte.
-Eso estuvo cerca-. Susurro para que el demonio no supiera donde estaba-. Si eso me llegaba hubiera muerto en un instante-. Apoyo su cabeza en una de las puertas del pasillo, se encontraba en una de las tantas habitaciones que había.
-¡Agh! ¡Maldito ángel! ¡Sal ahora!-. Vocifero tan fuerte que se pudo escuchar en todo el pasillo.
-Jack, ¿En serio te vas a esconder?-. Pregunto con una voz muy grave.
-Por supuesto que no, solo estoy tratando de pensar en una manera para derrotarlo-. Se levanto del suelo y se sentó en una cama que había-. Con ese gran martillo que tiene no podre atacarlo fácilmente, aparte cada que vez que golpea su fuerza aumenta más-. Puso su mano en su barbilla tratando de pensar en un buen plan.
-Tienes razón, no puedes ir y atacar a lo loco, anda enfréntalo y analiza sus movimientos, si tienes eso lo demás lo debes hacer tu-. Sugirió su idea al ángel.
-No es mala idea, ahora la cosa es no morir-. Se levanto de la cama y se dirigió a la puerta, pero antes de salir materializo su espada en caso de cualquier imprevisto que ocurriera.
- ¡Vamos! ¡Ven y enfréntame!-. Camino alrededor del pasillo.
-Ya deja de gritar, eres molestoso-. Salió de la habitación, miro al frente y ahí se encontraba Arioch.
-Al fin dejaste de esconderte-. Recogió su martillo con ambas manos-. No sé cómo te escapaste del anterior ataque, pero no me importa-. Corrió hacia Jack.
-Aun no has visto nada-. Levanto su espada.
En el rostro de Arioch se podía notar una sonrisa, se nota que estaba disfrutando la pelea, intento dar a Jack como si fuera un clavo, pero no tuvo éxito, Jack esquivaba sus ataques, al mismo tiempo iba analizando sus movimientos, al ya tener todos los movimientos identificados decidió atacar.
-Mi turno-. Soltó una gran presión espiritual que lo rodeo.
Jack dio un suspiro y cerro sus ojos, Arioch se aprovechó de la situación y ataco a este con su martillo, al dar el ataque se dio cuenta de que Jack lo había detenido con la palma de su mano, alzo la mirada y se podía apreciar su ojo izquierdo de color azul, estaba usando uno de los 7 siete espíritus de Dios, Arioch se sorprendió y retrocedió al sentir la inmensa presión espiritual del muchacho, no paraba de temblar, para el ver algo así era como una pesadilla.
-No creas que por aumentar tu poder podrás ganarme-. Sus manos no paraban de temblar. A pesar del miedo decidido ir a atacar de todas formas.
Dio un ataque lateral con su martillo, en un corto periodo de tiempo Jack se encontraba en la espalda de Arioch, con mucho miedo volteo la mirada y ahí se encontraba el ángel mirándolo fijamente. Arioch trataba de dar, aunque sea un golpe, lo cual no podía hacer, Jack se lanzó hacia Arioch y le causó un gran corte en el brazo izquierdo, el demonio se agarró el brazo tras sentir el dolor, lo ignoro por completo y siguió peleando.
Para Jack no era difícil esquivar los ataques, era como moverse de izquierda a derecha, así de sencillo, al esquivar un ataque dio una patada en la cara el demonio, al recibirlo salió rodando por el suelo, cuando se levantó Jack ya se encontraba al frente de él, lo último que se pudo escuchar fue el sonido de la sangre caer al suelo, Jack le había cortado la cabeza.
-Que descanses en paz, Arioch-. Su ojo volvió a la normalidad y desmaterializo su espada. Dio la vuelta y se dirigió a las escaleras.
-Eso fue más fácil de lo que pensé-. Exclamo Amon un tanto sorprendido.
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Equilibrio
SpiritualUn joven estudiante que es cristiano, se entera por sus mentores que se viene una Gran Guerra Espiritual, nuestro protagonista con entusiasmo va a la Guerra, pero antes de eso tiene que pasar por un montón de situaciones que están pasando en la tier...