Dios es bueno...

32 7 7
                                    

- ¿Ah? ¿Sigo vivo? -. Abrió lentamente sus ojos-. ¡¿Que?!-. Quedo atónito al ver a la persona que le estaba dando la espalda.

-Pensé que podrías con esto, pero aun te falta-. Dirigió la mirada al joven ángel.

-Mmm.. Espera tu turno-. Alzo su lanza y la tiro sobre su oponente.

-Behemot, uno de los demonios más poderosos-. Detuvo la punta de la lanza con su puño-. ¿Es verdad lo que dicen sobre ti? -. Rompió el filo de la lanza con un solo movimiento de su mano. Sostuvo un pedazo de la lanza en su mano y la tiro lejos-. Que decepción-. Cargo su presión espiritual en su puño y dio un golpe en el abdomen del demonio.

-Agh-. Se arrodillo y al mismo tiempo se desintegro-. Desgraciado...

-Adiós, Behemot-. Dio media vuelta-. No sé si es mi idea o te has vuelto débil-. Expreso una mueca en su rostro.

-Jaja, como siempre-. Se levanto del suelo-. Humillando a su hermano menor-. Sonrió y abrazo al ángel oscuro.

- ¿Qué tal hermanito? Al parecer te costó llegar aquí-. Le dio unas palmadas en la espalda.

-Algo así, ¿Cómo es que sigues vivo? -. Recogió su espada del suelo y la coloco en su espalda.

-Dios me dio otra oportunidad, por eso sigo vivo-. Sostuvo su casco.

-Dios es bueno...-. Lo miro fijamente esperando su respuesta.

-Todo el tiempo-. Toco la cabeza de su hermano.

-Y todo el tiempo...

-Dios es bueno-. Sonrió.

-Pensé que se te habría olvidado, jaja-. Le dio un pequeño golpe en el hombro.

-Es un dicho que tenemos desde niños, no se me podría olvidar-. Avanzo hacia Bianca-. Hay que seguir avanzando-. La ayudo a ponerse de pie.

- ¿Cómo es que sigue con vida?-. Pregunto Sacmis a Jack.

-Dios le dio otra oportunidad. Vamos, hay que seguir avanzando-. Se dirigió hacia la otra puerta.

- ¡Wau! ¡Jeremías! ¡Sigues con vida! -. Grito en toda la sala, ya que estaba sorprendida.

-Si, cálmate, Bianca, hay que seguir-. Se acerco a Jack.

Los cuatro ángeles avanzaron hacia la siguiente puerta que los llevaba al penúltimo piso del castillo, llegaron a una sala que estaba iluminada por un gran número de antorchas alrededor de la sala. Jack miro al techo, pero no logro ver nada, ya que no estaba iluminado, Jeremías se separó y avanzo un poco más de lo debido, Sacmis vio una silueta que desapareció repentinamente, se acercó a sus amigos y siguieron avanzando.

-Al parecer no hay nada-. Exclamo Jack sosteniendo la manilla de su espada.

-Tú mismo lo has dicho-. Miro hacia adelante.

Jeremías escucho un ruido proveniente de la puerta que se encontraba delante de ellos, Jack giro la manilla de su espada, Jeremías materializo sus guanteletes, Bianca materializo sus armas y Sacmis junto sus espadas formando su arco.

Se creo un agujero en el suelo y apareció un demonio montado en un caballo, miró fijamente a los ángeles, su caballo era de un color negro ceniza, al igual que su domador, el demonio puso su mano en el suelo y al ir alzando su mano, salió una espada de sombra, empuño su espada y avanzo junto a su caballo.

-Bien, ahí viene-. Sonrió y desprendió un poco del poder de Amon, su ojo se volvió rojo y giro tres veces la manilla de su espada.

- ¿Listos?-. Envolvió sus puños con su presión espiritual.

EquilibrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora