Capítulo 6

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Anne
Estaba realmente enojada, Sherlock había arruinado mi cita.
-Mi intención no era arruinar tu cita, era ayudarte.
-Vete al carajo Sherlock.
-Vete tu allí Anne, te hice un favor, entiende.
Lo iba a golpear, pero me detuve. Entonces llegó John.
-La señora Hudson me llamo alterada diciendo que peleaban.
-John, que bueno que llegaste, de no ser así ahora habría un cadáver - me fui a su lado y me abrazo.
-No exageres Anne, no serías capaz de matarme.
-¿Quieres apostar? - me separé de John y miré a Sherlock con rabia.

-A ver, ¿Quieren decir como empezó todo?
-Con gusto, estaba teniendo una cita, entonces llegó Sherlock y dijo que lo tenía que ayudar a resolver el caso.
-¿Por que hiciste eso Sherlock?
-Era obvio, se nota que la cita de Anne era un aburrido.
-Hijo de...tu madre, ¿Saben que? Me iré a mi habitación, no te soporto más Sherlock, en serió - me fui a mi habitación y cerré la puerta, me tendí y miré el techo, entonces mi celular vibró.
-¿Que tal las cosas con mi hermano?
                                            MH
-Tu hermano es un idiota, tengo ganas
de golpearlo con una pala de nieve en
la cara.

-Ponte en la fila.
                             MH

Apagué mi celular, entonces tocaron la puerta, me levanté y la abrí, era John.
-¿Como te encuentras?
-No tan bien.
-Se que Sherlock puede ser difícil a veces... Bueno, todo el tiempo.
-No sé si podré verlo sin ganas de acuchillarlo.
-Yo también pensé lo mismo, a Sherlock le agradas.
-¿Como?
-Así es.
-¿Tu crees que le gusto?
-No lo sé, no te voy a mentir, no se... Después de lo de...
-Lo de “La Mujer", ¿verdad?

John me miró sorprendido y después asintió.
-John, yo no le pienso romper el corazón a Sherlock.
-¿En serió?
-Sí, de hecho, creó que me gusta. No estoy completamente segura.
-Si quieres puedes ir a nuestra casa, para que el ambiente se calme.
-¿Mary no se enojará?
-¿Bromeas? Mary te adora, vamos.
Arme una mochila con pijama, mi cepillo de dientes, ropa interior y ropa para el día siguiente. John me esperaba en la sala.

Sherlock tocaba su violín.
-Pasare la noche en casa de los Watson.
-Eres libre de hacer lo que quieras.
-Menos de tener una cita.
-¿Estas lista Anne?
-Sí, vamos.
Salimos de Baker Street y subimos a su auto, al llegar a su casa Mary me abrazo.
-John me contó todo, ¿te encuentras bien cielo?
-No se que decir.

Nos sentamos en el sillón y comencé a llorar, ella me abrazo.
-Tranquila, Sherlock es difícil, pero hay que conocerlo mejor.
-Creó que me gusta, pero... Él jamás lo entenderá... No ha olvidado a “La Mujer”
-No cualquiera arruinaría por las puras una cita.
-¿Tu crees?
-Por supuesto. ¿Que te paso en la mano?
-Me corté y Sherlock me curo.
-¿Ves? Le importas.
-Tal vez solo quería ser amable.
Cenamos entre risas, chistes y anécdotas. Lo pasé increíble con los Watson, son la pareja perfecta, mi padres hace tiempo habían dejado de serlo, pero eso no impedía que los amará.

Dormí muy bien esa noche, me levanté temprano y ayudé a Mary a preparar el desayuno. Desayunamos los tres, parecíamos la familia perfecta, era un cuadro realmente hermoso.
John me fue a dejar a Baker Street, ya que le quedaba de camino a su trabajo. La señora Hudson no se encontraba en la cocina, así que subí a mi piso y me encontré con una pareja ya de edad, la mujer me sonrió.
-Tu debes ser Anne, la novia de Sherlock.
-¿Como?
-Si, nuestro hijo nos ha hablado mucho de ti - dijo él.
-Ya llegue - dijo Sherlock -¡Cariño! Creí que te quedarías el resto del día con Mary -Entonces se me acercó y beso mi mejilla tiernamente.

Yo estaba como estatua.
-Sí, Mary tenía cosas que hacer - dije siguiéndole la corriente.
Nos sentamos, ellos al frente de nosotros, Sherlock rodeandome con su brazo.
-Cuentanos más de ti querida - dijo su madre.
-Pues...
-Anne es enfermera, y muy buena.
-¿Así se conocieron?
-Si - dijo Sherlock - Así la conocí.
-Es realmente hermosa, ¿te han dicho que te pareces a esa sirena que pide ser humana? - preguntó ella.
-Sí, muchas veces - era verdad, muchas veces me habían dicho que me parecía a La Sirenita de Disney.

-Es bueno verte enamorado Sherlock - dijo su padre.
Tomábamos té, como una, podría decirse familia.
-Sí, la amó tanto - al decir eso casi me atragantaba con el té.
-¿Estas bien querida? - preguntó ella.
-Sí.
-¿No será el comienzo de un resfriado? De ser así, Sherlock, tienes que cuidar a tu novia - dijo el señor Holmes.
-Estará bien. Es bastante saludable, ¿no es así cariño? - dijo acariciando mi espalda.

-Así es “ amorcito ".
Él solo sonreía.
-Bueno, nosotros ya nos vamos - dijo la señora Holmes -Un gusto, deberías venir un día a visitarnos a nuestra casa.
-Eso me encantaría muchísimo.
Cuando ellos se fueron Sherlock dejo de sonreír y se tendió en su sofá.
-¿Se puede saber que fue eso?
-Se llama actuación, Pine, como si no la conocieras.
-Tus padres son bastante agradables, ¿de donde sacaron lo desagradable Mycroft y tú?
Me miró mal, yo sólo le sonreí.

Me senté en el otro sofá. Entonces se paró de repente.
-Recuerda que tenemos que visitar a la madre de la víctima.
-¿Disculpa? No pienso ir a ningún lado contigo, no después de como me trataste ayer.
-Por favor - se puso de cuclillas y apoyó sus manos en los bordes del sofá -¿Quieres que suplique? Esta bien, por favor, por favor, acompañame a la investigación.
Lo miré y dude unos segundos.
-Está bien. Iré, vamos.
-¡Bien! - se levantó y tomó su abrigó, hice lo mismo.  

La madre de la víctima vivía apartada de los demás.
-¿No haz pensado en que tal vez no quiera ser molestada? Perdió a su hijo.
-Tenemos que sacarle información.
-A veces creó que no eres humano.
Solo me sonrió a lo que yo rodé los ojos.
Tocamos la puerta pero nadie respondía, vi el clima, indicaba que iba a llover.
-Tal vez salió.
-Nadie sale y deja la cortina abierta - dijo señalando la cortina del segundo piso.

La puerta se abrió, dejando ver a una mujer de unos cincuenta años, usaba ropa negra, había estado llorando.
-¿Si?
-Mi nombre es Sherlock Holmes y ella es mi acompañame Anne Pine, vinimos a hacerle una preguntas respecto a su hijo señora Marshall.
-No es buen momento, verán, es su funeral - dijo mostrando el interior de la casa. Habían algunas personas, el ambiente era triste.
-Solo serán unas preguntas - dijo Sherlock a lo que yo le di un golpe en el estómago con mi codo.

-Si, seguro, pasen. Por favor.
Entramos, en la sala estaba el ataúd de Ted Marshall.
-Por aquí, por favor - dijo llevándonos a la cocina -¿Que quieren saber de mi bebé?
-¿Tenía novia? - pregunté a lo que la mujer soltó una risa.
-No, mi Ted no era de novias, le gustaba más el mundo virtual.
-¿Tenía amigos fuera de su computador? - preguntó Sherlock.
-No, hoy vinieron solamente familiares y una chica rubia,Rosalie,trabajaban juntos en el cine.
-Anne, ¿por que no vas a hablar con Rosalie?
-Bien.

Fui a la sala, el ambiente era triste. Vi fotografías de Ted cuando era pequeño, entre la gente vi a la rubia de unos dieciséis o diecisiete años llorar.
-Hola, mi nombre es Anne Pine, investigó el caso de Ted Marshall, y me gustaría hacerte unas preguntas.
Ella miró al que parecía ser su padre, este asintió.
-Si, seguro.
Nos alejamos un poco de la gente.
-¿Me podrías describir la relación entre tú y Ted?
-Éramos solo amigos, y Ted no le gustaba el género femenino, si sabes a lo que me refiero.
Bingo.

-Si, se a lo que te refieres, ¿sabias si es que se veía con alguien?
-No estoy totalmente segura.
-¿Nunca te comentó algo?
-¿Aparte de ser gay? No.
-¿Su madre sabía de su homosexualidad?
-No, le hacia creer que salía con diferentes chicas.
-¿No le agradaba la idea de que su hijo fuera gay?
-No, aquí entre nos, ella no los tolera.
-¿Es su único hijo?
-Sí, Ted me contó que su madre había tenido varios abortos involuntarios cuando joven, pero nadie lo sabía, ya que es prácticamente la cabeza de la iglesia cristiana.

Doble bingo, Sherlock estaría orgulloso de mi con toda la información que tenía de Rosalie.
-Gracias Rosalie por tu cooperación.
-No hay de que.
-Anne - dijo Sherlock -Tengo muy poca información.
-Creó que ella le ganó, con permiso - dijo ella alejándose de nosotros.
-¿A que se refiere?
-Tengo mucha información.
-Ven, vamos por un café.
-Ok.

HIM & I \ Sherlock HolmesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora